El Traductor de Google se actualiza incluyendo las redes neuronales

Google Translate

El Traductor de Google va a ser más inteligente que nunca en sus traducciones. Herramienta útil como pocas, presente en una gran cantidad de smartphones, ahora Google Translate pasará a contar con características mejoradas en los principales idiomas en los que suele traducir, ofreciéndonos así resultados cada vez más precisos gracias a las redes neuronales y la inteligencia artificial.

Traductor de Google con redes neuronales

Lo llaman redes neuronales. Y en el caso de Google Translate la plataforma es denominada Neural Machine Translation, o máquina neuronal de traducción. Todo esto suena a inteligencia, ¿verdad? A una inteligencia artificial más bien, y es que precisamente en eso se basa el nuevo sistema, en utilizar un sistema más avanzado que el que se ha utilizado hasta ahora para realizar traducciones. Google nos dice que la principal diferencia radica en que en vez de ir traduciendo palabra a palabra o pequeños grupos de palabras, ahora se tratarán de traducir las frases completas.

Google Translate

El uso de las redes neuronales es muy fácil de entender. Básicamente se intentarán correlacionar traducciones completas de otros usuarios con anterioridad, o traducciones de diferentes fuentes, buscando así datos de diferentes lugares, comparando unos con otros, y tratando de determinar con todos estos datos lo que puede significar una frase. Explicado de una forma más sencilla. Comparara una grandísima cantidad de traducciones realizadas a lo largo del tiempo, para obtener la mejor traducción posible.

De momento, este sistema de redes neuronales estará disponible con unos pocos idiomas, los principales: del inglés al español, pasando por el francés, el alemán, el portugués, el chino, el japonés, el coreano y el turco.

Traductor de Google

Los albores de la inteligencia artificial

Esto en realidad solo es el inicio de la inteligencia artificial tal y como la vemos en las películas. Es decir, se trata de ir un poco más allá. De que las computadoras sean algo más que máquinas que solo son capaces de obedecer órdenes, y que sean capaces de utilizar su lógica para llegar a conclusiones en base a todos los datos que han tenido que procesar a lo largo de toda la existencia. Se trata de tener todos los datos reunidos, de forma que una máquina pueda comparar las situaciones parecidas ya sucedidas, y las consecuencias de la misma, hasta el punto de poder actuar en consecuencia.

En el caso de una traducción, es algo simple. Nosotros le damos una frase, la computadora la compara con las frases parecidas que se han traducido antes y los resultados exitosos, y nos ofrece el resultado más preciso, que será la traducción que debería ser más correcta. Esto es aplicable a todos los campos. En un caso extremo, una inteligencia artificial podría incluso determinar qué es lo mejor para un ser humano, o para la humanidad. Y aquí es donde entraríamos en los debates filosóficos a los que autores como Isaac Asimov nos han llevado. De momento, eso sí, tan solo serán una ayuda que veremos en el Traductor de Google y que, probablemente, tendrá incluso sus errores, por lo que no es nada de lo que preocuparse.