La evolución de Android Wear va por buen camino, especialmente si se tiene en cuenta las opciones que ofrecía cuando llegó al mercado (la velocidad con la que está consiguiendo nuevas funcionalidades es realmente rápida). Pero, esto, no enmascara que este desarrollo necesita dar solución a ciertos aspectos y, ademas, de una forma inmediata para dar u salto cualitativo y que su penetración en el mercado sea mucho mayor.
Algunas de las tres mejoras que creo que son absolutamente necesarias en Android Wear, y lo digo como usuario de un smartwatch que utiliza el sistema operativo, se deben desarrollar a corto plazo y tienen que ver con la funcionalidad -otras, quizá, son más conceptuales-.
Personalmente, creo que la más urgente tiene que ver con la autonomía. Bien es cierto que el hardware tiene un impacto fundamental en esto -un ejemplo es el nuevo procesador lanzado por Qualcomm para los wearables-, pero Google debería optimizar Android Wear. Lo cierto es que si se tiene en cuenta lo que ofrece otros modelos del mercado (lo normal es pensar en Pebble). En más de una ocasión, y debido a que uso de forma intensiva el correo, he tenido que recargar mi dispositivo antes de que acabe el día y, esto, es algo que no es precisamente bueno.
Ya un día de uso me parece poco, debido a que en más de una ocasión se puede olvidar la recarga (especialmente si se está de viaje), por lo que es indispensable que se añadan mejoras en esto. Además, muchos son los que no se deciden a comprar un smartwatch por justo lo que estoy diciendo. Lo cierto es que al probar el Gear S2, donde llegar a los dos días de uso es totalmente factible, uno se da cuenta que le queda camino por recorrer a los de Mountain View con Android Wear. Mejorar aquí es esencial.
Más opciones de entrada
Y aquí no me refiero a el uso de teclado, por poner un ejemplo. Actualmente Android Wear se limita al uso de la voz para poder introducir información en el sistema operativo. No es que esto sea malo, pero sí que resulta escaso. El funcionamiento del reconocimiento de voz es muy bueno, pero en algunos lugares con mucho ruido este no es útil.
Por ello, la opciones de un teclado en pantalla, la propia Google tiene que ver cómo consigue esto, son cada vez mayores para dar un servicio adecuado (esto es de la partida en el ante mencionado Gear S2 de Samsung, por lo que viable). Evidentemente esto no es crucial, pero en más de una ocasión me ha sido imposible contestar a una mensaje con el smartwatch ya que donde estaba el ruido era elevado. Google, aquí hay que poner remedio.
Sólo un botón físico no basta
Esto es quizá una apreciación personal, pero el que sólo se suela incluir un botón físico en los Android Wear acaba siendo un problema más que una virtud (es evidente que no soy muy fan de lo que pensaba Steve Jobs al respecto). El caso es que cuando se tiene prisa y no es posible tener la mayor precisión posible me he encontrado fallando a la hora de pulsar en la pantalla táctil, algo que se podría corregir si se incluyen más botones en los laterales.
Aquí no me gusta mucho el arco deslizable del ya comentado Gear S2, pero al menos se ha intentado dar una respuesta a lo que comento que me ha ocurrido en más de una ocasión. El caso es que si se le da soporte a esto, y los fabricantes están por la labor, algunas funciones básicas se podrían también controlar con los botones físicos y, de esta forma, optimizar el uso de los relojes inteligentes con Android Wear. Seguro que los que tienen uno de estos dispositivos saben de lo que hablo, y los errores al pulsar mientras se va a andando es algo que han padecido en más de una ocasión.
Esto es lo que creo que es más importante a solucionar con Android Wear lo antes posible (quizá, también el que se adapte mejor la interfaz a las pantalla circulares es algo a añadir). En el caso de que tu tengas un reloj inteligente con el sistema operativo de Google, ¿opinas lo mismo que yo?
