Cientos de smartphones Android capaces de hacer de todo, y este año uno de los modelos que acapararán más flashes sin duda es el esperado regreso del Nokia 3310, un ‘ladrillo’ de la vieja escuela que entre el factor nostalgia y las ganas de acabar con las decenas de notificaciones diarias que nos llegan al móvil seguro que pega fuerte, sobre todo por el precio. Pero una cosa, parece que al final no usará Android. ¿Volvemos al symbian, Nokia?
El poder de la Nostalgia
Estrenado justo en el amanecer del nuevo siglo, el Nokia 3310 llegó al mercado en el año 2000 para continuar con el éxito del 3210, el primer móvil que la marca finlandesa comercializó directamente hacia un público más joven. Y vaya si lo consiguió, porque este ‘ladrillo’ como se les llamó cuando los teléfonos empezaron a ser más pequeños -quién nos ha visto hace 15 años y quién nos ve ahora, con phablets de 6 pulgadas- fue un auténtico BOOM de ventas en todo el mundo, siendo el chico más popular con funciones como el juego Snake II, Slither.io o el modo SMS que permitía enviar mensajes tres veces más extensos -el WhatsApp de la época en el que cada mensaje costaba dinero.
Con su pantalla monocroma ‘verde’ de 84×84 y su prehistórico sistema operativo, el 3310 entra de lleno en la categoría ‘dumbphone’ o teléfono tonto, bautizados así cuando los smartphones o teléfonos inteligentes llegaron al mercado. Pero seguro que os sorprende saber que un 20% de los móviles vendidos en el mundo son ‘dumbphones’ para gente que no quiere complicarse la vida y solamente llamar y/o enviar un mensaje ocasional. Es precisamente para este sector para el que Nokia relanza una de sus creaciones más míticas. Y esperadas, porque las ganas de tocarlo en el MWC y tener un ‘trhowback’ instantáneo al pasado al movernos por su teclado físico son totales.
No será Android
Como ya sabéis, el Mobile World Congress de Barcelona dará comienzo este mismo domingo Y uno de los eventos del día es precisamente el de Nokia, que presentará tres smartphones Android y el modernizado Nokia 3310, del que hoy hemos conocido nuevos datos filtrados por una fuente que ya reveló el regreso del terminal. Y lo primero que ha asegurado es que contrario a lo que muchos rumores aseguran, el nuevo Nokia 3310 no será un teléfono Android. Tampoco cuenta bajo qué sistema operará, pero es posible que monte algún tipo de Symbian emulado o similar si no tiene un SO Android para apoyarlo.
Para estar más acorde con los tiempos actuales, la versión actual mantendrá el diseño base aunque según la fuente será más ligero y delgado que el original, además de ajustar el tamaño de las teclas. El tamaño de pantalla será algo mayor y en color, pero no demasiado ni tampoco aumentará mucho la resolución para que la duración dela batería no se resienta. El móvil vendrá en varios colores, negro, azul, gris, verde, rojo y amarillo, y el precio será de 59 euros. Aunque lo que sigue siendo un misterio es si la batería será fija o la podremos quitar.
