Motorola dice que Google nunca les ayudó

Cuando Google compró Motorola, había dos opciones, que la convirtiera en su marca de smartphones, o que la cerrara quedándose con las patentes. Se quedó con la compañía, y luego la vendió. Y todo ese tiempo, cualquiera podría haber pensado que Motorola recibió ayuda de los de Mountain View. Ahora, han dejado claro que no fue así. El Moto X y el Moto G, así como todo lo que hicieron, fue una creación propia.

Google sabía perfectamente los problemas a los que podía enfrentarse si trataba a Motorola de una manera diferente a cualquier fabricante. Aun así, cualquiera llegaría a la conclusión de que Motorola recibió, sino un trato preferente, sí al menos un trato especial. No obstante, uno de los responsables de la compañía recién adquirida por Lenovo ha dicho que no fue así. De hecho, ha sido todo lo contrario. Steve Horowitz, el vicepresidente de ingeniería de software lo resumía en una simple frase, «Google quería que tuviéramos éxito, pero nunca nos necesitó». Básicamente, la compañía de Mountain View sabía que cuanto mejor le fuera a Motorola, mejor les iría a ellos económicamente, pero nunca procuraron favorecer el trabajo de ellos. Es más, se mantuvo neutral, «me hubiera gustado haber tenido una relación especial con el equipo de Android», continuaba Horowitz, «pero antes de las reuniones nos hacían esperar en el vestíbulo como a todos los demás. Nos trataron como cualquier otro fabricante. Google fue muy cuidadoso en no darnos ningún tipo de tratamiento especial».

Pero Mark Randal, el vicepresidente senior de la cadena de suministro y operaciones, iba más allá, y afirmaba que «es Motorola la que merece todo el reconocimiento por lo que han conseguido en los últimos años, ya que toda la innovación de los productos proviene de dentro de la compañía, y no del exterior», refiriéndose claramente a que no había sido por la ayuda de Google que sus smartphones habían triunfado.

Moto X y Moto G fueron creados en Motorola, no en Google

Los dos smartphones que han lanzado al mercado desde la compra de la compañía por parte de Google, han sido creados dentro de Motorola, y no en Mountain View. El Motorola Moto G, el más vendido en la historia de la compañía, y el Motorola Moto X, no fueron diseñados por el equipo de Google, ni tampoco fueron desarrollados a nivel de hardware por los ingenieros de la compañía del buscador, sino por los de Motorola. Pero es más, incluso el que no llevara personalización el smartphone fue una decisión que no tomó Google. Horowitz explica que conocían cuáles eran sus puntos fuertes, y que consideraron que «algo relacionado con Android tenían que dejarlo en las manos de los ingenieros de Android». Y luego concluía con que no estaban preparados «para hacer cambios inútiles». Por cierto, es una idea que deberían aplicar también el resto de los fabricantes, que tratan de mejorar algo que ya ha sido tratado por un equipo de ingenieros mucho mayor, y que ha dedicado mucho más tiempo a crear una interfaz que consideran de alta calidad. Cualquiera diría que es una locura que Sony fabricara un smartphone con iOS y le pusiera su interfaz, después del tiempo que han dedicado los ingenieros de Apple. En realidad, se debe pensar lo mismo de Android, que no por ser libre ya cuenta con una interfaz de peor calidad. Al menos, así debería ser siempre y cuando no se pudiera mejorar de alguna manera, algo que no suele ocurrir.

Por otra parte, Horowitz explicaba que la elección del firmware puro es lo que les permitía lanzar las actualizaciones tan rápido. «Lanzamos la actualización a KitKat para el Moto X tan solo 19 días después de su lanzamiento por parte de Google».

Con Lenovo no cambia nada

En cualquier caso, lo que sí han dejado claro es que con Lenovo la situación va a seguir siendo la misma, aunque con ligeros cambios. Por un lado, van a seguir recibiendo el mismo trato de Google, teniendo que esperar en el vestíbulo antes de poder reunirse con los responsables de Android. Es más, es posible que ahora que no hay temor de que pueda considerarse monopolio, las relaciones entre los equipos de Android y Motorola puedan ser mejores. No van a pasar a adoptar una interfaz con nuevas aplicaciones, sino que seguirán ofreciendo una experiencia pura de Android, siendo de los pocos fabricantes que así lo hacen. Horowitz volvía a decir que el equipo de Android está haciendo un trabajo espléndido, y no hay ninguna razón para desviarse de cómo es el sistema operativo.

Los cambios que van a llegar son más bien positivos, pues ahora tendrán acceso a la cadena de suministro masivo de Lenovo, lo que es bastante considerable si tenemos en cuenta que son los mayores fabricantes de ordenadores del mundo. Si algo cambia en Motorola será posiblemente relacionado con el tema del hardware. «Altos volúmenes de producción y envíos más rápidos», decía Randal, «nos darán acceso a la mejor y más nueva tecnología». Casi, podemos esperar que el futuro de Motorola sea mejor con Lenovo que con Google. Parece que es el resurgir de una compañía que había caído en el olvido.