Desde hace un tiempo se especulaba con la posibilidad de que Samsung lanzará su propias gráficas integradas en sus procesadores para dispositivos móviles, los Exynos. Y, lo cierto, es que esto tenía bastante sentido en lo referente a ser independiente respecto a otros fabricantes, pero una información que se ha conocido hoy confirma que Samsung no lanzará sus propias GPUs.
Lo que se ha sabido es que se ha llegado a un acuerdo entre Samsung y ARM, que es la compañía que desarrolla los dispositivos que actualmente utilizan los coreanos. Por lo tanto, las cosas se quedan como están, y serán las GPU Mali las utilizadas en los SoC que el fabricante de dispositivos como el Galaxy S6 o los Galaxy Note integrará en sus procesadores Exynos. Así, parece que no se ha querido asumir los riesgos que llevaría comenzar el diseño y fabricación del nuevo hardware.
El anuncio del acuerdo del que hablamos lo ha comunicado ARM en una nota de prensa (concretamente con las palabras del directivo de la compañía Mark Dickinson) y, uno de los detalles interesantes en esta, es que se indica claramente que la colaboración es a largo plazo, por lo se puede indicar de forma casi definitiva que Samsung no lanzará sus propias GPUs. El caso, es que el desarrollador de los componentes Mali -grandes rivales de los Adreno-, se lleva un excelente compañero de viaje que utiliza sus productos de una forma intensiva y en grandes cantidades.
Acuerdo sin limitaciones
Oreos detalles que se han conocido es que la colaboración no se limita a las GPU de gama más alta, como por ejemplo la recientemente anunciada Mali-T880. Por lo tanto, se puede pensar que si se utilizan los modelos de gama media y de entrada, es que Samsung podría estar pensando en ampliar su catálogo de producto en lo que se refiere a los procesadores. Y, de esta forma, competir con fabricantes como Qualcomm o MediaTek. De ser cierto esto, sería un paso importante que beneficiaría claramente a los usuarios.
El caso es que parece muy claro que Samsung no lanzará sus propias GPUs, pese a lo que se había comentado anteriormente, y según la propia compañía Coreana “la escalabilidad, calidad de imagen y bajo consumo de la gama de ARM les aporta una gran flexibilidad”. Por lo tanto, nada variará en lo que se refiere a los Exynos y, así, no se avecinan grandes cambios en el mercado de las tarjetas gráficas para los dispositivos móviles. ¿Os parece un buen movimiento para ambas compañías?
De Mali a Xclipse: la evolución de la estrategia gráfica de Samsung

Tras aquella alianza con ARM, Samsung ha ido ajustando su estrategia y ha adoptado en gamas concretas una GPU Xclipse basada en la arquitectura AMD RDNA 2 para Exynos. Esta solución introduce ray tracing por hardware y Variable Rate Shading (VRS), técnicas que optimizan cómputo y mejoran efectos de iluminación, sombras y reflejos con una eficiencia notable en dispositivos móviles. El regulador AMIGO (Advanced Multi-IP Governor) contribuye a estabilizar rendimiento y consumo bajo cargas intensivas de juego.
En CPU, la plataforma acompaña con núcleos Armv9 en diseño de triple clúster (Cortex-X2, Cortex-A710 y Cortex-A510) para equilibrar potencia y eficiencia, mientras que la NPU incrementa su rendimiento y suma compatibilidad con FP16 además de INT8/INT16, clave para mejorar IA en el dispositivo y fotografía computacional.
El apartado de conectividad integra un módem 5G Release 16 con soporte sub-6 y mmWave, capaz de combinar LTE y NR mediante EN-DC para alcanzar velocidades teóricas muy elevadas. En imagen, el ISP rediseñado soporta sensores de alta resolución (hasta 200 MP) y configuraciones multicámara avanzadas. Para vídeo, el sistema admite grabación en 4K HDR y resoluciones superiores, con decodificador AV1 de bajo consumo. La solución de pantalla suma HDR10+ y frecuencias de hasta 144 Hz para experiencias más fluidas en desplazamiento y juego.
Esta apuesta convive con las líneas basadas en Mali, lo que permite a Samsung ajustar cada SoC a su objetivo (eficiencia, cómputo de IA, cámara o gaming) sin renunciar a un ecosistema diversificado de IPs.
Ray tracing en Galaxy y estandarización con Vulkan

La serie Galaxy S23 ha sido clave para llevar el ray tracing al gran público móvil, con sombras dinámicas y reflejos más realistas gracias a hardware especializado. Equipos del área de I+D de Samsung explican este salto como el “método definitivo” de renderizado, acercando la óptica simulada a cómo se comporta la luz en el mundo real y superando limitaciones de la rasterización tradicional en escenas complejas.
En paralelo, la compañía ha liderado la adopción de Vulkan como API común en Android, colaborando con actores como Epic Games y Unity para optimizar motores y distribuir código de mejora temprana a los desarrolladores. Demostraciones técnicas presentadas en eventos como Galaxy Unpacked evidencian cómo el RT reduce atajos y produce gráficos más naturales con una canalización eficiente. Esta estandarización facilita que más estudios adopten ray tracing y técnicas modernas en catálogos móviles.
Rumores, Xclipse 960 y la búsqueda de independencia

Filtraciones recientes apuntan a un futuro Exynos de nueva generación (referenciado como S5E9965) con una supuesta GPU Xclipse 960 basada en RDNA 3. En pruebas de 3DMark Steel Nomad Light se citan puntuaciones de 3135 puntos, por encima de otros SoC punteros (algunos listados cerca de 2653). Se habla de 4 WGP que sugerirían unas 8 unidades de cómputo RDNA3.x, aunque todo ello requiere confirmación oficial y podría cambiar hasta el lanzamiento comercial.
En el segmento gama media, informaciones de la cadena apuntan a la presencia de GPUs de AMD en Exynos 1480 y 1430, con foco en procesado fotográfico de calidad más que en gaming, manteniendo un rendimiento competente para títulos actuales. Esta estrategia permitiría segmentar de forma más precisa a usuarios que priorizan cámara sin renunciar a un buen apartado gráfico.
Otros reportes sugieren que Samsung estudia desarrollar una GPU propia para ganar independencia a medio plazo y abordar también sectores como automoción e IA. La decisión estaría influida por el rendimiento de Xclipse 920: solvente en ray tracing frente a rivales directos, pero con margen de mejora en rasterización. Este contexto alimenta la hipótesis de una reconfiguración de alianzas, si bien no hay confirmación definitiva y el tópico debe tratarse como rumor hasta anuncios oficiales.
Más allá del smartphone: inversión en GPU y AI-RAN

Samsung ha anunciado una gran inversión en el ámbito GPU con el objetivo de potenciar I+D, mejorar la eficiencia de fabricación y acelerar cargas de IA. Aunque no se detallen importes ni alcance final, la orientación apunta a aprovechar la capacidad de las GPU para simulación y procesamiento masivo dentro de su infraestructura productiva de semiconductores.
En redes, Samsung colabora con NVIDIA para impulsar AI-RAN, validando la interoperabilidad entre su vRAN compatible con O-RAN y la computación acelerada de NVIDIA. Esta sinergia contempla combinaciones con CPU Grace y plataformas de IA basada en GPU (CUDA) en servidores COTS, optimizadas para entornos de despliegue desde zonas rurales a áreas urbanas densas. Demostraciones apadrinadas por la AI-RAN Alliance han mostrado aplicaciones como estimación de canal PUSCH y modulación no uniforme, abriendo la puerta a redes más eficientes y a nuevos servicios.
Mientras tanto, en el ecosistema de producto final, Exynos con iSE (elemento seguro), MTE (Memory Tagging Extension) de Arm y cifrado reforzado para UFS/DRAM refuerzan la seguridad de datos y la raíz de confianza, consolidando la plataforma para una era de experiencias móviles con IA y gráficos avanzados.
Samsung ha pasado de una dependencia total de Mali a una estrategia híbrida que integra AMD en segmentos clave y baraja un camino propio a medio plazo, sin perder de vista colaboraciones de alto impacto en IA para redes. La decisión original de mantener Mali en Exynos sigue teniendo sentido en costes y madurez, mientras que Xclipse y las alianzas amplían el horizonte gráfico móvil. ¿Os parece un buen movimiento para ambas compañías?
Fuente: ARM.

