Opera sigue la senda de Google, y lo está haciendo bien. Ha visto un filón del mercado de la tecnología móvil que está por explotar, el de los navegadores, ha preparado una aplicación que puede superar a toda la competencia, y puede suponer una revolución importante. Para colmo, lo que lanza no tiene por qué ser un producto único, puede ser solo la base de un futuro magnífico. Lo tiene todo para lanzar un sistema operativo. Y casualmente, parece el momento ideal. Opera Ice OS, ¿es solo una suposición?
Solo hay que echar un vistazo al vídeo donde se observa el futuro navegador que presentará la compañía el año que viene. Se han olvidado de las tonterías y las manías. Han dejado atrás sus propios desarrollos, como Presto, que era el motor que utilizaban, y se han pasado a uno conocido por todos los desarrolladores web, como es WebKit, ya presente en Chrome y Safari. Han creado un producto que pueda suponer una solución para los usuarios, una innovación en un terreno que se dejó un poco estancado, el de los navegadores. Pocas novedades vemos en los navegadores móviles actuales, salvo las que realizan los terceros desarrolladores, como Dolphin Browser. Precisamente es este hueco el que podría aprovechar Opera para entrar y empezar a ganar seguidores.
Con solo mirar el nuevo navegador que van a lanzar y su interfaz, cualquier podría imaginar cómo sería eso mismo llevado a sistema operativo, y las ventajas que podría conllevar en el día a día. Es más, es necesario un cambio radical en las interfaces actuales de Android y iOS, sobretodo en la de este último. Cuando unos se estacan en algún aspecto, siempre abren la puerta a que otro llegue por la izquierda y les quite las pegatinas. Además, si nos damos cuenta, este año parece el propició para lanzar nuevos sistemas operativos. Canonical se ha decidido a lanzar Ubuntu Phone para móviles. BlackBerry hará lo propio con su renovada línea de dispositivo, y Windows Phone va a seguir apretando. Inevitablemente, lo más probable es que Android y iOS pierdan cuota. Y puestos a probar, es posible que Opera se lanzase al ruedo con su propio sistema operativo.
Para más inri, si empezara a crecer la cantidad de sistemas operativos en el mercado, los desarrolladores no podrían desarrollar versiones nativas para todos, por lo que se tendría que buscar la manera de crear apps compatibles con todos los dispositivos. Si los sistemas operativos se basaran en la web, pondrían facilidades a los desarrolladores, y eso es precisamente lo que podrían hacer Ubuntu y Opera que, por cierto, son dos de los sistemas más utilizados por ese sector adicto al código que nos da tantas aplicaciones y nuevos servicios. Es posible que no haya mejor oportunidad que esta, y el camino que están siguiendo parece tener una continuidad muy clara, que cualquier puede ver. Veremos si Opera quiere mirar más allá y lanzar pronto su Opera Ice OS, donde podría acompañar hasta el nombre elegido.