Recuerdo que uno de los primeros ordenadores que compré tenía un precio de unos 500 euros. Era todo lo que necesitaba en aquel entonces para poder incluso trabajar con vídeo, audio y procesar imágenes por aquella época, claro está. Hoy en día los tiempos han cambiado mucho. Los móviles son más caros. Y los hay incluso de 1.000 euros. Una cifra que parece notablemente costosa. La pregunta es, ¿de verdad vale la pena comprar un móvil tan caro?
Un móvil de 1.000 euros
En realidad no es un móvil de 1.000 euros. Ya hay varios móviles con un precio de unos 1.000 euros, o muy parecidos. Normalmente alcanzan estas cifras las versiones superiores de los móviles de gran nivel que llegan al mercado con un precio notablemente alto. Por ejemplo, podemos encontrar las versiones con más capacidad del iPhone 6s Plus, o del iPhone 7 Plus que llegará este año. Pero también es el caso del Samsung Galaxy Note 7 que llegaría con 6 GB de RAM y del que solo podemos hablar y opinar, porque parece que no llegará a Europa oficialmente, sino que solo se lanzará en China. Un móvil con un precio notablemente alto, pues se espera que cueste unos 1.000 euros, y al fin y al cabo, solo es móvil, ¿no?
Más que un móvil, pero, ¿suficiente?
En realidad, decir que solo es un móvil no es del todo cierto. Cuando tenemos un móvil que funciona especialmente bien, que tiene una pantalla de 5,7 pulgadas, que además cuenta con una gran resolución, una gran batería, un gran rendimiento, es capaz de ejecutar las mejores aplicaciones, y cuenta con un S-Pen con el que tomar notas a mano alzada, no hablamos solo de un móvil. De hecho, hace poco leí un artículo en no recuerdo qué medio que venía a explicar que no hace falta tener un tablet si tienes un Samsung Galaxy Note 7. Eso significa que no es solo un móvil, sino que es un dispositivo capaz de actuar como un smartphone y como un tablet al mismo tiempo. Desde ese punto de vista, invertir en un Samsung Galaxy Note 7 puede ser más interesante que invertir en un smartphone más económico y a la vez en un tablet.
No obstante, entonces habría que analizar si de verdad el rendimiento de un Samsung Galaxy Note 7 puede estar al nivel del de un ordenador, por ejemplo, con el que podríamos ejecutar procesos de alto nivel, como puede ser editar vídeo en 4K, o editar fotografías de alta resolución en Photoshop. Y es que por 1.000 euros ya podemos comprar un ordenador de alto nivel con capacidades muy avanzadas. De hecho, por menos que eso ya podemos conseguirlo. Pero incluso si hablamos de marcas, como los Surface, o los MacBook, es una cifra que ya se acerca a la de los precios de estos dispositivos. En el caso de los MacBook, quizás no alcanza a costar lo que estos, pero sí que ya nos hace plantearnos qué comprar, y si vale la pena depositar tanto dinero en un smartphone que, al fin y al cabo, en un año, habrá pasado a ocupar un puesto en la lista de los mejores smartphones del mercado muy lejano del primero.
Sin criticar un smartphone como es el Samsung Galaxy Note 7, que será más barato en la versión que llegará a España, y mucho más accesible, móviles con precios tan altos hacen a uno plantearse si de verdad tiene que gastarse tanto dinero en él, y si puede repartir mejor el gasto entre diferentes dispositivos. Claro está, si tienes dinero suficiente, o si sabes que es exactamente el móvil que necesitas, no hay duda en tu caso. Pero los móviles han alcanzado unas cifras hoy en día que dan miedo, y no parece que la progresión vaya a finalizar ahí.