Hace unas semanas se vio el móvil Android de Aston Martin. La compañía automovilística inglesa sacó un smartphone que dejaba mucho que desear como dispositivo en lo que a tecnología se refiere. No obstante, el lujo vende, sobre todo en una época de crisis en la que solo los ricos tienen acceso a determinados caprichos. Amosu ha decidido preparar un dispositivo de lujo, pero nada que ver con lo de Aston Martin. Ha cogido el Samsung Galaxy S3, le ha puesto cristales de Swarovski y ha presentado toda una belleza de la tecnología.
Solo hay unos pocos dispositivos en el mundo que den la talla para tomarlos y convertirlos en auténticas piezas de coleccionista. El hecho de que el Samsung Galaxy S3 sea uno de esos dispositivos, demuestra que es el mayor representante de Android, un símbolo prácticamente, el rival directo del iPhone. Y es que, Amosu, conocida precisamente por remozar dispositivos y convertirlos en modelos de lujo, ha hecho lo propio con el buque insignia de la compañía surcoreana.
En realidad, no han hecho demasiado, solo han puesto cristales de Swarovski en dos sitios distintos. Lo más destacable es la cantidad de cristales que han usado. Por un lado, tenemos todo el borde del smartphone, que ha sido recubierto con una fila de hasta 500 cristales de Swarovski, a lo largo de todo el dispositivo. Además, también se ha recubierto con ellos el botón de inicio, que cuenta con 16 de estos cristalitos, toda una joya para aquellos con un bolsillo lo suficientemente grande y con una mente bastante caprichosa.
El susodicho móvil llegará al mercado con un precio de 2.099 libras esterlinas, que al cambio actual se quedaría en unos 2.630 euros. No obstante, esta Samsung Galaxy S3 Swarovski Edition incluye también una funda de piel, fabricada por la propia Amosu valorada en unos 250 euros.
Ponerle brillantes a un móvil de plástico es como darle rebanadas de foie con caviar a un ganso