A Samsung se le acumulan las tabletas. Hace unos días contábamos aquí que la compañía coreana podría lanzar una nueva gama bajo la marca Espresso. Para el verano también se espera que llegue el Galaxy Note de 10.1 pulgadas. Ahora aparecen noticias e que la segunda versión del Galaxy Tab, que esperábamos para mayo, va a ser retrasada para cambiar su procesador y meterle uno de cuatro núcleos.
Lo ha adelantado un blog especializado alemán. Aseguran que Samsung ha dado orden de detener la producción y devolver a su punto de partida las Galaxy Tab 2 10.1 ya ensambladas. La tableta, presentada en el pasado Mobile World Congress de Barcelona no impresionó a nadie. Aunque llevaba Ice Cream Sandwich, aún funcionaba con procesadores de doble núcleo. Estas CPU eran lo más hace unos meses, pero la aparición de los primeros procesadores quad-core los está dejando obsoletos en cuestión de semanas.
Tras la aparición del primer quad-core para dispositivos móviles, el Tegra 3 de Nvidia, otros fabricantes se han embarcado en la carrera de los cuatro núcleos. Por arquitectura, rendimiento, autonomía… todo son ventajas. Uno de esos fabricantes es la propia Samsung, que tiene listos sus Exynos de cuatro núcleos. Si ya los tienes, ¿por qué no instalarlos y salir con una tableta ahora sí renovada?
Eso es lo que han debido de pensar en Samsung. Antes de que su nueva Galaxy Tab 2 10.1 fuera recibida con frialdad, han preferido ponerlo lo mejor que tenían en casa. Habrá que ver en cuanto encarece su precio la nueva tableta.
Otro problema añadido es saber si Samsung podrá con todo. A las tabletas Espresso, Galaxy Note y ahora la Tab 2 se le podría añadir el flamante Galaxy S3. Si el esperado móvil, que con casi total seguridad, veremos en dos semanas, lleva en sus entrañas un Exynos como procesador, las líneas de producción de procesadores de Samsung van a echar humo.