Sin haber sido lanzado todavía de forma definitiva, lo que probablemente desatará una fiebre total, Pokémon GO ya está batiendo récords. Y es que ha conseguido superior incluso a juegos como el incombustible Candy Crush o su reciente lanzamiento Pokémon Smile. En su primera semana de existencia en Estados Unidos ha generado unos ingresos de 14 millones de dólares. Nintendo, The Pokémon Group, y Niantic Labs sabían perfectamente que estaban creando un juego revolucionario.
Fiebre Pokémon
Quizás es porque yo fui de los que creció con la primera temporada de Pokémon, o quizás es porque yo era de esos que quería ser un entrenador Pokémon con cada una de las versiones que se lanzaban, y que por eso ahora este juego tiene un significado especial. O quizás es simplemente porque de verdad se ha convertido en una verdadera revolución allá por donde está pasando. Sea como sea, Pokémon GO y personajes como Eevee está teniendo muchísimo éxito. Tan solo hace falta saber que ya es el videojuego móvil más exitoso de la historia. En su primera semana ha cosechado unos ingresos de 14 millones de dólares.
Claro que, todo lo que toca se convierte en oro. A pesar de que Nintendo no se lleva una gran parte de las ganancias de Pokémon GO, porque Nintendo solo posee parte de The Pokémon Group, y el juego se reparte entre varias compañías, lo cierto es que las acciones de Nintendo han subido muchísimo.
Pero todo esto es sin hablar del futuro. Y es que la realidad es que ahora mismo solo se ha lanzado oficialmente en cuatro países: Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia y recientemente en Alemania. Esperamos ya el desembarco en Europa, y también en Asia, región natal del juego, en realidad. El gran éxito de Pokémon en Asia podría ser total. Y lejos de pensar que va a ser algo pasajero, a Pokémon GO todavía le queda mucho recorrido.
Van a llegar las PokéStops patrocinadas, lo que generará más ingresos para el juego. Así que preparaos, porque si ya empezáis a estar un poco cansados de tanto oír hablar de Pokémon GO, parece que no va a ser una fiebre que desaparezca en poco tiempo.
