Un año más, la venta mundial de smartphones ha elevado con respecto al periodo anterior y lo ha hecho de una manera significante. Según los datos arrojados por IDC; en 2013 se vendieron un total de 1.004 millones de smartphones, lo que supone un 38,4% más que lo vendido en 2012. ¿Y quién gana el ranking de ventas? Pues efectivamente, Samsung, que se corona un año más como la número uno mundial en cuanto a venta de teléfonos inteligentes.
Y es que casi 314 millones de dispositivos inteligentes vendidos correspondían al fabricante coreano, lo que corresponde a un porcentaje del 31,3%, o lo que es lo mismo, tres de cada diez smartphones vendidos mundialmente correspondían a Samsung. La familia Samsung Galaxy, que no ha parado de crecer durante los últimos meses, continúa de esta manera introduciéndose en más parte del mercado, lo que hace ganar a Android una considerable cuota de mercado.
Muy por debajo quedan el resto de fabricantes. En segundo lugar vemos a Apple, con un 15,3% de ventas, que hacen un total de 153 millones de iPhones puestos en el mercado. Otros tres fabricantes que mayoritariamente apuestan por Android son los que siguen el ranking, con Huawei en tercera posición con un 4,9%, LG con un 4,8% y Lenovo con un 4,5% como podéis ver en la tabla:
Samsung domina también en los teléfonos móviles
Llegará el día en que no tengamos que hacer la diferenciación de smartphone y teléfono móvil, pero mientras éste llega, tendremos que seguir diferenciando los teléfonos inteligentes del resto de terminales. En este sentido, Samsung también sale ganando, ya que entre smartphones y teléfonos móviles convencionales, la compañía cuenta con un 24,5% del mercado. Es decir que entre los dos tipos de dispositivos, Samsung ha conseguido vender mundialmente 446 millones de aparatos de un total de 1.821 millones.
La venta de teléfonos móviles disminuye su porcentaje en favor de los smartphone. En 2013, 55,1% de terminales eran smartphone frente al 41,7% del año anterior, lo que indica el declive de este sector, que se enfoca ahora a países emergentes donde los precios son más bajos.
Fuente: IDC