Samsung, un modelo de éxito de gigante, en imitación a Apple

Hasta hace unos pocos meses, ninguna compañía se había impuesto de una manera clara sobre las demás. Es cierto que Samsung marcaba el camino y superaba a todas en lo que a cifras se refería, pero todavía le faltaba una marca de distinción que la hiciera única, no solo por las ventas, sino también en lo referente a la imagen de marca y la popularidad. Este año 2012 ha sido muy diferente para los surcoreanos, que han visto como superaban en ventas a Apple y, no solo es, sino que también han comenzado a ganarse un nombre entre los usuarios. Un nuevo modelo de negocio de mucho éxito, imitado de la propia Apple.

Samsung empezó siguiendo la estela de Nokia, pero con un sistema operativo distinto, Android. Sacan muchísimos dispositivos al año, de diferentes niveles, de varias gamas, orientados a todo tipo de usuarios, y así es como lo llevan haciendo los últimos años. No obstante, este 2012, aunque han seguido haciendo lo mismo en ese sentido, han hecho cambios importantes. En la compañía asiática saben muy bien que el dinero está en el bolsillo de todo tipo de usuarios, no solo en los que compran dispositivos más potentes, sino también en los que compran el móvil básico que se ajusta a su presupuesto, por eso han continuado lanzando móviles para ellos durante este año 2012.

No obstante, han abierto los ojos ante una realidad que existe, está ahí, y Apple nos muestra año tras año. Donde de verdad está el éxito es en la marca, en la imagen que se da de ella. Y me explico. Si mañana Apple sacar un iPhone muy básico, con una cámara de bajo nivel, un procesador muy modesto, y una pantalla normalita, los usuarios con menor presupuesto lo comprarían como locos. Realmente, no importa tanto el dispositivo, como la imagen que tienen de él los usuarios. Por todos es bien sabido que, aunque el iPhone es uno de esos dispositivos incomparables, se vende, sobre todo, por la imagen que vende el mismo. Y es precisamente la fama que tiene Apple la que haría que los compradores creyeran que un iPhone mini, básico, sería un buen dispositivo, sea o no sea así.

Samsung lo ha visto, se ha dado cuenta de dónde residía el éxito de Apple y ha querido imitarlo, conservando su esencia. Es decir, ellos siguen vendiendo móviles básicos, pero saben que lo que vende su imagen es el Samsung Galaxy S3 y el nuevo Samsung Galaxy Note 2.  Y podemos ver claramente cómo han cimentado toda su estrategia anual en esos dos dispositivos, con fechas de presentación y lanzamiento estratégicas para seguir metidos en la mente de los usuarios. Lo que vimos en mayo en la presentación del Samsung Galaxy S3 fue algo nunca visto antes, estando a la altura, tan solo, las keynotes de Apple. Optaron por impresionar, con una pantalla gigante de fondo, optaron por lo vistoso, por lo que llamaba la atención, por cuidar los detalles, y quitaron, sin que nadie se diera cuenta, importancia al interior del Samsung Galaxy S3, que pasó a ser algo secundario. Y es que, en realidad, no importaba cuan bueno fuera el móvil, se habían ganado a la gente, a los asistentes, a los bloggers, y ellos eran los que se iban a encargar de venderlo muy bien a los usuarios.

Apple hace algo semejante, pero llevado a un extremo. ¿Todavía os preguntáis por qué muchas de sus keynotes son a puerta cerrada? Es bien simple. Ellos saben que las imágenes, vídeos y todo lo que ocurra en el interior del recinto del evento se va a ver fuera, puesto que los medios de comunicación que se encuentran dentro lo van a sacar, pero lo que controlan es cómo se cuenta lo que pasa dentro. Los asistentes a cualquier keynote de Apple suelen ser fanboys que escriben en los blogs más famosos del mundo sobre Apple, además de algún que otro periodista de tecnología. Pero en general, a todos se les trata muy bien, se les recibe en condiciones, se les da de comer, de beber, se les impresiona con lo que se lanza y, en muchas ocasiones, se les hace el regalo pertinente. Incluso, se les hace sentir que son privilegiados por estar ahí, pensando en la cantidad de personas que lo desearía. ¿Cómo pensáis que va a contar una persona lo que ahí dentro está pasando, con negatividad o con positividad? Como mínimo, es difícil que se dé a la crítica.

Samsung hizo en el evento de Londres algo parecido, con una gran recepción, y un escenario majestuoso. Antes de comenzar a presentar cosas, la gente ya estaba maravillada. Premio, objetivo conseguido.

Han seguido a Apple hasta en la forma de presentar un dispositivo. Ya no se van a las ferias donde hay otras 20 marcas. Ahora montan un evento individual para un único dispositivo. De esta forma, la imagen que la gente toma de Samsung es muy diferente a la que toma de Sony o LG. El Samsung Galaxy Mini es mejor que el LG Optimus L3, eso piensan. Y, ¿por qué?. Porque hubo un Galaxy que se presentó en un evento asombroso, mientra que el Optimus L7, el más potente de LG, se presentó junto a su hermano pequeño.

Estas cosas han hecho que Samsung, una empresa que todavía conserva su esencia, se haya convertido en la mayor vendedora de móviles del mundo, siendo la única que ha plantado cara a Apple. Y ojo, puede mejorar incluso a esta última, ya que, aunque está sacando lo mejor de Apple, ha preferido no imitar lo peor, que es una línea de productos dirigidos solo a personas de alto poder adquisitivo, manteniendo así sus móviles de gama más básica.