El interés por el Samsung Galaxy S4 no deja de crecer y, cuando aparecen pistas técnicas, es clave analizarlas con lupa para entender qué hay detrás de cada cifra. Los benchmarks no solo dan números: adelantan arquitectura, posibles configuraciones y hasta el enfoque de eficiencia energética que el fabricante busca.
Ahora sí, por fin se empiezan ya a filtrar con cuentagotas los nuevos rumores sobre el futuro Samsung Galaxy S4. En este caso, lo que hemos encontrado es un test benchmark realizado al GT-I9400, que corresponde con el cuarto Samsung Galaxy S. Nos deja caer algunos datos sobre su tarjeta gráfica, y parece que confirma un detalle muy interesante sobre su procesador, como que llevaría dos, uno más potentes, y otro secundario, menos potente, que se usaría para reducir el consumo de batería.
Concretamente, el benchmark que se le ha realizado a este dispositivo ha sido un Nenamark2. Este nos ha permitido obtener dos datos precisos, a partir de los cuales podemos deducir algunas cosas más. Por un lado, sabemos que el chip gráfico será un Mali 400, algo que era de esperar. No obstante, los detalles sobre el procesador sí que son mucho más interesantes, ya que vienen a confirmar algunos de los datos que se rumoreaban acerca de este.
Para empezar, el test indica que ha alcanzado una frecuencia de reloj de 1,2 GHz. Bien, este dato, de ser cierto, sería realmente malo, ya que se trata de una cifra muy baja para un dispositivo destinado a estar en lo más alto del mercado. Sin embargo, encaja a la perfección con la teoría de que el nuevo Galaxy S4 llegará con ocho núcleos de proceso, en dos procesador diferentes. Por un lado tendríamos el Exynos de cuatro núcleos con arquitectura Cortex A15, que alcanzaría una frecuencia de reloj de 1,8 GHz, y por otro lado tendríamos el Exynos de cuatro núcleos con arquitectura Cortex A7, que alcanzaría una frecuencia de reloj de 1,2 GHz. Este último procesador sería el que estaba usando el dispositivo en el test Nenamark2 realizado. El objetivo sería que se utilizara cuando se procurara obtener la mayor autonomía, gastando menos batería. El Cortex A15 se utilizaría en momentos de alta exigencia técnica, como a la hora de jugar a videojuegos de alta calidad.
Qué mide Nenamark2 y por qué el dato de GPU puede variar
Nenamark2 estresa el apartado gráfico con escenas 2D/3D y reporta fps y resolución. En filtraciones tempranas puede aparecer una GPU como Mali-400 por dos motivos: o bien es un prototipo con hardware de referencia, o el identificador de drivers no refleja el silicio final. En las unidades comerciales del S4 coexistieron dos enfoques: versión con Adreno 320 (Snapdragon) y versión con PowerVR SGX544MP3 (Exynos 5 Octa). Que el listado arroje Mali en esta fase sugiere un perfil de pruebas preliminar y no contradice que el producto final opte por otras GPU más potentes.
CPU big.LITTLE y gestión inteligente de energía
La lectura de 1,2 GHz encaja con la filosofía big.LITTLE: cuatro núcleos Cortex-A7 eficientes para tareas ligeras y cuatro Cortex-A15 de alto rendimiento para cargas pesadas. Este diseño permite alternar entre clusters y mantener autonomía sin sacrificar potencia cuando hace falta. En la variante Exynos 5 Octa los A15 se sitúan alrededor de 1,6-1,8 GHz y los A7 en torno a 1,2 GHz; en la alternativa con Snapdragon 600, Samsung recurrió a núcleos Krait 300 a altas frecuencias y una GPU Adreno 320, ofreciendo un rendimiento muy parejo entre versiones.
Rendimiento sintético: CPU, GPU y navegador
Más allá de Nenamark2, los bancos de pruebas que mejor contextualizan al S4 son AnTuTu y Quadrant para rendimiento general y CPU, BenchmarkPi y Linpack para cálculo, y Geekbench para comparar entre plataformas. En estos test, el S4 se sitúa en la cima de CPU, superando a rivales Android coetáneos y marcando distancias en cómputo tanto monohilo como multihilo.
Al analizar GPU con pruebas como 3DMark, GLBenchmark 2.5 Egypt 1080p off-screen y Epic Citadel (Unreal Engine), se observa un panorama matizado: el S4 alcanza cifras muy altas, con la versión Exynos a menudo ligeramente por delante, pero en determinados escenarios un competidor como el HTC One, pese a equipar también Adreno 320, puede adelantarlo por ajustes finos de frecuencia de memoria y gestión térmica. En todo caso, hablamos de diferencias pequeñas y cercanas al límite de 60 fps en demos como Epic Citadel.
En navegación web, con SunSpider (JavaScript) el S4 registra tiempos excelentes, mientras que en Vellamo (HTML5) su puntuación puede ser más discreta según el navegador usado (navegador de serie frente a Chrome). Esto recuerda que el software y el motor JavaScript afectan tanto como el hardware.
Uso real: juegos y fluidez diaria
En títulos exigentes y bien optimizados, los perfiles de rendimiento del S4 son espectaculares, con tasas estables y ausencia de tartamudeos apreciables. En juegos menos optimizados o muy intensivos, las versiones con Adreno y PowerVR sostienen niveles altos, y solo terminales de generación previa muestran pérdidas de fluidez puntuales. Esto apoya una idea clave: los benchmarks orientan, pero la experiencia real depende del binomio hardware-software.
Lista de apps de benchmark y posibles optimizaciones
Investigaciones independientes han documentado que el S4 con Exynos puede activar políticas más agresivas de frecuencia cuando detecta apps populares de pruebas (por ejemplo, GLBenchmark, AnTuTu, Linpack o Quadrant). En esos escenarios la GPU puede subir de alrededor de 480 MHz a su máximo de 532 MHz, y la CPU mantener picos sostenidos próximos a 1,2 GHz en el cluster eficiente, con referencias internas como «BenchmarkBooster». Este comportamiento, más allá de debates éticos, subraya que hay que interpretar los números con contexto.
Comparativa entre versiones del S4
El objetivo de Samsung fue ofrecer rendimiento equivalente tanto con Snapdragon 600 (Krait 300 y Adreno 320) como con Exynos 5 Octa (A15/A7 y PowerVR SGX544MP3). En conjuntos compuestos como AnTuTu y Quadrant, ambas iteraciones del S4 se turnan el primer puesto con diferencias pequeñas; en Geekbench, el margen frente a dispositivos de otras plataformas también es notable. Esta paridad facilita que los desarrolladores esperen un nivel de potencia uniforme independientemente de la versión.
Sobre el nombre comercial y el calendario
Lo que todavía es duda es el nombre con el que aterrizará este smartphone. Y es que, aunque le corresponde el Galaxy S4, en Corea del Sur el cuatro es el número de la mala suerte, y al parecer se está barajando la posibilidad de que lleve otro nombre distinto. Veremos lo que ocurre en unos meses, ya que no debería quedar mucho más que unos cuantos meses para el anuncio oficial del lanzamiento de este móvil.
Lo hemos leído en SamMobile.
La filtración de Nenamark2 encaja con un S4 ambicioso: arquitectura big.LITTLE, dos variantes de hardware con potencia casi gemela, resultados de CPU líderes y una GPU que alterna el primer puesto según la prueba. Sumando el contexto de posibles optimizaciones en benchmarks y el rendimiento real en juegos, la lectura es clara: el S4 apunta a tope de gama con margen para exprimir su hardware sin renunciar a la eficiencia.

