Review: Samsung Galaxy Note 2 (I)

Galaxy Note 2 es uno de los terminales más esperados de este año, ya que su antecesor fue todo un éxito para Samsung, que obtuvo buenas ventas (por encima de las 10 millones de unidades) y de crítica. Por lo tanto, el listón estaba muy alto.

Su presentación se realizó en el transcurso de la feria IFA celebrada en Berlín, como ya te informamos aquí, peor no ha sido hasta hoy cuando la compañía coreana lo ha puesto a la venta en España. Nosotros lo hemos probado y, por lo tanto, sacado las pertinentes conclusiones respecto a si lo que se avanzó ofrece el rendimiento esperado. Y, desde ya, os podemos adelantar que casi todo lo que se puede decir de Galaxy Note 2 es bueno o muy bueno.

En esta primera entrega hablaremos del rendimiento del hardware, para así establecer si los componentes incluidos en este phablet se comportan de forma adecuada. Posteriormente, en la segunda entrega de esta review, hablaremos de la experiencia de uso de este terminal y, en especial, del manejo de S Pen (stylus) que incluye. Manos a la obra.

Pantalla que impresiona

Esto es lo que primero llama la atención de Galaxy Note 2. Esto es así debido a las dimensiones que tiene este phablet, de nada menos que 5,5 pulgadas. Cuando lo vi, directamente, lo primero que pensé es que no sería posible llevarlo metido en el bolsillo del pantalón y, la verdad, es que se puede… pero no resulta igual de cómodo que con dispositivos de panel más reducido. Es el precio a pagar por tener tanto espacio para realizar cualquier cosa.

Eso sí, sorprende que en ancho y grosor las dimensiones de este modelo sean menores del que viene a sustituir (80,5 x 9,4 frente a 83 x 9,7), lo que habla muy bien del trabajo realizado por parte de Samsung para encastrar la pantalla sin que por ello el tamaño aumente de forma considerable… sino todo lo contrario.

En lo que a calidad de imagen se refiere, la resolución de Galaxy Note 2 es de 1.280 x 720 y, teniendo en cuenta sus dimensiones, el resultado es una densidad de píxeles de 267 ppp. Este es uno de los hándicaps de este modelo con panel SuperAMOLED, ya que no es una marca realmente elevada ya que modelos como Galaxy S3 o iPhone 5 están por encima de 300 ppp. Eso sí, la definición de lo que se muestra en pantalla es más que buena y, como su pantalla es de 5,5 pulgadas las letras de las páginas web se vean muy pequeñas, lo que favorece la visibilidad. También nos pareció que las reproducciones de vídeos en HD no ofrecen objeción alguna por lo que se refiere a la pantalla: brillo y color se representan a la perfección.

Respecto a la tactilidad, no encontramos problema alguno, todo lo contrario. Teniendo en cuenta que esta es capaz de utilizar un stylus óptico para escribir a mano alzada (denominado S Pen) y que dispone de protección Gorilla Glass 2, la respuesta es impecable y al usar los dedos, ya que no es necesario realizar presiones intensas para que se realicen las acciones. Por lo tanto, no se nota diferencia alguna al utilizar este dispositivo si se compara con cualquier teléfono actual que no dispone de stylus.

Resultado: 8,5

Puede con todas las aplicaciones

Samsung en la fabricación de este teléfono se ha decantado por utilizar el SoC propio Exynos, algo habitual en los modelos de gama alta de la compañía coreana. El modelo de la CPU es el 4412, por lo que es exactamente el mismo que la utilizada en Galaxy S3… por hay una diferencia: su frecuencia de funcionamiento es de 1,6 GHz por cada uno de sus cuatro núcleos. Es decir, el más rápido de este tipo que hemos visto hasta la fecha. En lo que se refiere a la GPU (tarjeta gráfica), la incluida es una Mali-400MP, lo que debería asegurar una buena capacidad con los juegos en 3D.

Con estas premisas, y una vez comprobado que las aplicaciones habituales (como por ejemplo Instagram o cualquier navegador de Internet) funcionan perfectamente, procedimos a analizar su capacidad con dos benchmark muy utilizado y que, por lo tanto, son una perfecta piedra de toque: Quadrant y AnTuTu. En el primero la puntuación obtenida fue de 5.049 puntos, superior a HPT One X, por ejemplo… pero inferiores a los de Galaxy S3 (que se suelen situar en ratio de entre 5.200 o 5.500 puntos).

En AnTuTu lo ocurrido fue similar, con un puntuación de 10.998 puntos que, según el propio benchmark está casi igualado a lo que ofrece HTC One X+… pero por debajo de los 11.400 puntos de Galaxy S3.

Muy buenos resultados los de Galaxy Note 2, sin duda alguna, pero sorprendentes en la comparación con el teléfono de referencia de Samsung. Además, al incluir 2 GB de RAM se podría esperar que fuera superior a su “hermano”, pero se ha demostrado que no es así. Aunque, ciertamente, la multitarea como pudimos comprobar al ejecutar un vídeo minimizado y, a la vez, navegar por Internet no e un problema.

Resultado: 8,9

Cámara y autonomía

La cámara frontal incluida es de 8 Mpx, mientras que la frontal de 1,9 Mpx. Es decir, un clon de Galaxy S3. Por lo tanto, esperábamos unos resultados muy similares a los que ofrece este modelo. Y no defraudó el phablet.

La calidad de las imágenes es convincente, ya que las fotos no ofrecen excesivo ruido y los colores son bastante realistas. Además, su flash LED es bastante potente, por lo que las condiciones de poca luminosidad no son un problema grave. Eso sí, comprobamos que, cuando el procesador de las tomas es, en ocasiones algo lento, lo que creemos que se debe a ciertos ajustes internos de la combinación de sensor y aplicación. Aquí, finalmente, la lente tiene una apertura de f/2.6, por lo que no se le pueden pedir grandes algarabías.

La cámara frontal es un tema a aparte. La realizar video conferencia mediante Skype, comprobamos que es cierto que permite calidad HD… y muy buena, todo hay que decirlo. Apenas se sufre retardo con una conexión adecuada evidentemente, y, llegado el caso, se puede utilizar esta como foto de emergencia (incluso da para publicaciones web por tamaño). Es excelente, de lo mejor que hemos visto.

Finalmente está el apartado de su autonomía. La batería suministrada por Samsung es de 3.100 mAh. Y, esto es un excelente detalle por dos cuestiones: la primera es que se ha aumentado en 600 mAh respecto a la incluida por el primer Note… y se ha reducido el grosor hay que recordar. Por lo tanto, esto habla muy bien de los diseñadores de Samsung.

La segunda cuestión es que, al incluir una pantalla mayor y un SoC existente a pleno rendimiento, se hacía indispensable ofrecer mayor capacidad de batería para que la autonomía no fuera un hándicap. Pues bien, se ha conseguido.

El resultado de esto es que, según comprobamos nosotros mismos con un uso habitual (más o menos la mitad del tiempo sobre 3G y la otra mitad sobre WiFi), conseguimos  15 horas y 12 minutos de autonomía reales. Y nos referimos a reales ya que el correo estaba constantemente funcionando y accedimos a la música e Internet de vez en cuando (pero no intensivo). Eso sí, en reproducción de vídeo el tiempo se redujo, como es normal, llegando a las 6 horas y los 23 minutos de reproducción continuada.

Por cierto, el tiempo que se tarda en recargar por completo la batería es de 2 horas y 16 minutos, lo que no está nada mal teniendo en cuenta su carga. Además, este componente apenas se calienta al utilizarlo o recargarlo, lo que favorece el uso de Galaxy Note 2.

Resultado: 9,5

Conclusión

Excelente el funcionamiento de este phablet. Apenas se le puede reprochar nada… quizá que esperábamos algo más, ya que su SoC es realmente bueno. De todas formas, no tiene nada que envidiar a ningún modelo del mercado y, a la espera de que se confirme su precio (que puede ser muy elevado y situarse por encima de los 700€ libre), es una opción más que válida y que posiciona de forma excepcional a Samsung. Esta tarde continuaremos con la experiencia de uso (S Pen, conectividad, software…)