Siempre hablamos de los buques insignias de Samsung, pero lo cierto es que cada vez hay que tener más en cuenta a la gama media de la compañía. Un claro ejemplo es el Samsung Galaxy A8, un móvil que recuerda muchísimo al Samsung Galaxy Note 4, aunque adaptado a la actual gama media.
Gran pantalla
Nos recuerda al Samsung Galaxy Note 4 principalmente por contar con una pantalla de gran tamaño, de 5,7 pulgadas. Pero además de eso, se trata de un display SuperAMOLED. Todo con una resolución Full HD de 1.920 x 1.080 píxeles. No llega a ser Quad HD, es cierto, pero al fin y al cabo es un gama media. No obstante, hay otras características a destacar de este móvil, como por ejemplo el procesador Qualcomm Snapdragon 615 de ocho núcleos y 64 bits, y la memoria RAM de 2 GB, con la memoria interna de 16 GB, que se podrá ampliar por medio de una tarjeta microSD. La cámara es de 16 megapíxeles, y además cuenta con el sensor fabricado por Samsung, por lo que es una cámara con una gran optimización, mientras que la cámara frontal es de 5 megapíxeles. También sabemos que la batería será de 3.050 mAh, necesario para dar autonomía a un móvil con una gran pantalla. Por último, habría que destacar que será uno de los primeros de gama media en contar con un lector de huella dactilar, además de su carcasa completamente metálica, algo común en los Samsung Galaxy A. El bisel de la pantalla será muy reducido, y el grosor del smartphone también, siendo de tan solo 5,94 milímetros.
Lo mejor de este panel es el alto contraste propio del Super AMOLED y la visibilidad exterior. En las iteraciones más recientes de la familia, el Galaxy A8 adoptó un formato Full HD+ (2.220 x 1.080) de 5,6 pulgadas con relación 18,5:9, marcos más contenidos y la función Always On Display para ver hora y notificaciones con un mínimo consumo. Además, Samsung permite elegir perfiles de color (Básico, Cine y Foto) y ajustar el balance blanco, de modo que puedes priorizar fidelidad o intensidad según prefieras.
Diseño, rendimiento y conectividad
El primer Galaxy A8 apostó por un cuerpo metálico ultrafino, mientras que las generaciones posteriores combinaron cristal y metal con un diseño Infinity Display sin botón frontal. En mano, el terminal resulta cómodo por su anchura contenida y ofrece una sensación de robustez. El altavoz se ubica de forma poco común en el lateral derecho, lo que ayuda a no taparlo al jugar o ver vídeos, y se mantiene el conector de 3,5 mm para auriculares.
En rendimiento, aquel A8 original fue solvente en tareas del día a día con su Snapdragon 615. En las versiones posteriores, Samsung introdujo un Exynos de ocho núcleos con dos núcleos de alto rendimiento (Cortex-A73) y seis de eficiencia (Cortex-A53), acompañado por 4 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento ampliables hasta 256 GB mediante microSD. Esta combinación ofrece fluidez general, multitarea cómoda y un desempeño muy digno en juegos en calidad media-alta.
El apartado de conectividad también dio un salto: WiFi ac de doble banda, Bluetooth 5.0, NFC y soporte MST para Samsung Pay, USB-C, LTE de alta categoría, compatibilidad con ANT+ y posicionamiento con GPS, GLONASS y BeiDou. Algunas variantes añaden resistencia al agua y polvo IP68 y una doble bandeja que permite usar a la vez dual SIM y microSD, algo poco habitual en su rango.
Seguridad biométrica y software
El lector de huellas pasó de estar en el frontal a situarse debajo de la cámara trasera, una posición más accesible y natural. Además, se incorporó desbloqueo facial rápido (con limitaciones en baja luz) y, en algunas configuraciones, reconocimiento de iris. La huella sigue siendo el método más fiable y veloz en la práctica.
En software, la capa Samsung Experience sobre Android destaca por su estabilidad y añadidos útiles: Game Launcher (optimizaciones, bloqueo de notificaciones y grabación de partidas), Carpeta Segura, Dual Messenger, multiventana avanzada, radio FM, y Bixby (Home y Vision para identificar objetos, traducir texto o escanear QR). El Always On Display y las opciones de ahorro energético se integran con atajos y perfiles que permiten exprimir la autonomía sin renunciar a funciones clave.
Cámaras: principal optimizada y selfies con desenfoque
El Galaxy A8 original ya sorprendió con una trasera de 16 MP muy optimizada por Samsung y una frontal de 5 MP solvente. Las revisiones más modernas mejoraron el conjunto: trasera de 16 MP con f/1.7, enfoque por detección de fase y un procesado equilibrado que entrega buen detalle y colores vivos en buena luz, con un HDR efectivo aunque no tan agresivo como en la gama S. De noche cumple, aunque la ausencia de estabilización óptica puede exigir pulso y el ruido aparece antes que en los topes de gama. En vídeo, graba a 1080p con estabilización electrónica estable.
Donde realmente gana personalidad es en el frontal: doble cámara de 16 + 8 MP con f/1.9 y modo Live Focus para desenfocar el fondo en selfies, ajustable antes y después de disparar. El segundo sensor ofrece un gran angular ideal para selfies de grupo, y el rendimiento en interiores es convincente gracias a su óptica luminosa. Es un equipo pensado para quien prioriza selfies creativos y consistentes.
Batería y carga
Según generación, el Galaxy A8 integra baterías de 3.050 mAh (primer modelo) o 3.000 mAh (versiones posteriores). En la práctica, ofrece un día de uso con margen para usuarios moderados, y los perfiles de ahorro permiten alargar aún más. La carga Adaptive Fast Charging alcanza alrededor del 50% en unos 30 minutos y ronda la hora y media para completar el 100% con el cargador compatible incluido. El Always On Display consume muy poco, y puedes programarlo para activarse solo cuando más te aporta.
Precio y lanzamiento
El Samsung Galaxy A8, que llegará en tres colores: blanco, dorado y negro; será presentado oficialmente el 17 de julio, y su precio será de 439 euros. Es un precio algo costoso para un móvil de gama media, pero es que este Samsung Galaxy A8 es justo el móvil inferior al Samsung Galaxy S6..
Con la evolución de la familia, Samsung ha situado el A8 en la franja de gama media-alta, con PVP de lanzamiento que han oscilado en torno a los 400–500 euros según mercado y configuración, añadiendo opciones de color como gris orquídea y reforzando su propuesta con IP68, Samsung Pay y la doble cámara frontal. Es una estrategia que lo posiciona por debajo de la serie S pero con acabados y funciones premium difíciles de encontrar en este precio.
El Galaxy A8 es un terminal muy equilibrado que combina pantalla AMOLED de calidad, un diseño cómodo, buen rendimiento, autonomía solvente y una de las mejores propuestas en selfies de su segmento; una opción sólida para quien quiere sensaciones de gama alta sin pagar el precio de los buques insignia.
