¿Será el iPhone 6 el Android “killer” que necesita Apple?

El iPhone 6 está al “caer” y con él se apuran las opciones de la compañía de Cupertino para presentar batalla a los modelos más potentes -y no tanto- que utilizan el sistema operativo Android. Y es que, últimamente, es innegable que estos fabricantes están evolucionando más y mejor que Apple. Por lo tanto, ¿será el rival deseado este teléfono?

Por impacto mediático y usuarios fieles lo más lógico es pensar que sí. Muchos son los que utilizan teléfonos de la gama iPhone y que no tienen la más mínima intención de cambiar. Pero hay algo que ha cambiado últimamente en este apartado: antes había un porcentaje mayor de personas que utilizan Android y que estaban dispuestas a pasarse al “enemigo”, algo que como ayer mismo indicamos ya no es así y la cifra se queda actualmente en sólo un 5%.

Y la verdad es que en lo que se refiere al sistema operativo, esto es normal, ya que la evolución de Android está siendo mucho más continua y, por lo tanto, efectiva. Tanto en el apartado del diseño como en opciones adicionales, se van incluyendo nuevas posibilidades que le hacen ser más completo que iOS y, como siempre, más abierto. Esto, por un lado favorece a desarrollos de terceros pero, ciertamente, hace que sea algo menos seguro que el trabajo de Apple. Pero, lo cierto, es que últimamente parece que los de Cupertino van a remolque.

iPhone 6, ¿punto de inflexión?

Realmente esto es lo que necesita Apple, un terminal que por software y hardware pueda no sólo competir con los Android, sino superarlos. El caso, es que con lo que se está conociendo por ahora no parece que esto vaya a ser así… y todo apunta a que, de nuevo, no ofrecerá grandes novedades diferenciales respecto a estos y, algunas de las que serán de la partida, ya no son precisamente nuevas.

Un ejemplo es que se espera que el iPhone 6 incluya una pantalla con protección de cristal de zafiro. Esto, que en su momento hubiera sido un elemento diferencial, ya no lo es tanto. Y la razón no es otra que ya hay modelos que han sido presentados y que incluyen un panel de este tipo, nos referimos a la variante Sapphire del Huawei Ascend P7. Por lo tanto, ni llega el primero y, además, habría que ver si es tan diferencial la inclusión de este material de protección. Pero, de nuevo, le han “comido la tostada” a Apple.

Luego habrá que ver que nuevas opciones ofrece el iPhone 6, pero algunas que ya se están considerando básicas en la gama alta de producto en Android no parecen que vayan a ser de la partida en el terminal. Por ejemplo la protección frente al agua y polvo es posible que no llegue, por lo que no ofrecería esta opción que, incluso, terminales de gama media -como el Samsung Galaxy S5 Mini- sí que integran. Ni que decir tiene que posibilidades como los sensores biométricos para medir el pulso o el poder replicar los juegos de la PS4 (algo que es si existe en el Galaxy S5 o el nuevo Xperia Z3, respectivamente) tampoco se cree que se incluyan.

Y, todo esto, sin entrar en el hardware, donde no cabe duda que ahora los Android incluyen componentes más potentes (como por ejemplo cámaras, procesadores –excepción hecha de los 64 bits- o cantidad de RAM), es decir que estaría por detrás en componente y usabilidad. Por lo tanto, y a no ser que se tenga algún “as en la manga”, parece que no se va a conseguir adelantar a los terminales Android con el nuevo iPhone 6.

El precio, un factor determinante

Pues sí, y es que todo apunta a que el iPhone 6 no será precisamente barato (y hablamos del modelo con pantalla de 4,7 pulgadas). Según nuestros compañeros de otro blog el precio del nuevo teléfono rondaría los 899 euros libre, lo que es excesivo (un ejemplo de esto es que si es el modelo de menor capacidad es 200 euros más caro que el propio iPhone 5s, por lo que hay que pesar que será el de 64 GB o más). Es más, aquí puedes encontrar una lista de terminales que podría comprar por lo que cuesta el teléfono.

Sea como fuere es un exceso, ya que hay modelos Android muy potentes que ofrece un rendimiento realmente elevado y que, además, tienen un precio mucho más reducido. Un ejemplo de lo que decimos es que el OnePlus One cuesta 370 -y es un terminal de gama alta-, y, ahora mismo, es posible comprar un Samsung Galaxy S5 por 509 € -libre- y con los añadidos en forma de accesorios integrados que se conocen (y no se debe olvidar que, por ejemplo, el Galaxy S5 Mini cuesta sólo 399 euros, eso sí con 16 GB pero con compatibilidad con tarjetas microSD).

¿Realmente se justifica este precio por simplemente ser de Apple? Pues a nuestro juicio no, ya que debido a la experiencia de uso que se tiene ahora mismo con Android, que es realmente buena y estable, y existiendo terminales con hardware y opciones más numerosas y mejores que las que se esperan en el iPhone 6, parece que el precio no convencerá a muchos, y mirarán a modelos con el trabajo de Google.

El caso es que o mañana el iPhone 6 se espera que llegue con pocas novedades diferenciales, y mucho nos tememos que el procesador A8, la pantalla con cristal de zafiro o la inclusión de NFC (ya presente en los terminales con el desarrollo de Google desde hace varias generaciones) no son suficientes. Por lo tanto, creemos que Apple no conseguirá su muy esperado –y necesario- Android Killer. De todas formas, en unas cuantas horas saldremos de dudas.