Allá por el año 2000 se lanzaron las cámaras digitales. Estas cámaras tuvieron un gran impacto en el mercado. En tan solo 8 años, se pasó de los 40 millones de cámaras vendidas a los 120 millones de cámaras vendidas en un año. Sin embargo, en tan solo 8 años más, eso ha cambiado por completo, y ha sido por culpa de los smartphones. Se venden ahora las mismas cámaras que cuando empezó el siglo o lo que es lo mismo, que cuando se lanzaron las cámaras digitales.
Solo 40 millones de cámaras
40 millones de cámaras fotográficas. Eso es, e incluso algo menos, lo que se vendió en el año 2015. Algo así como un fracaso si tenemos en cuenta que en los años 2008 y 2010 se vendió el triple de cámaras fotográficas. Pero claro está, el mercado ha cambiado muchísimo. Tanto ha cambiado que marcas que hasta ahora eran legendarias en el mundo de la fotografía, como es el caso de Leica, han pasado a firmar una alianza con una marca como Huawei, que este año ya es el tercer fabricante que más móviles vende en todo el mundo, pero que hace cinco o seis años tenía un papel casi desconocido en el mundo de los móviles. Hace cinco o seis años, cuando los usuarios aún compraban muchas cámaras. El gráfico a continuación muestra cómo ascendieron las ventas de cámaras, y cómo han descendido en épocas más recientes.
Menos usuarios, pero más especializados
Lo curioso, al caso, es que las cámaras que más han perdido son las cámaras compactas con objetivos fijos. Lógico. Estas cámaras ya no ofrecen nada que vaya mucho más allá de lo que nos ofrece un móvil, exceptuando algún caso aislado. Las cámaras con objetivos intercambiables sí han ganado cuota de mercado, y hasta la venta de objetivos ha ido creciendo en los últimos años, todo en detrimento de las cámaras compactas. Eso significa que los usuarios que no se han pasado a utilizar únicamente su móvil como dispositivo fotográfico, se han especializado, y ahora tienen una cámara con muchas más posibilidades.
Los móviles tienen éxito
La clave del éxito de los móviles reside en tres factores fundamentales. Uno de ellos es la ya mencionada mejorada calidad de las cámaras fotográficas instaladas en los móviles. Son cámaras mucho mejores, y gracias a eso se ha conseguido que los móviles sean una verdadera opción a las cámaras de un nivel superior. Con unos buenos conocimientos de fotografía, se pueden conseguir fotos muy buenas con un móvil. En segundo lugar, los móviles son dispositivos que llevamos siempre con nosotros, algo que no ocurre con todas las cámaras, dado que es imposible. Mientras que el móvil nos permite captar escenas que nos encontramos cuando vamos caminando por la calle, aunque no hayamos ido a disparar fotos, la cámara solo será útil si hemos ido con ese fin concreto.
Y en tercer lugar, habría que destacar el factor social. Redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram, nos llevan a compartir más fotos. Disparar una foto con una cámara de calidad, transferirla al ordenador, procesarla, y subirla a redes sociales, nos puede llevar un día si somos rápidos, o hasta una semana si procesamos muchas fotos y queremos ser muy precisos. Cuando hablamos de redes sociales, muchas veces prima la inmediatez, poder compartir un momento único, y ahí los móviles ganan por goleada. Es por eso que, si bien nunca podremos decir que los móviles son mejores que las cámaras de fotos de alto nivel, siguen siendo cámaras de fotos, el interés en los móviles como cámaras sigue aumentando, y los fabricantes lo saben, tiene que focalizar esfuerzos en esto.