Los dos nuevos Samsung Galaxy Tab S ya se han anunciado oficialmente. Estamos hablando de los dos nuevos tablets de la compañía, que destacan principalmente por una característica diferenciadora, y es que cuentan con pantallas Super AMOLED, tecnología que Samsung no usaba en tablets desde el 2011. Sin embargo, no solo es por eso que las pantallas de los Samsung Galaxy Tab S 10.5 y Samsung Galaxy Tab S 8.4 son asombrosas. Los datos conocidos hasta ahora, ya nos permitían conocer el tablet.
Las mejores pantallas del mercado
Ya el Samsung Galaxy S5 consiguió llevarse el título de ser el smartphone con la mejor pantalla móvil que se había comercializado nunca. Y de hecho, así es. Cualquiera que haya tenido la oportunidad de tener un Samsung Galaxy S5, entiende perfectamente por qué se trata de la mejor pantalla. Pues ahora, Samsung ha instalado pantallas con la misma tecnología, con mejoras notables, y con mayor resolución, en sus nuevos tablets. Así, nos encontramos con pantallas Super AMOLED que, como ya hemos dicho, no eran utilizadas por Samsung en tablets desde el año 2011, pasando a ser sustituidas por las pantallas LCD, con sus ventajas y sus inconvenientes. Estamos hablando en esta ocasión de pantallas WQXGA, con una resolución de 2.560 x 1.600 píxeles, superando la definición Full HD, y con una proporción de 16:10. Abarca un 90% de la cobertura Adobe RGB, lo que para expertos en fotografía, que buscan las mejores pantallas, será algo con lo que estarán muy familiarizados. En definitiva, colores más llamativos, colores oscuros con mayor profundidad, y colores brillantes con una mayor viveza.
No obstante, no todo es una cuestión de datos técnicos, también hay software que convierte a estas pantallas en las mejores del mercado. Adaptive Display ajusta automáticamente la saturación del color y la nitidez, en función de la aplicación, del nivel de luz y la temperatura de color del ambiente. Es algo que no podría dominar ningún usuario que no se hubiera especializado en calibración de pantallas, pero con este software los ajustes se realizan de manera automática. Además, también cuenta con los modos AMOLED Cinema y AMOLED Photo, que cambia la configuración de la pantalla en función de su vamos a ver vídeos o fotografías.
Una de las características más novedosas es que se ha incluido tecnología que mejora el visionado de la pantalla incluso en situaciones de luz solar directa. No obstante, esta es una característica que querremos probar antes de poder juzgarla, porque resulta muy complicado luchar contra los rayos del Sol.
Samsung Galaxy Tab S 8.4 y 10.5
Dejando de lado lo que son las pantallas en sí mismas, nos centramos en cada uno de los tablets por separado para analizar sus especificaciones técnicas y cuál es el nivel real, de lo Samsung Galaxy Tab 8.4 y Samsung Galaxy Tab 10.5. Recordamos que cuentan con una pantalla Super AMOLED WQXGA, con una resolución de 2.560 x 1.600 píxeles. En el aspecto multimedia también hay que destacar la cámara principal de 8 megapíxeles con Flash LED, capaz de grabar en Full HD a 30 frames por segundo, así como la cámara frontal de 2,1 megapíxeles capaz de grabar también en Full HD. Tampoco podemos olvidarnos de los dos altavoces con los que cuentan los dos tablets, que son imprescindibles si tenemos en cuenta que son tablets creados para consumir contenidos.
En lo que respecta al procesador, nos encontramos con dos variantes. Una de ellas contará con un procesador Qualcomm Snapdragon 800 de cuatro núcleos capaz de alcanzar una frecuencia de reloj de 2,3 GHz. La otra variante contará con un procesador Exynos 5 Octa, de ocho núcleos, que combinará dos procesadores, uno de cuatro núcleos de alto nivel, capaz de alcanzar una frecuencia de reloj de 1,9 GHz, y otro de ahorro de energía, también de cuatro núcleos, capaz de alcanzar una frecuencia de reloj de 1,3 GHz. La versión que se lanzará en cada país todavía no ha sido confirmada. Sí que sabemos que habrá una versión con WiFi y otra con 4G LTE. La memoria RAM de los dos tablets será de 3 GB, con dos opciones de memoria interna, de 16 ó 32 GB, pudiendo ampliarse por medio de una tarjeta microSD de hasta 128 GB.
Por supuesto, hay que destacar el hecho de que cuenten con lector de huella dactilar, que será esencial para el uso multiusuario del tablet, permitiendo que cada usuario inicie sesión con su cuenta my fácilmente. No es la única novedad en software, eso sí. Los Samsung Galaxy Tab S, al menos los que cuenten con LTE, serán capaz de realizar llamadas, y a la vez utilizar otras aplicaciones en multitarea.
Diferencias entre los dos tablets
Y ahora es cuando abordamos las diferencias entre los dos tablets. Obviamente, hablamos de tamaño, peso y batería. El Samsung Galaxy Tab S 8.4 cuenta con una pantalla de 8,4 pulgadas, y es de menor tamaño. Concretamente, tiene una altura de 125,6 milímetros por una anchura de 212,8 milímetros, y un grosor de 6,6 milímetros. La versión WiFi tiene un peso de 294 gramos, mientras que la versión 4G LTE pesará 298 gramos. La batería, en este caso, será de 4.900 mAh, lo que nos parece más que suficiente para contar con una autonomía de alto nivel.
El Samsung Galaxy Tab S 10.5 cuenta con una pantalla de 10,5 pulgadas, y es de mayor tamaño. En este caso, estamos hablando de una altura de 177,3 milímetros, una anchura de 247,4 milímetros, y un grosor también de 6,6 milímetros. El peso de la versión WiFi es de 465 gramos, mientras que la versión 4G LTE tendrá un peso de 467 gramos.
Ya en este artículo comparamos el iPad Air al Samsung Galaxy Tab S en lo que a tamaño respecta. Lo de Air, se ha quedado anticuado.
Diseño
El diseño de los dos tablets es el mismo, como es obvio, y es muy parecido al del Samsung Galaxy S5, el buque insignia de la compañía, con una carcasa que imita el cuero, y cuenta con un patrón de puntos. Lo mejor de esta carcasa es que es antideslizante, e impide caídas de los tablets.
Precios
Samsung ha confirmado oficialmente los precios de los dos tablets. El Samsung Galaxy Tab S 8.4 más básico, de 16 GB y con WiFi, costará 399 dólares. El Samsung Galaxy Tab S 10.5 con WiFi y con memoria de 16 GB tendrá un precio de 499 dólares. Podemos esperar que sus precios en España sean de 399 euros y 499 euros, respectivamente, por la clásica conversión de precios de Estados Unidos a Europa.
