Hace unos días saltaban todas las alarmas cuando Korea Times indicó que la compañía surcoreana Samsung iba a dejar de fabricar pantalla LCD para Apple durante el próximo año 2013. Sabemos que las cosas entre las dos compañías no están muy bien últimamente, pero la ruptura de este contrato iba a ser ya otro cantar, puesto que afecta a las dos económicamente y no les interesa a ninguna. Sin embargo, Samsung se ha apresurado hoy a desmentir todas estas posibilidades.
Era necesario si querían salvar la escasa relación que ya mantienen las dos compañías. Hace poco, me decía un familia que se encontró por la carretera un vehículo de construcción fabricado por Samsung. Esto revela muy bien que, aunque sea el mayor fabricante de móviles del mundo, sigue teniendo muchas filiales que se dedican a producir componentes para otras compañías. Apple es una de las grandes empresas que les compra pantallas, y viendo la cantidad de dispositivos que venden, no interesa entrar también en esa guerra con los de la manzana.
Por eso, hoy, con una simple oración, ha resumido cuál es el punto de vista de la compañía con respecto a la producción de pantallas para Apple, diciendo que «Samsung nunca ha intentado dejar de suministrar pantallas LCD para Apple». Más contundentes no podían haber sido. Es el momento de limar asperezas y volver a construir una relación de cliente y fabricante fructífera, aunque Samsung Mobile no se lleve muy bien con los de Cupertino. Ni ellos ni nosotros saldríamos beneficiados de una ruptura total entre las dos compañías más grandes del panorama de los smartphones actual. Lo que nos conviene es que sigan en una sana competencia y que se esfuercen por ser la mejor de las dos creando los mejores terminales, con los componentes más innovadores, y las mejores tecnologías.