Hoy Samsung ha presentado los que probablemente van a ser sus móviles de mayor nivel, el Samsung Galaxy S6 Edge+ y el Samsung Galaxy Note 5. No obstante, parece que finalmente este último no llegará a España. ¿Cuáles son las diferencias entre los dos teléfonos inteligentes? Esto es todo lo que diferencia a estos dos smartphones.
S-Pen
Estaba muy claro que la primera diferencia que íbamos a tener en cuenta es el puntero, el S-Pen del Samsung Galaxy Note 5. Es algo que ha caracterizado a este smartphone desde el primer Samsung Galaxy Note, y es lógico que siga estando presente en el Samsung Galaxy Note 5. El S-Pen es el mejor de todos los punteros o stylus que hay disponibles para los smartphones. Y esto hace que sea un móvil completamente único, porque ni LG, ni Sony, ni HTC, ni Apple, tienen un smartphone parecido. Como es lógico, el S-Pen nos permite escribir a mano, o tomar apuntes, así como añadir texto en fotografías. Es lo más parecido a poder escribir con un bolígrafo en una pantalla táctil, y es por eso que a muchos usuarios les encanta y lo consideran una característica imprescindible. El S-Pen no está presente en el Samsung Galaxy S6 Edge+, y esto quiere decir que en España podríamos no conseguir el nuevo móvil de nueva generación con el puntero S-Pen, algo que no va a gustar a muchos de los usuarios que lo quisieran adquirir.
Más allá del hardware del lápiz, Samsung completa esta diferencia con software clave: Air Command centraliza accesos rápidos a notas, recortes y escritura en pantalla; además, en el Note 5 es posible tomar notas con la pantalla apagada simplemente extrayendo el S-Pen, de modo que la productividad no depende de desbloquear el teléfono. También es posible anotar sobre capturas largas (scrolling capture), firmar documentos o convertir escritura a texto con gran precisión gracias a la baja latencia del lápiz.
Samsung Galaxy Note 5 Dorado, con la carcasa posterior curva.

Pantalla curva
El Samsung Galaxy S6 Edge+ no contará con el S-Pen, como es lógico, y esa será su mayor carencia, pero sí contará con la pantalla curva que caracteriza a algunos teléfonos inteligentes de Samsung desde el Galaxy Note Edge. Como es lógico, la pantalla curva le aporta sobre todo un aspecto muy llamativo. Para mí, lo mejor de la pantalla curva es que parece que no hay biseles laterales, sino que la pantalla desaparece en los laterales. Es una forma de conseguir acabar con los biseles sin eliminarlos. El usuario que busque el móvil más bonito de todos, encontrará en este Samsung Galaxy S6 Edge+ una de las mejores opciones.
Más allá del diseño, los bordes del S6 Edge+ permiten funciones exclusivas: People Edge para acceder a tus contactos más frecuentes, Apps Edge con accesos a aplicaciones favoritas, y Edge Lighting para notificaciones con la pantalla boca abajo. También incorpora un modo reloj nocturno en el borde y accesos directos que facilitan la multitarea; no reemplaza al S-Pen, pero aporta atajos visuales y una experiencia diferenciada.
Carcasa posterior del Samsung Galaxy S6 Edge+ de color azul.

Diferencias en diseño
El diseño no será muy diferente, pero sí algo. Por ejemplo, si vemos el smartphone de frente, con la pantalla en vertical, la altura del Samsung Galaxy Note 5 es inferior a la del Samsung Galaxy S6 Edge+, aunque es más ancho. Concretamente, el Samsung Galaxy Note 5 tiene una altura y una anchura de 153,2 x 76,1 milímetros, mientras que el Samsung Galaxy S6 Edge+ tiene una altura y una anchura de 154,4 x 75,8 milímetros. Eso sí, el Samsung Galaxy S6 Edge+ es en general un smartphone con mejor diseño. Es más fino, con un grosor de tan solo 6,9 milímetros, mientras que el grosor del Samsung Galaxy Note 5 es de 7,6 milímetros. Además, es un móvil más ligero, de tan solo 153 gramos, frente a los 171 gramos del Samsung Galaxy Note 5.
El Samsung Galaxy S6 Edge+ Dorado.
Además de esto, hay muy pocas más diferentes. El Samsung Galaxy S6 Edge+ es, a nivel de diseño, lo contrario del Samsung Galaxy Note 5. Mientras que el Galaxy S6 Edge+ cuenta con una pantalla curva, el Samsung Galaxy Note 5 cuenta con la carcasa posterior curva en los laterales, justo al contrario.
El Samsung Galaxy Note 5 con la carcasa posterior curva.
Ambos comparten construcción de aluminio y cristal con protección Gorilla Glass, botones físicos bien definidos y lector de huellas frontal. El Note 5 mejora el agarre con su trasera curvada y el S6 Edge+ apuesta por el impacto visual de los bordes. En ambos casos no hay batería extraíble ni ranura microSD, una decisión que también ayuda a mantener perfiles delgados y un marco más rígido.

Hardware y rendimiento
Los dos comparten plataforma de hardware. Integran un Exynos 7420 de 64 bits fabricado en 14 nm con ocho núcleos (Cortex-A57 y Cortex-A53), acompañado por 4 GB de RAM LPDDR4. Esto se traduce en una experiencia fluida, multitarea sólida y un consumo afinado gracias al proceso de fabricación. El almacenamiento interno es UFS 2.0, más rápido que eMMC, con configuraciones de 32 o 64 GB (sin posibilidad de expansión).
En la práctica, ambos ofrecen una interfaz rápida incluso con varias apps abiertas, cambios entre cámaras, edición de fotos o reproducción de vídeo 4K. El sistema de refrigeración y la eficiencia del Exynos permiten mantener rendimiento sostenido con menor thermal throttling respecto a plataformas anteriores.
En pantalla, los dos montan paneles Super AMOLED de 5,7 pulgadas con resolución Quad HD. El contraste, los negros profundos y el pico de brillo son sobresalientes para su época, con perfiles de color ajustables y muy buena visibilidad en exteriores. En el S6 Edge+, la curvatura añade una sensación de inmersión que, para quienes valoran el diseño, supone un plus estético claro.

Cámaras: sensores, apertura y vídeo
Comparten un módulo principal de 16 MP con OIS y apertura f/1.9, y una cámara frontal de 5 MP también f/1.9. La combinación de apertura luminosa y estabilización óptica ofrece muy buen rendimiento en baja luz, con obturadores más rápidos y menos trepidación. La cámara trasera graba en 4K UHD, mientras que la delantera alcanza resolución QHD para vídeo, ideal para videollamadas de alta calidad.
¿Por qué importa la apertura? Una apertura más amplia permite que llegue más luz al sensor, facilita desenfocar el fondo (bokeh) y ayuda a congelar el movimiento. Además, HDR en ambas cámaras, enfoque táctil, detección de rostros y disparo rápido hacen que fotografiar sea instantáneo. El flash de estos modelos es LED simple y ofrece buen apoyo; en otros móviles existe el doble tono para equilibrar blancos, un concepto interesante, aunque aquí no se implementa.
En software fotográfico encontramos modos profesionales con control de ISO y velocidad, además de Live Broadcast para emitir vídeo directamente a YouTube. El resultado global sitúa a ambos como referencias de su generación en fotografía móvil, especialmente por su consistencia y velocidad de enfoque.
Batería y carga
Los dos integran 3.000 mAh y, aunque no es extraíble, la eficiencia del Exynos y la optimización del panel AMOLED permiten una autonomía competitiva para un uso variado. La carga rápida por cable alcanza potencias que llenan la batería en un tiempo contenido, y la carga inalámbrica es compatible con los estándares más extendidos (Qi/WPC y PMA), algo muy práctico si usas bases de carga en casa o en la oficina.
Samsung suma perfiles de ahorro energético y modo ultra ahorro, útiles cuando necesitas estirar las últimas horas. Entre los dos, no hay diferencias sustanciales en duración: la elección dependerá más de tu patrón de uso (productividad con S-Pen o consumo multimedia con pantalla curva) que de la mera capacidad.
Conectividad, biometría y redes
Conectividad completa: NFC, Bluetooth 4.2, Wi‑Fi 802.11ac con MIMO 2×2, GPS/GLONASS/BeiDou y ANT+. El puerto es MicroUSB 2.0 con USB OTG; no hay USB Type‑C en estos modelos. El lector de huellas frontal mejora el desbloqueo y la autenticación en pagos. En redes móviles, hay variantes con LTE avanzadas: en algunas configuraciones el Galaxy S6 Edge+ alcanza Cat 9 (hasta 450 Mbps) y el Note 5 se queda en Cat 6 (hasta 300 Mbps), siempre sujeto a la versión y el mercado de venta.
En almacenamiento, ambos apuestan por UFS 2.0 a gran velocidad. No incluyen ranura microSD, una decisión orientada al rendimiento y al diseño unibody; si necesitas muchos gigas, conviene elegir la capacidad más alta desde el principio.

Software, pagos y ecosistema
La capa de Samsung se ha aligerado y apunta a una experiencia más limpia. En el Note 5, todo gira en torno al S-Pen: notas rápidas con la pantalla apagada, menús contextuales flotantes y recorte inteligente potencian el día a día. En el S6 Edge+, la utilidad de los bordes ofrece accesos a contactos y apps, y notificaciones discretas con Edge Lighting.
Ambos integran Samsung Pay con NFC y MST, de modo que puedes pagar tanto en terminales contactless como en datáfonos tradicionales al emular la banda magnética. También disponen de SideSync, que enlaza el teléfono con tu PC para compartir pantalla, arrastrar archivos y escribir con el teclado del ordenador. La seguridad se apoya en el lector de huellas y en la plataforma empresarial Knox.
Disponibilidad por regiones
Aunque la estrategia de disponibilidad varía por mercados, conviene recordar que no todas las regiones reciben ambos dispositivos simultáneamente o con las mismas configuraciones de red y almacenamiento. Hay mercados donde el Galaxy Note 5 ha tenido presencia limitada frente al S6 Edge+, por lo que siempre es recomendable consultar la oferta local y las bandas compatibles antes de comprar o importar.

¿Cuál de los dos es mejor?
Y ahora llegamos a la sección más subjetiva de todas. ¿Cuál de los dos es mejor? Todas las novedades del Samsung Galaxy S6 Edge+ residen en el diseño del smartphone. Decimos esto porque el software que añade, como la posibilidad de agregar accesos directos en la sección lateral de la pantalla, no es tan útil. No es tan útil como sí lo es todo el software que se añade al Samsung Galaxy Note 5 para acompaña al S-Pen, como las que nos permiten tomar notas, escribir en fotografías, tomar apuntes, o el menú de acceso rápido que activamos desde el puntero. Esto es, en parte, porque el Samsung Galaxy Note 5 es un smartphone en el que, en realidad, se lleva trabajando mucho, mientras que el primer smartphone con pantalla curva se lanzó más tarde. Con esto como base, se puede decir que la pantalla curva es un elemento que añade diferenciación estética y atajos, con poca incidencia en la productividad pura. Para mí lo convierte en un móvil con mejor diseño que el iPhone 6 Plus. No obstante, no es mucho mejor de lo que era el Samsung Galaxy S6 Edge, mientras que el Samsung Galaxy Note 5 sí cuenta con más funciones que el anterior buque insignia. Los que buscaran un móvil con pantalla curva, ya lo tenían en el Samsung Galaxy S6 Edge, pero todos los usuarios que buscaran un móvil con puntero S-Pen, no van a encontrar ningún otro salvo el Samsung Galaxy Note 4 de una generación anterior.
La elección es clara por perfiles: si priorizas productividad y precisión para escribir, anotar y recortar, el Note 5 ofrece herramientas que ningún otro smartphone de su ecosistema replica. Si lo tuyo es el diseño icónico, una sensación de pantalla “sin bordes” y accesos rápidos desde los laterales, el S6 Edge+ encaja mejor. Empatan en rendimiento, cámaras y conectividad, así que la balanza se inclina por el tipo de uso que más valoras cada día.
