El rendimiento del procesador no es tan relevante

Qualcomm Snapdragon

Hasta nosotros mismos comparamos en ocasiones dos smartphones basándonos en las puntuaciones que han obtenido en los benchmark, que analizan el rendimiento de los móviles. Pero lo cierto es que estas puntuaciones no nos resultan realmente útiles. De hecho, en muchas ocasiones, ni siquiera la diferencia entre procesadores es relevante.

Los benchmark son relativos

Los benchmark tratan de analizar de forma teórica el rendimiento de un teléfono inteligente, o de un procesador. Esto es para que podamos analizar un móvil de una forma que no sea subjetiva. Sin embargo, el resultado es el contrario, porque los análisis objetivos no siempre son los más útiles. En grandes cifras sí. Es decir, un procesador que alcanza un rendimiento un 200% mejor que otro, es obviamente mucho mejor. Pero si las diferencias son incluso inferiores a los 50%, es posible que no hablemos de grandes diferencias en el funcionamiento del móvil estándar. Es más, muchos móviles están optimizados para rendir a un nivel superior con los benchmark, por lo que los resultados no son una referencia.

Qualcomm Snapdragon

Y luego no podemos olvidar algún detalle adicional, como es el hecho de las interfaces que instala cada fabricante en el móvil. Cuantos más procesos ejecuta un smartphone, más recursos consume. Es decir, dos smartphones con el mismo procesador podrían ofrecernos un rendimiento diferente al ejecutar una misma aplicación si uno de ellos tiene una interfaz gráfica mucho más pesada que hace que el móvil sea mucho más lento. De esa forma, de poco nos vale que se nos diga que un móvil contará con el Qualcomm Snapdragon 835. Pero es que, dado el carácter objetivo de los benchmark, tampoco es relevante saber la puntuación obtenida por los móviles en estos análisis.

¿Cuán bueno puede ser un móvil?

Además, no podemos olvidarnos de otro factor más. Y es que, si con un procesador de gama media como un Qualcomm Snapdragon 650, podemos alcanzar ya un rendimiento bueno para ejecutar cualquier videojuego, ¿para qué llegar a un Qualcomm Snapdragon 820 o un Qualcomm Snapdragon 835? Realmente, no es tan relevante un elemento como el procesador como lo sería por ejemplo la memoria RAM, o la memoria interna de nuestro móvil en lo que se refiere al rendimiento.

Hoy por hoy, la única forma de saber cuál es el rendimiento real de un móvil es probarlo, y no durante unas horas, sino durante unas semanas, instalando aplicaciones, ocupando la memoria, probando su batería… solo así sabremos cuál es el verdadero nivel de un smartphone. Y para eso, lo único que podemos hacer es recurrir a las opiniones de usuarios que haya podido usar durante mucho tiempo un móvil parecido. Y aun así, al ser subjetivo, dependerá mucho de lo que él opine. Resulta complicado. Pero obviamente, no todo lo relevante es la puntuación que alcanzan en un benchmark.


2 comentarios

  1.   funebrero dijo

    No estoy de acuerdo. Mirandolo de esa forma entonces quedemonos estancados en donde estamos y listo. Que no se siga desarrollando el softwarw y hardware.
    En mi opinion que el hardware este varios pasos por delante que el sofware no es culpa de los desarrolladores del apartado hardware, que a los desarrolladores de software no se le caiga una idea o avanzen mas lento.
    A mi no me molesta que salgan memorias ram de 8gb o procesadores con mas nucleos, mas frecuencia de reloj, mejor gpu, o de menos nm. Al contrario, los apoyo al 100%. Los que se deberian poner las baterías serian los desarrolladores de software con Google a la cabeza.
    Con el tema de los benchmark estoy un poco mas de acuerdo. Despues de la noticia de que oneplus llevaba al extremo al procesador en los benchmark para sacar mejor puntuacion, uno de los que no quedan bien parados y pierden el tomarlos como referencia es antutu, entre otros benchmark.


    1.    Emmanuel Jiménez dijo

      El avance siempre es bueno. Eso es muy positivo. La cuestión está en que un usuario no se vuelva loco a la hora de comprar un móvil pensando que vale la pena gastarse 400 euros más en un móvil solo porque consigue 20.000 puntos más en un benchmark, o lleva un procesador lanzado 6 meses después.