Samsung va obteniendo un récord tras otro en lo que a su actividad económica se refiere. Por lo tanto, parece que las cosas no le van del todo mal en sus movimientos en el mercado, veremos si la sentencia condenatoria de patentes no revierte la situación, pero por lo que parece no será así.
Por ahora, lo que se ha podido conocer es que la compañía que desarrolla dispositivos tan exitosos como Galaxy S3 o Galaxy Note 2 en el mercado de la movilidad, espera unos resultados impresionantes para el último trimestre del año. Una excelente noticia teniendo en cuenta el momento en el que se encuentra la economía mundial. Su maquinaria, como hemos dicho, parece perfectamente engrasada.
Panorama del trimestre
Cifras de récord
Según ha comunicado la propia Samsung, esta espera obtener unos beneficios operativos de, nada menos, 7,28 mil millones de dólares. Esta cifra es la mejor que ha obtenido la compañía en toda su historia en un trimestre, por lo que las cosas parecen irle muy bien. Aquí se suman todos los negocios de Samsung, incluido el específico de movilidad (en el que se encuentran los teléfonos y los tablets).
Si se compara con el mismo trimestre del año anterior, para así hacer una valoración adecuada, la cantidad que se obtiene es más del doble y, si se hace lo propio con el trimestre inmediatamente anterior, la mejora es evidente ya que lo obtenido por Samsung fue de 5,86 mil millones de dólares. Además, las ventas se consolidan de forma mundial, ya que la cifra que se estima que conseguirá la compañía es de 46 mil millones en Q3.
Los datos más concretos se anuncian a finales de octubre, donde aparecen divididos por departamentos, y en ese momento se puede conocer cómo se ha comportado el apartado de la movilidad de Samsung. De momento, lo que está más o menos claro es que Samsung está en un muy buen momento.
Qué impulsa el récord: móvil, pantallas y semiconductores
Al analizar el desglose por áreas, distintos reportes del sector muestran que la compañía llegó a un beneficio neto récord en el trimestre de 6,56 billones de wones (aprox. 4.625 millones de euros), con una cifra de negocio en torno a 52,18 billones de wones (aprox. 36.790 millones de euros). El negocio móvil fue el principal catalizador: las ventas de teléfonos aumentaron alrededor de un 82% interanual hasta 26,25 billones de wones, cerca de la mitad de la facturación, mientras que los chips de memoria retrocedieron cerca de un 5% y los televisores LCD cedieron en torno a un 0,5%.
Las estimaciones también situaron la ganancia operativa trimestral en la órbita de los 8,1 billones de wones y, traducido a dólares, en torno a 7.400 millones, en línea con la senda de cuatro trimestres consecutivos de máximos. La dirección reconocía un entorno complejo por las incertidumbres macro, pero subrayaba que la ejecución del negocio permitía marcar nuevos techos.
En unidades, la firma habría despachado del orden de 56-58 millones de smartphones en el trimestre, con una cuota cercana al 31,3% según firmas de análisis, impulsada por la tracción de Galaxy S III (estimado entre 18 y 20 millones). Como referencia del mercado, Apple informó envíos de alrededor de 26,9 millones de iPhone en el mismo periodo.
La rentabilidad del grupo se apoyó de forma notable en la división móvil, que llegó a aportar cerca del 69% de las ganancias con un beneficio de unos 5,63 billones de wones. A nivel agregado, el margen EBITDA del grupo se situó en torno al 23%, cinco puntos por encima del registro interanual, gracias a una contención del gasto más moderada que el crecimiento de ingresos.
En pantallas, el desempeño fue igualmente sólido: la unidad revirtió pérdidas del ejercicio previo y alcanzó un beneficio aproximado de 767 millones de euros, apoyada en la demanda de paneles de alta gama y el tirón de tablets. En semiconductores, la caída de precios en DRAM presionó márgenes (con un descenso de beneficios de alrededor del 28% hasta 1,15 billones de wones), parcialmente compensado por un mercado más ajustado en NAND flash. Además, la actividad de componentes para terceros —incluida la provisión de chips y pantallas para otros fabricantes— actuó como palanca adicional.
De cara a la evolución futura, los analistas advertían que, tras encadenar varios récords, el crecimiento podría desacelerarse conforme madura el mercado de smartphones y se normaliza la demanda de televisores. Aun así, Samsung cuenta con múltiples motores potenciales (tablets, OLED y microprocesadores) y una estacionalidad favorable en el último tramo del año, además de un catálogo Galaxy con gran tracción. Los frentes legales por patentes siguen presentes en distintos mercados, pero no han impedido que la compañía mantenga el pulso competitivo y la escala necesaria para seguir liderando.
La fotografía que dibujan todas estas cifras es la de un grupo con una diversificación envidiable, capaz de compensar debilidades puntuales en memoria con la fortaleza de móviles y pantallas, y con la ambición de seguir batiendo marcas históricas trimestre a trimestre.
