Lenovo intentó comprar Motorola en el 2011, pero se equivocó de CEO

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A veces todo es una cuestión de dar con la persona apropiada para solucionar un problema en el menor tiempo posible. Sin embargo, si uno no da con esa persona, la tarea se puede convertir en imposible. Eso es lo que le habría ocurrido a Lenovo, que por un simple error tuvieron que desistir. Se equivocaron de CEO. No acudieron a la división indicada.

Así lo ha explicado el propio Yuanqing Yang, el CEO de Lenovo, en una entrevista que ha concedido en China, en la cual ha dado algunos detalles sobre cómo se llevaron a cabo las negociaciones. Al parecer, en el año 2011, cuando la compañía americana tomó la decisión de dividirse en dos, Motorola Solutions y Motorola Mobility, Lenovo quiso comprar esta última división, la que gestionaba todo el mundo de los teléfonos. Por ello, tanto Yang como el CFO de Lenovo volaron hasta Estados Unidos para reunirse con el que ellos creían que era el CEO de Motorola, Greg Brown. Y sí, en efecto, era el CEO, pero de Motorola Solutions, no de Motorola Mobility. Obviamente, no pudieron mantener ninguna negociación, aunque sí pudieron reunirse con algunos empleados, con los que solo pudieron compartir algunos comentarios y poco más, sin que estos les llegaran a hablar sobre ningún acuerdo con Google.

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Poco después se enteraron de la oferta de compra de dos mil millones y medio de dólares que Google había hecho para comprar la división de móviles de Motorola. En este momento, Yang invitó a Erick Schmidt, el presidente de Google, a cenar a su propia casa, para hablar sobre una posible cooperación. Le habló sobre algunos de los productos con los que contaban y le indicó que si en algún momento Google quería vender Motorola, que Lenovo estaría interesada en contarlo. Lo más sorprendente es que fue hace un par de meses cuando el propio Yang recibió un correo electrónico de Erick Schmidt donde le hacía una pregunta: «¿Estás todavía interesado en comprar Motorola?».

Obviamente, la respuesta ha sido positiva, y la fiesta le ha salido a Lenovo mucho más económica de lo que esperaba, aunque perdiendo las patentes en el trayecto. No obstante, Lenovo ya tiene su marca, Motorola, a falta de los cierres de las negociaciones que todavía tienen que recibir el visto bueno de los accionistas.