La pantalla del Google Pixel 2 XL sufre de ghosting o quemaduras

fuente de android 8.1 oreo

El Google Pixel 2 XL es el tope de gama de la mano de Google y por ello lo han anunciado a bombo y platillo, aunque a decir verdad tiene algunos problemas -que sin ser muy graves hasta ahora- dejaban bastante que desear. Si hace unos días os comentábamos acerca de que no salió bien parado en un test de resistencia hoy le echamos un vistazo a un usuario que puede que se le ha quemado la pantalla, quedando esta inusable.

Problemas de ghosting para el Google Pixel 2 XL

Este panel no tiene muy buena fama hasta la fecha, ya que algunos críticos la han catalogado de insuficiente para ser esta tecnología y es más, por ser el dispositivo del que estamos hablando, ya que la interpretación de colores no es del todo correcta y en general presenta algunos fallos menores. Eso sí, que se queme la pantalla o sufra de el conocido efecto ghosting no es un fallo menor.

Según este mensaje de parte de Alex Dobie no nos deja ver si es ghosting, algo más superficial que puede ser incluso un problema de software, o un efecto quemadura como tal, que sin lugar a dudas es algo bastante más serio y que la única solución que nos deja el cambiar y poner un panel nuevo. Este problema suele estar asociado a las pantallas LCD -el Xiaomi Mi5 tuvo algunos problemas de este tipo sin ir más lejos- y no a paneles OLED como tal, aunque puede pasar.

Lo cierto es que Google no tendría que haber dejado que esto hubiera sucedido, ya que lo mínimo que puedes pedir es que si te gastas una gran cantidad de dinero en un móvil que se supone que es lo mejor de lo mejor es que todo funcione correctamente. Gracias a The Verge, que han contactado con Google, podemos saber las palabras de Google al respecto, que se compromete a investigar este caso -que puede que sea algo puntual sin ir más lejos- y revisar su proceso de fabricación para así identificar el problema y ponerle fin.

Google Pixel 2 XL

En conclusión, esperemos que este problema del Google Pixel 2 XL sea algo puntual o de software, lo acaben arreglando de raíz y no vuelva a pasar en un futuro.