Con lo mejor de Samsung y Apple ya lanzado, podría parecer que el calendario se queda sin sorpresas. Nada más lejos: aún quedan dispositivos de gran nivel por llegar y una oleada de software que merece atención. Reunimos en una sola guía los grandes lanzamientos Android de móviles y tablets que aún estaban por presentarse en aquel tramo de temporada, y añadimos un repaso exhaustivo a los juegos que marcaron tendencia en móviles, para que tengas una visión completa de lo que importaba en el ecosistema Android.
Nexus 5X y Nexus 6P
Se lanzaron como los nuevos móviles de Google en una presentación conjunta. Aunque son sobradamente conocidos, cuando se escribieron estas líneas todavía no se habían presentado, por eso formaban parte de la lista de grandes lanzamientos pendientes. El evento incluyó los Nexus 5X de LG y Nexus 6P de Huawei, además de un Chromecast renovado. A partir de ese momento comenzó también el despliegue de Android Marshmallow a diferentes smartphones.
Más allá del anuncio, estos modelos consolidaron tendencias clave: USB-C, sensor de huellas nativo, modo Doze para ahorro energético y funciones inteligentes como Now on Tap. El 5X apostó por ligereza y formato compacto; el 6P, por cuerpo metálico, pantalla más grande y una cámara muy competente para la época. Ambos impulsaron la referencia de cómo debía funcionar Android “puro”.

Xiaomi Mi 5
Hablamos de él desde comienzos de año, justo cuando Xiaomi lanzó el Mi Note y lo posicionó como su buque insignia. Aquello desconcertó porque todo apuntaba a que el auténtico “flagship” sería el Mi 5. La compañía dejó claro que el Mi 5 necesitaría algo más de maduración —se habló incluso de despliegue al siguiente ciclo—, aunque la expectativa era verlo antes de que concluyera el año, aun si llegaba muy al final.
Lo relevante del Mi 5 no era solo la fecha, sino su promesa técnica: procesadores de gama alta de última hornada, cámaras avanzadas con estabilización y un diseño centrado en ergonomía. En software, MIUI seguía creciendo con opciones de personalización profundas y optimizaciones que exprimían el hardware.
Xiaomi Mi Tab 2
La Mi Tab 2 generó multitud de rumores, y con razón: se hablaba de una pantalla de 10 pulgadas con relación de aspecto cómoda para el consumo de contenidos, más cercana a la experiencia de un iPad. Incluso sonó con fuerza el posible arranque dual (Android + Windows), una idea que, de materializarse, la habría convertido en un producto singular para quienes necesitaban productividad ligera y ocio en un mismo equipo.
La propuesta tenía sentido en un mercado donde las tablets Android buscaban diferenciarse: más autonomía, mejor sonido estéreo, y accesorios que acercasen la experiencia a un entorno de trabajo puntual.
LG G4 Pro, LG G4 Note
LG lanzó el G4 y aún se esperaba otro modelo de gama alta antes de concluir la temporada. Ese segundo asalto apuntaba a un LG G4 Pro —una iteración más ambiciosa— o quizá un G4 Note con puntero al estilo S-Pen. Se escuchó que podían ser el mismo dispositivo. Al mismo tiempo, comenzaron a filtrarse rasgos del futuro G5. Con la competencia preparando su siguiente buque insignia, LG barajó mover su hoja de ruta: o reforzar el G4 con una versión Pro, o acelerar su relevo.
Lo que estaba claro es que LG quería mantener su seña de identidad: cámara muy luminosa, enfoque láser, construcción cuidada (con opciones en acabado de cuero) y una capa ligera sobre Android que priorizase la fluidez.
Samsung Galaxy View
No es un smartphone en sentido estricto, y casi tampoco un tablet convencional. El Samsung Galaxy View apostó por un formato distinto: una pantalla de 18 pulgadas con Android, pensada como dispositivo de salón o de sobremesa. No buscaba reemplazar a un ordenador, pero sí ofrecía un enfoque ideal para multimedia, videollamadas y control de hogar conectado. Una propuesta posible solo en catálogos tan diversos como el de Samsung.
Con su gran panel y asa trasera, el View defendía usos compartidos: clases a distancia, cocina con recetas en pantalla grande, videojuegos casuales y experiencias a varias manos.
OnePlus Mini
Hasta ese momento OnePlus había lanzado dos teléfonos: OnePlus One y OnePlus 2. La sorpresa fue la posibilidad de un nuevo modelo, distinto, más básico y económico: un hipotético OnePlus Mini que rivalizara con best sellers de la gama media como el Moto G y con propuestas de entrada vitaminadas. El objetivo estaba claro: llevar la experiencia OnePlus y su relación calidad/precio a más usuarios.
En ese segmento, detalles como la batería, la conectividad, un panel bien calibrado y una cámara solvente pesan tanto como el procesador. OnePlus sabía que, si acertaba en el equilibrio, podía repetir fórmula de éxito.
LG y Sony, Android Wear
Mientras Samsung, Motorola y Huawei renovaban sus relojes, LG y Sony aún guardaban sus cartas. El Sony SmartWatch 3 y el LG G Watch R pertenecían a la hornada anterior, por lo que era lógico esperar nuevos modelos. La incógnita era si llegarían con novedades reales más allá de materiales y correas: GPS integrado, Wi-Fi nativo, mejoras de batería o pantallas con mejor visibilidad en exteriores.

En paralelo, Android Wear maduraba con gestos más útiles, respuestas rápidas mejor integradas y compatibilidad con más teléfonos. El reto era convencer a quienes buscaban utilidad diaria más que simple notificación.
Relojes de Xiaomi y Elephone
Al margen de los grandes nombres, tanto Xiaomi como Elephone se dejaban querer con la idea de su primer reloj “grande”. Xiaomi ya había demostrado su fuerza con pulseras y wearables asequibles, por lo que un reloj con su sello y enfoque calidad/precio tenía sentido, incluso como compañero del Mi 5. En el caso de Elephone, el EleWatch sonó con Android Wear puro, algo llamativo en una categoría dominada por marcas de primera línea.

Si estas apuestas cuajaban, el impacto sería doble: más variedad en precios y diseños, y un impulso a la masa crítica de usuarios de wearables Android.
Y además: los juegos para Android que también fueron grandes lanzamientos
Los lanzamientos de hardware compartieron escaparate con una oleada de juegos móviles que dejó huella. A continuación, repasamos —por géneros y momentos— los títulos que coparon noticias, tops de descargas o críticas positivas, integrando lo mejor de distintas fuentes especializadas sin perder el foco Android.
Lucha y acción: irrumpieron propuestas como WWE Immortals (NetherRealm), WWE 2K, EA Sports UFC Mobile, Mortal Kombat para móviles y el técnico Gods of Rome (Gameloft). También llegaron Dragon Blaze: Chapter 2 (arcade clásico de Psikyo en recopilatorios modernos) y Postal en su adaptación a Android, además de sandbox de acción como Block City Wars y Brothers Arms 3.
RPG, cartas y estrategia táctica: un bloque fortísimo con The Witcher: Battle Arena (MOBA), Final Fantasy: Record Keeper, Final Fantasy Legends: The Space-Time Crystal, Chaos Rings III, Asdivine Dios (Kemco) y Star Wars: Uprising. En cartas y táctica destacaron Hearthstone, Card Crawl, Magic: The Gathering – Puzzle Quest, Warhammer 40,000: Space Wolf y el híbrido Card King: Dragon Wars. Para gestión/defensa, nombres como DomiNations, Last Empire – War Z, Alliance Wars, ANNO: Build an Empire y Sandbox: Strategy & Tactics.
JRPG clásicos y ports de culto: Square Enix y otras editoras trajeron a Android grandes nombres: Dragon Quest V, Dragon Quest VI, versiones como Heroes of Might & Magic III HD, Fahrenheit: Indigo Prophecy Remastered, Grim Fandango Remastered y aventuras como Oddworld: Munch’s Oddysee. También vimos Desperados: Wanted Dead or Alive en su resurgir, Scribblenauts Unlimited y Star Wars: KOTOR entre los imprescindibles de catálogo.
Puzles y casual: de la mano de Candy Crush Saga y Candy Crush Soda, se sumaron Blossom Blast Saga, Alphabear, la socarronería de Troll Face Quest y apuestas minimalistas como BBTAN. Para la familia, My Talking Angela siguió en lo alto y Two Dots mantuvo su público fiel.
Plataformas, runners y habilidad: Lara Croft GO brilló como rompecabezas de diseño exquisito mientras Lara Croft: Relic Run hacía lo propio en acción infinita. Geometry Dash y su spin-off Meltdown exigieron precisión quirúrgica; Rayman Adventures demostró cómo adaptar una saga clásica a pantallas táctiles; Sonic Runners y Sonic Dash 2 pusieron velocidad; Cartoon Survivor aportó su estética animada.
Deportes y conducción: desde la gestión con Championship Manager: All-Stars, Champ Man 16 y PES Club Manager, hasta el fútbol de consola en el bolsillo con FIFA. En carreras, Asphalt 8 se mantuvo en forma y se sumaron Need for Speed: No Limits, FRZ Racing, TruckSimulation 16, y experiencias como Bike Unchained. Para los fans del skate, True Skate siguió siendo referencia.
Aventura, supervivencia y simulación: This War of Mine recordó el lado humano del conflicto; BuriedTown y On My Own exploraron la supervivencia; Fallout Shelter convirtió la gestión de un refugio en fenómeno; Waking Mars propuso ciencia-ficción contemplativa; y Mines of Mars mezcló minería con exploración. Lifeline apostó por narrativa pura vía notificaciones, y Agar.io/Nebulous transformaron la competición en partidas instantáneas multiplataforma.
Acción táctica, MOBA y shooters: Vainglory y Ace of Arenas acercaron la arena multijugador a la palma de la mano con controles pulidos; Hitman: Sniper ofreció precisión y sigilo; War Robots puso mechas en combate online; Star Wars: Galaxy of Heroes combinó coleccionismo y estrategia por turnos con un despliegue de personajes icónicos.
Además, varias publicaciones de referencia y tiendas de apps reflejaron estas tendencias en sus tops y selecciones. En listados de descargas globales despuntaron Plants vs Zombies 2, Subway Surfers, Geometry Dash, Pou, Clash of Clans, Trivia Crack, Minion Rush, Asphalt 8 o Hill Climb Racing. Y en premios/redacciones especializadas, nombres como Hearthstone, Limbo, Lara Croft GO o Crossy Road fueron recurrentes en las menciones destacadas por su calidad, diseño o capacidad adictiva.
Con este panorama, el ecosistema Android mostró diversidad y madurez: grandes franquicias adaptadas con mimo, indies ingeniosos y una base de usuarios capaz de sostener tanto el modelo premium como el free-to-play amable. Un complemento perfecto a los lanzamientos de hardware que abrían nuevas posibilidades.
Mirando el conjunto —móviles, tablets, wearables y juegos— se dibuja una etapa en la que Android consolidó pilares técnicos (carga USB-C, biometría nativa, optimizaciones de energía) y amplió su catálogo lúdico con propuestas de todos los géneros. Si buscas elegir bien tu próximo dispositivo y, de paso, llenar de vida su pantalla de inicio, esta guía reúne lo imprescindible para no perderte nada relevante.





