Es curioso, pero ahora que los rumores parecían indicar que el nuevo Samsung Galaxy Note 3 podría llegar con una construcción de aluminio, dejando el plástico atrás, parece que con la pantalla del smartphone pasará lo contrario. Y es que, podría tratarse de una pantalla fabricada en plástico. Eso sí, volvería a la matriz RGB convencional, dejando la matriz PenTile atrás.
La pantalla de plástico tendría dos ventajas con respecto a las pantallas de cristal. Por un lado, estaríamos hablando de una pantalla mucho más resistente y mucho más difícil de romper. Seguro que hemos visto por ahí un smartphone con la pantalla totalmente partida. Esto se evitaría con las pantallas de plástico. Es verdad que no son pantalla irrompibles, pero lo cierto es que aunque podamos dañarla, es difícil que la rompamos completamente, lo que nos aseguraría poder seguir usándola a pesar de que ya no está perfectamente.
Por otro lado, también tendría una ventaja muy importante en lo que respecta al grosor y al peso. Y es que, mientras que una pantalla de cristal siempre es más pesada y más gruesa, una pantalla de plástico consigue reducir el peso hasta los 50 gramos. En una pantalla de un Samsung Galaxy Note 3 de esta características, una pantalla OLED convencional tendría un peso de unos 100 gramos, mientras que una pantalla LCD se iría a los 150 gramos. No es que sea tan importante, pero en un mercado en el que cualquier detalle puede ser utilizado como arma de marketing, el peso de un smartphone puede ser realmente determinante.
En cualquier caso, de momento todo son datos no oficiales, por lo que estos rumores podrían acabar siendo falsos. Lo que sí parece obvio es que el Samsung Galaxy Note 3 contará con una pantalla Full HD, algo que es común ya en los smartphone de alta gama.
