El 2016 ya está aquí y en no mucho tiempo los primeros modelos de gama alta comenzarán a ser anunciados. Un ejemplo es que en febrero se espera que sean varios los modelos que se pongan en juego, como por ejemplo el Samsung Galaxy S7 o el nuevo trabajo de HTC (sin olvidarse del Huawei P9, que también tiene opciones de llegar en el Mobile World Congress). El caso es que hay algunos avances tecnológicos que los modelos Android del segmento del mercado del que hablamos deberían incluir.
Un ejemplo de lo que digo es la conexión USB tipo C. Una vez que he probado su funcionamiento en varios dispositivos, la verdad es que sus ventajas son más que suficientes para que no falte en ningún gama alta. Tanto la rapidez de transferencia de datos como la estabilidad de estas son ya motivos suficientes. Pero, además, está comodidad que ofrece a la hora de utilizarla al ser reversible como su mayor capacidad a la hora de recargar la batería (al suministrar más energía).
Por lo tanto, los modelos que se quieran situar en la gama alta de productos Android deben integrar esta interfaz de conexión sí o sí. En caso contrario, no lo pasarán nada bien de cara a sus posibles ventas.
Pantallas avanzadas
Otra tecnología que no debe faltar en los modelos más potentes que se lancen con Android en 2016, es la que reconoce la presión en la pantalla (Force Touch). Este permite que se pueda dar un uso mucho más personalizado y óptimo del sistema operativo que, por cierto, por defecto no está adaptado -algo que las propias compañías deberán solucionar con sus personalizaciones-.
El caso es que la usabilidad que ofrece este avance lo hacen casi indispensable para competir en la gama alta, donde modelos como el Mate S de Huawei con Android o los últimos de Apple ya la integran. Lo cierto es que sus opciones son múltiples y las posibilidades con aplicaciones como Twitter o WhatsApp son razón mas que suficiente para que sea de la partida.
Opciones que también deberían estar
Estas no son esenciales, pero por diferentes motivos sí que deberían ser de la partida en los modelos más potentes que lleguen en 2016, como por ejemplo el Galaxy S7 o el Xperia Z6. La primera son pantallas con una protección muy superior a la que actualmente se ofrece en los paneles de los Android más potentes.
Aquí el ejemplo a seguir es el Motorola Droid Turbo 2, que con un panel compuesto por cinco capas en el exterior (cada una con su propia protección) ofrece una resistencia realmente grande y que debe ser igualada por los mejores del mercado. También hay que esperar a Gorilla Glass 5, que apunta a ser un elemento realmente impresionante a la hora de aguantar golpes y arañazos. Los usuarios verán con muy buen agrado estas novedades, por lo que resulta esencial que sean de la partida.
Para finalizar está el apartado de la seguridad mediante el uso de accesorios. Es evidente que cualquier gama alta que se precie debe incluir lector de huellas, ya que incluso Android Marshmallow ya le da soporte. Pero los modelos que serán diferenciales en el mercado deben ofrecer algo más. Aquí las opciones pueden ser variadas, como por ejemplo decantarse por el reconocimiento del iris o avances en el uso de la voz. Lo cierto es que hay posibilidades ya existentes, que se deben dar uso en la gama alta Android.
El caso es que los nuevos modelo de gama alta deben incluir como mínimo tres de estas cuatro opciones que he comentado, y que dos de ellas sean la interfaz USB tipo C y la mayor protección en la pantalla (en mi opinión). Si no es así, lo cierto es que un elevado precio de venta para nada estará justificado. ¿Qué opináis?