Samsung consolidó en el Gear S3 un enfoque claro: un reloj inteligente con funciones deportivas avanzadas y la versatilidad de un smartwatch completo. La apuesta combina hardware robusto, sensores de precisión y una capa de software optimizada con Tizen para registrar y comprender mejor cada entrenamiento con apps como Runtastic Pro, sin perder de vista la comodidad del día a día.
Relojes deportivas avanzadas
El Samsung Gear S3 incluye altímetro, barómetro y GPS integrado para cuantificar con mayor exactitud tus sesiones al aire libre. El GPS mide distancia, ritmo y rutas, como ocurre en otros modelos deportivos como el Motorola Moto 360 Sport, mientras que el altímetro y el barómetro añaden desnivel acumulado y tendencias de presión útiles en salidas de montaña. Con el acelerómetro, giroscopio y sensor cardíaco, el reloj ofrece un perfil de datos completo para correr, ciclismo o caminatas.
Más allá del conteo básico, el reloj permite seguimiento continuo de actividad, alertas de inactividad y objetivos diarios; además, registra series y repeticiones en rutinas de entrenamiento con S Health. Las métricas clave se visualizan de forma clara y el control se apoya en el bisel giratorio, que facilita moverse por menús incluso con las manos sudadas o con guantes finos.
Compitiendo con el Apple Watch 2
Uno de los objetivos del Samsung Gear S3 es rivalizar con el Apple Watch y con relojes basados en Android Wear 2.0 en uso deportivo y funciones inteligentes. La estrategia de Samsung combina una construcción en acero inoxidable, resistencia IP68 y especificaciones de grado militar, con una pantalla Super AMOLED nítida y modo Always On para consultar la hora sin encender por completo el panel.
En conectividad, el Gear S3 ofrece Bluetooth y WiFi para notificaciones y descargas sin depender siempre del móvil. Algunas variantes añaden LTE con eSIM para entrenar sin smartphone, manteniendo llamadas y streaming básico. Su altavoz y micrófono permiten responder llamadas, dictar respuestas cortas y usar comandos de voz en situaciones puntuales.
Gracias a NFC/MST, el reloj es compatible con Samsung Pay, útil para pagar tras un entrenamiento sin llevar cartera. Con 4 GB de almacenamiento puedes cargar listas de música y escuchar con auriculares Bluetooth, aprovechando la autonomía que aporta su batería. El procesador eficiente (Exynos) y la optimización de Tizen permiten varios días de uso por carga con seguimiento continuo, y la carga inalámbrica por inducción simplifica el día a día.
El ecosistema de Tizen prioriza esferas personalizables con complicaciones para ver pasos, batería o el tiempo, y perfiles de deporte que ajustan métricas y consumo. Es compatible con móviles Android más allá de Samsung (requisitos mínimos de versión y RAM), aunque ciertas integraciones funcionan mejor dentro del ecosistema de la marca. En todo caso, la combinación de sensores, bisel giratorio y resistencia IP68 sitúa al Gear S3 como una opción sólida para quien busca un reloj inteligente que sea realmente útil entrenando sin renunciar a funciones cotidianas.
Como propuesta, el Gear S3 logra equilibrar precisión deportiva, autonomía y funciones inteligentes. Si priorizas métricas fiables con GPS y altímetro, pagos desde la muñeca y una interfaz fluida con bisel, es un competidor directo en el segmento de relojes que sirven igual de bien para entrenar que para acompañar el día a día.