Desde un tiempo a esta parte, los smartphones han ido creciendo de tamaño, hasta llegar a las cinco pulgadas. Sin embargo, parece que hemos llegado a un punto de inflexión, que está protagonizado por este nuevo smartphone que la compañía japonesa acaba de hacer oficial, el Sony Xperia Z1 Compact, un teléfono inteligente más pequeño, pero con la misma potencia.
Si por algo destaca el Sony Xperia Z1 Compact es porque la compañía no ha querido que fuera un terminal de menor gama, sino uno de la misma gama que el buque insignia, aunque con un tamaño menor. Y quien dice menor, no quiere peor, sino simplemente menor, pues para muchos será un smartphone de mayor calidad, como el Sony Xperia Z1s, y con toda la razón del mundo, pues sus especificaciones no se diferencian en nada de los teléfonos de mayor nivel de la marca.
Potencia y hardware de primera
Para empezar, lleva un Qualcomm Snapdragon 800 de cuatro núcleos capaz de alcanzar los 2,2 GHz, junto a 2 GB de RAM y la GPU Adreno 330. El resultado es un rendimiento de altísimo nivel, sin lag y con juegos exigentes moviéndose con soltura. En pruebas sintéticas de referencia se sitúa en cifras altas (AnTuTu por encima de 33K, 3DMark con más de 17K en Ice Storm Unlimited), pero lo importante es que en uso real abre apps rápido, alterna entre ellas sin cierres y mantiene temperaturas controladas.
En almacenamiento, ofrece 16 GB internos (aprox. 12 GB útiles) y ranura para microSD de hasta 64 GB. La conectividad es muy completa: LTE/4G, Wi‑Fi 802.11 a/b/g/n/ac, NFC, Bluetooth 4.0, GPS con GLONASS, radio FM, y MicroUSB con MHL y soporte USB OTG. Es, en definitiva, un compacto sin recortes clave.
Pantalla compacta que convence
Lo más destacable frente al Z1 original es la pantalla del nuevo Sony Xperia Z1 Compact. No es de cinco pulgadas, sino que se trata de un display de 4,3 pulgadas. Por su parte, es de alta definición 1280 x 720, con 342 ppp, por lo que la nitidez se mantiene excelente en este tamaño. El panel adopta tecnología IPS, mejorando claramente los ángulos de visión y la viveza del color respecto a generaciones previas con TFT.
Las tecnologías propias de Sony, Triluminos y X-Reality, apoyan una reproducción más rica y un procesado que realza detalle sin penalizar demasiado el tono natural. Donde sí se nota su herencia de diseño es en los marcos algo generosos, que podrían estar mejor optimizados, aunque el tamaño total sigue siendo muy manejable.
Cámara: sensor grande, modos avanzados
La cámara también marca el camino del Xperia Z1 Compact, que no es un modelo inferior, como el Z1 mini, pues lleva un sensor de 20,7 megapíxeles de 1/2,3 pulgadas, lentes G Lens de 27 mm y apertura f/2.0, además del motor de imagen BIONZ. Es capaz de grabar en Full HD y ofrece un abanico de funciones: Automático Superior que detecta escenas, Modo Manual con control de ISO y exposición, HDR, Timeshift burst (ráfaga ultrarrápida), Barrido panorámico, AR Effect e Info-eye, además de Social live para retransmitir. La cámara frontal es de 2,1 MP y graba a 1080p, suficiente para videollamadas y selfies.
En la práctica, el enfoque es rápido y el detalle a plena luz es alto; en escenas nocturnas puede aparecer ruido si forzamos ISO, pero el modo automático tiende a equilibrar. El botón físico dedicado facilita disparar y abrir la cámara al instante, aunque de vez en cuando puede percibirse un ligero retardo al lanzamiento si la memoria está muy ocupada.
Diseño, resistencia y ergonomía
Todo esto se ve reflejado en unas dimensiones reducidas, de 127 x 64,9 x 9,5 mm, con un peso de 137 gramos. Está fabricado en aluminio y cristal y también es resistente al agua y al polvo con certificación IP55/58. Como en otros Xperia, los puertos principales quedan protegidos por tapas, mientras que el jack de 3,5 mm permanece abierto pero sellado internamente. En mano, las esquinas ligeramente pulidas y el formato compacto permiten uso cómodo a una mano.
En los laterales están el botón de encendido característico, volumen y el útil disparador de cámara; en el borde inferior, el altavoz principal. El LED de notificaciones está integrado en el frontal y resulta visible sin ser intrusivo.
Autonomía y rendimiento real
La batería sí que es de menor capacidad que la de algunos buques insignia, pues este terminal consume menos energía, tratándose de una unidad de 2.300 mAh. El modo Stamina y el perfil de Batería baja ayudan a estirar horas desconectando sincronizaciones cuando la pantalla está apagada. En jornadas intensas es posible superar con facilidad el día con varias horas de pantalla, favorecido por el panel 720p.
En juegos como Asphalt 8 o shooters exigentes, la tasa de fotogramas es alta y estable. El equipo puede calentarse en sesiones prolongadas, pero la distribución interna mantiene el calor alejado de las zonas de agarre.
Software y experiencia
Llega con Android y una capa ligera de Sony que mantiene la filosofía del sistema y suma utilidades propias: Small Apps (ventanas flotantes de calculadora, notas, recorte activo…), reproductores Walkman, Álbum y Películas con botón Throw para enviar contenido a TV/altavoces, y apps como Socialife, Conexión Inteligente, TV SideView, TrackID, OfficeSuite o File Commander. Los ajustes rápidos personalizables y los temas añaden personalización sin recargar.
Tanto las fotografías como los vídeos se almacenan en una memoria interna de 16 GB, ampliable con microSD, y el comportamiento general del sistema es ágil y fiable incluso tras días de uso con muchas apps instaladas.
Se trata de uno de los pocos smartphones que hay en el mercado con características de alto nivel y que cuenta con una pantalla de pequeño tamaño. Además, su precio suele situarse por debajo del de los grandes tope de gama, con variaciones en función de mercado, estado y disponibilidad. Para quienes priorizan ergonomía sin renunciar a potencia, el Z1 Compact sigue siendo una propuesta especialmente interesante.