No, no sería malo que Samsung Galaxy S6 utilice procesadores Exynos

Parece que Samsung ha tomado la determinación de no esperar a que Qualcomm solucione los problemas que supuestamente tiene su nuevo procesador para la gama alta: el Snapdragon 810. Y, por lo tanto, ha decido solventar este contratiempo de una forma radical ya que el nuevo Samsung Galaxy S6 podría integrar un SoC Exynos de fabricación propia.

Lo cierto es que esta decisión puede parecer algo drástica, pero la verdad es que si se desea cumplir con las fechas de lanzamiento del nuevo teléfono de gama alta de la compañía coreana, es lógico lo que se ha decidido. El caso, es que la inclusión de un procesador Exynos puede ser un elemento diferencial adicional del Samsung Galaxy S6 respecto a otros “buques insignia” de este año 2015 (que, sorprendentemente, no buscan opciones adicionales a Qualcomm en el mercado, como por ejemplo lo ha hecho Google con el procesador de Nvidia que se integra en el Nexus 9).

¿Acierta Samsung al hacer esto?

La verdad es que especular al respecto es complicado, ya que habrá que conocer de primera mano el funcionamiento que ofrece el Samsung Galaxy S6 con procesador Exynos en el caso de que finalmente utilice este componente. Pero, sobre el papel, no se intuyen graves problemas si esto sucede.

Para empezar, la compañía coreana ya dispone de capacidad suficiente para fabricar en masa sin que tenga por ello limitación alguna (además, tiene el control absoluto sobre las fábricas, lo que también es positivo). Adicionalmente, hay que decir que los Exynos del Samsung Galaxy S6 serían compatibles con arquitectura de 64 bits y que en su interior dispondrían de ocho núcleos. Es decir, que sobre el papel serían capaces de competir de tú a tú con los Snapdragon 810 de Qualcomm sin mayores problemas -no hay que olvidar los buenos resultados que en las pruebas de rendimiento ha obtenido el Galaxy Alpha con un Exynos en su interior-.

En definitiva, que en lo referente al rendimiento no es previsible que existen diferencias sustanciales en el Samsung Galaxy S6 más allá de un posible mejor rendimiento de la GPU Adreno frente a la Mali habitual en los Exynos. Pero, la verdad, el ser distinto a lo que hacen los demás siempre es positivo y le daría un toque diferencial respecto a los LG G4, HTC Hima o Xperia Z4, ya que todos ellos parece que apuestan por el componente de Qualcomm y por lo tanto aquí son iguales.

Lo que gana Samsung si da el paso

Aparte de cumplir con las fechas de lanzamiento, el Mobile World Congress parece el momento elegido para que se presente el Samsung Galaxy S6, hay ciertos detalles que son positivos de utilizarse un Exynos. El primero y más evidente es el mayor control sobre los costes del terminal, ya que la producción es propia de la compañía coreana, por lo que es posible que pueda “jugar” con el precio final del teléfono.

Aparte, si se utiliza un procesador de la gama Exynos 7 como parece, hablamos de un componente que utiliza una tecnología de fabricación de 20 nanómetros. Esto, tiene detalles tan positivos como el reducir el consumo energético que necesita para funcionar y que se genera menos calor al trabajar (y, este, es justo el problema que tiene Qualcomm con su Snapdragon 810). Y, todo esto sin encontrar restricciones a la hora de usar pantallas QHD e implementando la tecnología big.LITTLE (con Cortex-A57 y Cortex-A53). Es decir, un verdadero “cañón” sobre el papel.

Cierto es que si no se dan los problemas con el Snapdragon 810 esta decisión de Samsung no se daría, pero si se toma definitivamente, el utilizar en el Samsung Galaxy S6 un Exynos no es precisamente un problema. Y, por lo tanto, las expectativas que se deben tener sobre el nuevo teléfono de esta compañía deben ser las mismas que las existentes hasta el momento. Es decir: no, no sería un problema el cambio de procesador para Samsung.