En la generación anterior, cuando se presentó el Moto G que precedió a este modelo, recuerdo que fui muy crítico con él. Afirmé que el Moto G estaba muerto, y así lo creía. Para mí aquel smartphone no tenía que ver con el que se había lanzado dos generaciones antes, y pensaba que no podrían hacer nada para solucionarlo en versiones posteriores. Pero el nuevo Moto G4 Plus me encanta, me parece el rey definitivo de la gama media.
Opinión personal
Igual que en su día expresé una opinión muy crítica, lo justo es volver a posicionarme con el que me parece uno de los mejores móviles de su categoría. Bajo la batuta de Lenovo, parecía claro que Motorola podía perder identidad. Si ya de por sí era difícil competir contra fabricantes que aprietan mucho en la gama media, costaba imaginar cómo remontar. Sin embargo, Lenovo supo elegir muy bien los componentes y el resultado es un smartphone equilibrado: procesador solvente, memoria RAM suficiente, almacenamiento ampliable y batería competente, a la vez que integra prestaciones poco habituales en su franja de precio.
Y aquí hay que destacar tres características principales que, a mi juicio, son muy valiosas.
La cámara es la más obvia. De 16 megapíxeles, con autoenfoque por detección de fase y asistencia por láser, ofrece un rendimiento que se acerca al de móviles más caros. El procesado ya era bueno en generaciones previas, pero aquí mejora con un sensor más capaz (1.3 µm por píxel) y lente f/2.0. Mantiene un HDR efectivo, enfoque rápido con buena luz y vídeo a 1080p/30 fps, con cámara lenta a 120 fps (540p). No hay estabilización óptica, por lo que en baja luz conviene cuidar el pulso. La frontal de 5 MP (f/2.2) cumple con selfies nítidos y usa la pantalla como flash en ambientes oscuros.
A esto se suman otras dos: el lector de huellas y la protección frente a salpicaduras. El sensor bajo la pantalla es muy rápido, preciso en 360º y desbloquea sin fallos; no es un botón, solo el lector, con los botones de navegación en pantalla. En cuanto al agua, este modelo cuenta con nano-revestimiento repelente para salpicaduras, pero no es sumergible (no hay certificación de inmersión), un matiz importante frente a ciertas expectativas.
Diseño y construcción
El Moto G4 Plus crece hasta las 5,5 pulgadas y, con ello, cambia la ergonomía. Sus 153 x 76,6 x 9,8 mm y 155 g lo sitúan como un phablet de gama media relativamente ligero para su tamaño. Apuesta por el policarbonato, con tapa trasera extraíble que otorga buen agarre y acceso a doble SIM y ranura microSD. No presume de materiales “premium”, pero sí está bien ensamblado y resulta cómodo por su delgadez, aunque pierde algo de las curvas tan ergonómicas de generaciones anteriores.

Pantalla IPS de 5,5″ Full HD
El panel IPS de 5,5″ con resolución Full HD ofrece 401 ppp, colores vivos y un brillo notable para exteriores. Se puede elegir entre perfiles de color normal o intenso, y Corning Gorilla Glass 3 protege el frontal frente a arañazos. La tecnología Moto Display muestra notificaciones con la pantalla apagada, una función muy útil que acelera el uso cotidiano sin penalizar la autonomía.
Rendimiento, memoria y software
Con un Qualcomm Snapdragon 617 (octa-core Cortex-A53 a 1,5/1,2 GHz) y GPU Adreno 405, rinde fluido en tareas diarias, multitarea moderada y juegos casuales; en títulos muy exigentes se aprecian limitaciones gráficas y algo de calentamiento tras uso intensivo. Hay variantes de 2/3/4 GB de RAM según mercado, y de 16/32 GB de almacenamiento, ampliables vía microSD hasta 256 GB. El lector de huellas funciona de maravilla y acelera la experiencia.
El software es Android casi puro, con una capa mínima y las acciones Moto más útiles: doble giro de muñeca para abrir la cámara, doble “corte” en el aire para activar la linterna, levantar para silenciar y mostrar notificaciones en reposo. Además, este modelo recibió Android 8.1 Oreo, lo que confirma un compromiso de actualización por encima de la media en su segmento.
Cámaras: 16 MP con PDAF + láser
La cámara principal de 16 MP con apertura f/2.0 combina PDAF y láser para un enfoque veloz con buena luz. Ofrece nitidez elevada, color natural y un HDR automático que salva escenas de alto contraste. En baja luz puede aparecer ruido y trepidación por la ausencia de OIS. La app incluye modo Profesional (ajuste de ISO, balance de blancos, velocidad) aunque no hay RAW. Vídeo a 1080p/30 fps con estabilización electrónica correcta. La frontal de 5 MP, con gran angular, rinde bien para selfies y videollamadas.
Batería, carga y conectividad
Su batería de 3.000 mAh aguanta sin problemas una jornada de uso mixto. Con TurboPower (basado en Quick Charge 3.0) puedes obtener varias horas de uso con apenas 15 minutos de carga y completar de 0 a 100% en torno a 90 minutos. El conector es microUSB y el cargador rápido viene de serie en la versión Plus.
En conectividad ofrece LTE Cat.4, Dual SIM (dual-standby), Wi-Fi a/b/g/n en 2,4 y 5 GHz, Bluetooth 4.1, GPS con GLONASS, radio FM y USB OTG. La principal carencia es la ausencia de NFC. El sonido corre a cargo de un altavoz frontal único con buena potencia para su clase, aunque sin efectos estéreo; con auriculares la experiencia mejora y cumple en música, vídeos y llamadas.
Este Moto G4 Plus convence por equilibrio: pantalla muy competente, cámara por encima de la media, Android limpio con gestos útiles, lector de huellas excelente y carga rápida. Si añadimos dual SIM, microSD y un precio de partida competitivo en su día, queda un teléfono que sigue siendo una referencia cuando buscas valor sin complicaciones.






