El LG G4 ya está aquí. Después de muchos rumores y publicaciones oficiales con respecto a cómo sería el nuevo teléfono inteligente insignia de la compañía, por fin podemos hablar sobre los datos oficiales de este smartphone. Su gran diseño y unas características técnicas de alto nivel lo convierten en el gran rival del Samsung Galaxy S6 y del iPhone 6.
Diseño de alto nivel
LG sabía que competir con un smartphone como el LG G3 no sería sencillo, pues tanto el iPhone como el Samsung Galaxy S6 han dejado claro que el diseño de los smartphones se ha convertido en algo principal. Sin embargo, LG ha sabido cambiar de dirección y lanzar un smartphone con un diseño que destaca mucho por su carcasa de piel fabricada a mano. Dicha carcasa cuenta con curtido vegetal —proceso en el que además también se tinta la piel— y nos deja en total seis versiones con esta carcasa: la marrón que ya habíamos visto, una clásica negra, azul cielo, amarilla, beige y rojo granate. LG no ha querido imitar ni a Apple con el aluminio ni a Samsung con el cristal, y ha preferido optar por la piel de alta calidad, algo que sin duda llamará la atención de quienes buscan un gran diseño y materiales diferentes.
Por cierto, hay que destacar también que habrá tres versiones con una carcasa más básica, con un diseño en tres dimensiones en los colores: plateado, dorado y gris oscuro. En esta opción, el plástico imita el metal y ofrece una carcasa resistente y bien acabada. La parte trasera se integra a la perfección con el módulo de cámara, el doble flash y los controles físicos traseros, con una estética muy limpia y de una sola pieza.
Más allá del acabado, el G4 convence en ergonomía: mantiene los botones en la parte trasera —una solución que, una vez te acostumbras, resulta muy práctica en pantallas grandes— y añade detalles que mejoran el día a día como el doble toque para encender/apagar la pantalla. Además, incluye LED de notificaciones en el frontal y una botonera trasera de mejor calidad que en generaciones previas.
Las proporciones y el peso también acompañan. Con unas dimensiones de 148,9 x 76,1 x 6,3–9,8 mm y un peso de 155 gramos, este modelo logra ser ligero y relativamente compacto para su diagonal de 5,5 pulgadas, con marcos laterales muy contenidos que aprovechan bien el frontal. La curvatura del chasis ayuda al agarre y reduce la sensación de grosor.
Smartphone curvo
Siguiendo con el diseño del LG G4 habría que destacar también el hecho de que vaya a ser ligeramente curvo. No tanto como el LG G Flex o cualquier otro smartphone con pantalla curva que hayamos visto en el mercado. Esta curva sutil facilita el uso a una mano dado su tamaño, ofrece un agarre magnífico y además puede ayudar a que el teléfono absorba mejor impactos al caer boca abajo, minimizando el golpe directo sobre el panel.
Por supuesto, la curvatura aporta un aspecto muy reconocible frente a diseños planos, diferenciándolo sin estridencias. La unión del marco con la pantalla y la tapa posterior está bien resuelta y la tapa es extraíble, permitiendo acceder a la batería y a las ranuras para la SIM y la tarjeta microSD.
Gran cámara
Dejando el diseño atrás, lo que más nos llama la atención en el LG G4 es la cámara. No en vano, es uno de los principales elementos que llevan a los usuarios a decidir entre uno y otro smartphone. En este caso, nos encontramos con una cámara con un sensor de 16 megapíxeles, algo habitual dentro de los buques insignia. Sin embargo, destaca su apertura de lente F/1.8, que consigue captar más luz que la cámara del LG G3. La luz determina al final la calidad de una fotografía, por lo que aquí hablamos de una mejora importante.
Lo más notable tiene que ver con las opciones que se dan al usuario, que podrá seleccionar velocidad de obturación (hasta 1/6000 s), ISO (con valores altos útiles para baja luz), enfoque manual, compensación de exposición y balance de blancos, y que tendrá la oportunidad de almacenar las fotografías en RAW (DNG) para su edición avanzada sin pérdida. La interfaz de cámara ofrece tres modos bien diferenciados: Simple (apunta y dispara con un toque), Básico (controles principales visibles) y Manual (controles profesionales con histograma y guardado JPEG+RAW).
El enfoque por láser aporta rapidez y precisión en la mayoría de situaciones, aunque conviene evitar rozar la lente con el índice al buscar el botón trasero, pues podría dejar huellas que afecten al resultado. El Sensor de Espectro de Color (CSS) mide la luz ambiente y el IR reflejado para ajustar el balance de blancos con mucha fidelidad, minimizando tonos artificiales. Todo está estabilizado por OIS 2.0 con tres ejes, que mejora la nitidez en fotos nocturnas y suaviza el vídeo.
La cámara frontal es de 8 megapíxeles con apertura F/2.0, pensada para selfies de calidad. Integra disparo por gestos y un modo que captura 4 fotos en ráfaga a intervalos de dos segundos para elegir la mejor. El modo de disparo rápido permite abrir la cámara y tomar una foto con doble pulsación del botón de volumen abajo incluso con la pantalla apagada, algo muy útil para no perder momentos.
En vídeo, puede grabar en UHD/4K y cuenta con un modo a cámara lenta. El estabilizador óptico de tres ejes y el buen procesamiento ayudan a obtener clips fluidos y detallados. Si disparas en RAW, ten en cuenta que los archivos pueden rondar los 20 MB por toma, mientras que un JPEG a máxima resolución se mantiene alrededor de 6 MB, por lo que la ranura microSD es un gran aliado.
Algunos consejos prácticos: no temas acercarte a objetos para macro (enfoca muy cerca), deja el HDR activado en escenas contrastadas —el procesamiento es natural— y orienta el teléfono antes de activar el disparo rápido para asegurar el enfoque correcto. Si sueles editar, el modo Manual con DNG y control de temperatura de color te dará el mejor margen creativo.
Una pantalla al nivel de LG
Eso de ser uno de lo grandes fabricantes de pantallas del mundo siempre hace que las pantallas que instalas en tus dispositivos sean también de las mejores. En el caso del LG G4 nos encontramos con un display de 5,5 pulgadas, ligeramente curvo, y con una resolución Quad HD de 2.560 x 1.440 píxeles. Se trata de un panel LCD IPS Quantum, con calibración cercana a DCI, que ofrece un contraste mejorado, colores más intensos pero naturales y una visibilidad exterior superior gracias a menos reflejos. El brillo, aunque no es el más alto del mercado, resulta suficiente para la mayoría de escenarios.
Quizás su tamaño es lo que más nos sorprende, pues supera al del Galaxy S6 y se iguala con el del iPhone 6 Plus, que quizás es su rival más directo. Lo mejor de todo es que esa ligera curva en la pantalla reduce el tamaño general del smartphone en altura, y lo hace más cómodo de utilizar. Los ángulos de visión son prácticamente completos, y los marcos laterales muy finos aportan una experiencia inmersiva. Frente a paneles AMOLED de la competencia, esta pantalla apuesta por colores realistas y negros profundos para ser IPS, con un tratamiento antirreflejos que ayuda en exteriores.
Para contenidos multimedia, el conjunto se completa con un altavoz situado en la parte trasera de potencia destacable para su tamaño; conviene moderar el volumen máximo para evitar ligeras distorsiones. La calidad en llamadas es buena y el ruido de fondo se mantiene controlado. Un detalle curioso: es posible conectar dos auriculares a la vez (uno con cable y otro Bluetooth) para compartir audio.
Especificaciones técnicas
A todo lo anterior habría que sumar unas especificaciones técnicas propias de un buque insignia. No podía faltar la que ya se ha convertido en la memoria RAM estándar en cualquier smartphone de gama alta, con una unidad de 3 GB. Mientras tanto, la memoria interna se va a los 32 GB, ampliable por medio de una tarjeta microSD —compatible con capacidades muy elevadas—. Su batería será de 3.000 mAh, y se podrá sustituir fácilmente, solo quitando la carcasa posterior, una característica que se ha eliminado en algunos rivales directos.
Pero lo más relevante de todo tiene que ver con el procesador. Hablamos del Qualcomm Snapdragon 808, una solución de seis núcleos (2x Cortex-A57 + 4x Cortex-A53) con GPU Adreno 418. LG ha optado por esta plataforma por su equilibrio entre rendimiento y temperatura, alejándose de polémicas por sobrecalentamiento. En el uso real, la fluidez del sistema, la multitarea y la navegación son sobresalientes; solo en juegos muy exigentes o edición con alta carga gráfica pueden notarse pequeñas diferencias frente a chips más potentes.
En pruebas sintéticas, el Snapdragon 808 queda por detrás del Snapdragon 810 o de soluciones Exynos en puntuaciones puras: cifras como AnTuTu ~45.800, Geekbench ~1100/3460 (single/multi) o Quadrant ~24.900 retratan bien su posición. Aun así, las diferencias en experiencia a ciegas son difíciles de apreciar para la mayoría de usuarios, especialmente con la interfaz bien optimizada de LG.
En conectividad, llega muy completo: LTE de alta velocidad, WiFi ac de doble banda —con cambios rápidos entre redes—, Bluetooth 4.1, NFC, infrarrojos para usarlo como mando, y USB 2.0 compatible con SlimPort 4K. Mantiene además la batería extraíble y la ranura microSD, dos argumentos diferenciales para usuarios avanzados.
En autonomía, el objetivo es claro: alcanzar el día de uso. En test de estrés tipo PC Mark, puede rondar cifras en torno a 7 horas con uso intenso de pantalla, conectividad, navegación y cámara. En un día normal exigente, es factible llegar a la noche con un 10–20% restante. El tiempo de carga completa ronda las dos horas. Soporta carga rápida (Quick Charge 2.0), aunque el cargador adecuado no siempre viene incluido de serie, y se puede añadir carga inalámbrica mediante funda compatible.
En software, llega con Android 5.1 Lollipop bajo la capa LG UX 4.0, una interfaz ligera y personalizable con temas. Incluye funciones útiles como Smart Notice (avisos contextuales), Smart Bulletin (panel izquierdo con tarjetas), Event Pocket (unifica calendarios y redes), Quick Help, Ventana Doble para trabajar con dos apps a la vez y QSlide para apps flotantes. También se integra Google Office y perfiles de usuario, además de un modo EasyHome con iconos grandes. La barra de notificaciones ofrece accesos rápidos incluso con el terminal bloqueado, y la activación rápida de la cámara con doble toque de volumen resulta imprescindible.
La compañía habrá tratado de optimizar al máximo el conjunto para que el funcionamiento y el rendimiento sean buenos, y es más eficiente optar por un procesador sin problemas térmicos que pueda usarse a máximo rendimiento sostenido con menor consumo de energía. También se agradece que, al no adoptar metal o cristal en todo el chasis, el G4 conserve rasgos muy valorados como la batería extraíble.
Precio y disponibilidad
Aún no sabemos exactamente cuándo llegará al mercado europeo el nuevo LG G4. Aunque ya se ha confirmado que estará disponible primero en Corea del Sur, es de esperar que desembarque en España poco después. Su precio se anunciará oficialmente en cada mercado. Aun así, ya se ha comentado que la versión con carcasa de piel será algo más cara, pero que la versión más básica tendría un precio incluso algo más económico que el Samsung Galaxy S6.
Actualización: Prensa europea afirma que el precio será de 649 euros para la versión básica, y 699 euros para la versión con carcasa de piel.
El LG G4 se posiciona como un tope de gama muy equilibrado: diseño diferencial con piel auténtica y curvatura ergonómica, una cámara sobresaliente con modo manual y RAW, una pantalla QHD de referencia en IPS y un conjunto de hardware que prioriza estabilidad, autonomía y funciones prácticas como batería extraíble y microSD. Sin fuegos artificiales innecesarios pero con muchas decisiones orientadas al usuario exigente, es un candidato sólido para quienes valoran la fotografía móvil y la versatilidad por encima de todo.