Se había anunciado su llegada hace tiempo, pero ahora ya es oficial: las versiones específicas de la aplicación WhatsApp para los sistema operativos Windows y Mac son una realidad y, por lo tanto, es posible proceder a su instalación en los ordenadores que los utilizan (ya sean portátiles o de sobremesa). De esta forma, los tentáculos del desarrollo de mensajería son más numerosos que nunca.
Por lo tanto, aparte de las propias versiones para dispositivos móviles como Android y la opción de utilizar una versión específica para el navegador, se ofrece la posibilidad de dar uso a un ejecutable que funciona sin problemas en equipos con Windows 8 o superior, en el caso del sistema operativo de Microsoft, o Mac OS X 10.9 o más para el trabajo de Apple. Así, el archivo que se descarga se coloca en el lugar deseado y, simplemente con ejecutarlo, ya es posible utilizarlo (en la versión para los equipos de la compañía de Cupertino hay que extraer el contenido del ZIP en el que consigue).
El proceso de emparejamiento es el que ya se conoce para la versión web: se escanea el código QR que hay en pantalla, utilizando para ello la aplicación del propio teléfono, y, hecho esto, se sincroniza siempre que existe conectividad a Internet en el terminal con Android. Es decir, que no hay ninguna gran novedad y, por lo tanto, todo es bastante conocido y los usuarios saben qué hacer. Lo cierto es que era de esperar un cliente que fuera independiente (bueno, más que esperar, lo correcto sería decir desear), ya que así se tendría alguna diferencia de uso. Por esta razón, tampoco vemos un gran motivo para utilizar el nuevo software si eres de los que ya sacas partido a la versión web.
Opciones que se incluyen y descarga
De todas formas, en la nueva versión de WhatsApp se dispone de algunas posibilidades interesantes que se encuentran en los habituales menús superiores. Entre estas, aparte de poder ver el perfil del usuario y cerrar la sesión si así se desea, se pueden localizar opciones como por ejemplo el Buscar (ya sean conversaciones o contacto); cambiar de chat de forma rápida -incluso mediante el uso de una combinación de teclas-; y, también, el poder activar la recepción de actualizaciones de la versión de prueba del desarrollo. Quizá esta última es una de las posibilidades más llamativas, y que suponen una verdadera diferencia con la versión web.
La descarga de las versiones de WhatsApp para Windows y Mac se puede realizar en este enlace, donde se detecta el sistema operativo que se tiene instalado en el ordenador y, por lo tanto, no hay fallo al conseguir la opción que es válida. Este es un añadido más que se ofrece a los usuarios, que pueden utilizar este desarrollo para no tener sobrecargado de pestañas su navegador pero que, en él, no encontrarán grandes diferencias respecto a la versión web. Una lástima que no pueda funcionar de forma independiente, ¿no os parece?
