Motorola no podrá importar 18 de sus móviles a EEUU por violar una patente de Microsoft

La guerra de patentes contra Android está alcanzado niveles de absurdo total. Motorola, el gran fabricante de móviles de Estados Unidos (aunque hace tiempo que los fabrica en China) no va a poder importar buena parte de su catálogo de móviles a territorio estadounidense porque habría habría vulnerado una patente de Microsoft. La compañía tendrá que cambiar su software o pagar una licencia a Microsoft.

El jueves contábamos aquí que dos modelos de HTC iban a ser bloqueados por las autoridades de aduanas de Estados Unidos hasta comprobar que no vulneraban una patente de Apple. Ahora le ha tocado el turno a Motorola. La misma Comisión Internacional del Comercio (ITC) que impusiera una orden limitada de exclusión contra la importación de estos dos smartphone de HTC ha dictado una resolución este viernes contra todos los Motorola que usan la personalización Blur, eso incluye a la casi totalidad de los nuevos móviles de Motorola, como la familia Droid.

La razón hay que buscarla en una investigación que acabó a finales del año pasado y que dictaminó que Motorola había vulnerado la U.S. Patent No. 6,370,566, relacionada con la generación de reuniones y organización de agendas y que es propiedad de Microsoft. En realidad, como en el caso de HTC, es el sistema operativo Android el que la habría vulnerado y no el hardware de Motorola. Pero tanto Apple como Microsoft han preferido disparar contra ellos que contra Google directamente.

La decisión de la ITC va a obligar a Motorola a cambiar el software como ya ha hecho HTC para poder vender sus móviles en Estados Unidos. Eso, o pagar una licencia por uso a Microsoft. La prohibición no impide automáticamente la venta de sus móviles. La legislación de ese país les permite seguir vendiéndolos durante 60 días, pero pagando 33 centavos por cada móvil importado. Hay que recordar que esta decisión de ITC no afecta a otros mercados, como el español. Pero, de generalizarse este acoso a Android, al final acabaremos todos pagando un dinero a empresas como Microsoft y Apple a las que, curiosamente, no les hemos comprado nuestros móviles.

Lo cuentan en Los Ángeles Times