El equilibrio la gran virtud del procesador Snapdragon 808 del LG G4

El LG G4 es la apuesta de la compañía asiática para la gama alta de producto en este 2015.  Este modelo llega con elementos diferenciales muy interesantes, como por ejemplo son la cámara principal que ofrece una calidad muy importante y, además, en lo que se refiere al diseño dispone de una carcasa acabada en piel que se puede retirar y permite el acceso a la batería. En lo que se refiere al procesador, componente esencial en el apartado del rendimiento, la elección final ha sido un Snapdragon 808, un modelo que tiene como gran virtud el ser equilibrado.

Lo cierto es que en un principio se esperaba un modelo Snapdragon 810, pero finalmente se ha integrado el antes mencionado y la verdad es que con este movimiento se ha conseguido un modelo que es una opción muy interesante para el día a día de todo tipo de usuario, incluso los más exigentes. De esta forma, la elección se demuestra como acertada ya que se gana en apartados como, por ejemplo, el consumo.

LG G4

El Snapdragon 808 que integra el LG G4 es un SoC de seis núcleos que dispone de cuatro con arquitectura Cortex-A53 a 1,44 GHz y, los otros dos, son Cortex-A57 que trabajan a 1,82 GHz. Es completamente compatible con 64 bits y, en su interior, tiene una GPU Adreno 418. Por lo tanto, hablamos de un procesador de última generación que no tiene dificultad a la hora de ejecutar todo tipo de aplicaciones con una solvencia muy destacable y sin restricciones.

Todo es posible

Al utilizar el LG G4 en el día a día se comprueba que su funcionamiento es realmente bueno. El SoC se demuestra capaz de mover desarrollos de todo tipo, ya sea el navegador e Internet hasta el modificar imágenes realizadas con su cámara de fotos. Además, el cambio de uso de núcleos es óptimo, lo que favorece el ahorro cuando la exigencia no es máxima (eso sí, cuando se ejecutan juegos con gráficos en tres dimensiones entran en uso los dos “cores” más potentes, lo que se deja notar y la fluidez es muy buena en estos casos).

Por cierto, en el apartado anterior de los juegos hay que decir que los modelos con Snapdragon 810 son más rápidos en un primer momento. Pero, hay dos cuestiones que se deben valorar del LG G4 y su Snapdragon 808: lo primero es que sus núcleos son menos exigentes en el apartado del consumo, lo que aumenta la autonomía real del teléfono. Y, la segunda cuestión, es el del calor generado, que es reducido (esto incluso se nota en la pantalla QHD del terminal).

LG G4

El caso es que al utilizar de forma continuada el LG G4, incluso con aplicaciones exigentes, comprobamos que la temperatura alcanzada no es muy apreciable y, por lo tanto, no molesta en ningún momento a la hora de utilizarlo. Un buen detalle, no cabe duda.

Detalles finales

Hay que decir que el comportamiento del Snapdragon 808 en el LG G4 demostró ser suficiente para aprovechar las opciones que ofrece el teléfono. Por ejemplo, la gestión de las imágenes que se muestran en su panel 2K no ofrecen fallo alguno y su fluidez es perfecta. Además, se aprovecha la cámara que se incluye en el teléfono, incluso cuando se realizan grabaciones con calidad 4K, algo que es totalmente viable.

LG G4 Piel

El caso es que la elección del Snapdragon 808 para el LG G4, pese a la sorpresa inicial, se demuestra acertado. Dispone de potencia suficiente para que no se tenga la sensación de estar ante un teléfono que no pueda con todo y, además, favorece en dos apartados básicos a la hora de utilizar un terminal móvil: reduce el consumo energético y, adicionalmente, genera muy poco calor.


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