Seguro que todos vosotros habéis pensado en tener ya algunos de los dos smartwatches con Android Wear que acaban de salir al mercado en pre-reserva y cuya comparativa podréis encontrar aquí. No osbtante, tenéis que tener en cuenta que un número bastante pobre de smartphones son compatibles con los nuevos dispositivos con Android Wear.
Hace apenas unos días os ofrecimos un método para conocer si vuestro teléfono Android actual es compatible con alguno de los relojes que acaban de llegar al mercado. Seguramente, si habéis realizado el test y tenéis un teléfono de hace unos meses o un año, hayáis comprobado que no es compatible. Éste es el gran problema detrás de los smartwatches: una gran cantidad de teléfonos Android cuyo software se está quedando atrás, no funciona con los relojes.
Para conocer este hecho no hace falta más que ver los números acerca de las versiones de Android actuales. Google confirmó que el 13,6% de los teléfonos Android mundiales están ejecutando una de las actualizaciones de la última versión “oficial” del sistema operativo: Android 4.4 KitKat. Obviamente, ese no es el porcentaje de todos los smartphones vendidos ya que no cuenta, por ejemplo, algún dispositivo viejo que tengas en el cajón. Se trata de los teléfonos activos.
Los smartwatches requieren un dispositivo móvil que cuentan con Android 4.3 o superior para funcionar. Esto significa un total del 23.9% de los teléfonos Android activos, es decir, que menos de un cuarto de estos pueden combinar actualmente su funcionamiento con un reloj con Android Wear. No obstante, como es de esperar, este número subirá, aunque en un proceso relativamente largo ya que crecer hasta ese 23% le ha llevado a Android prácticamente un año.
Esto pone a los fabricantes de dispositivos con Android Wear en una pequeña encrucijada, aunque también es cierto que en estos momentos el número de usuarios potenciales es bastante interesante. Android tiene el 60% de cuota de mercado y según las estadísticas, el 15% de ellos podrá utilizar un smartwatch, un número bastante interesante, aunque no quita que realmente se trate de un problema.
Vía TechCrunch