Una semana sustituyendo el smartphone por un tablet. Días 3 y 4

Ayer fue un día complejo para un redactor de un blog de Android. Llega Google y realiza una conferencia inaugural de más de tres horas, en la que presentó muchísimas cosas. Mando la actualidad, y a tal nivel mandó que ni siquiera pude escribir el artículo de este especial. Sin embargo, hoy voy a hablar de los dos últimos días con el tablet, olvidándome del smartphone.

Y en estos dos días me he encontrado con múltiples desventajas, todo hay que decirlo. Las ventajas se me están acabando y empiezan a ser más de lo mismo. Por contra, las desventajas son mayores, y ya echo de menos mi smartphone. Tanto, que incluso hoy estaba pensando en volver a utilizarlo. Aun así, intentaré hacer un esfuerzo y continuar con el tablet hasta que finalice la semana. Pero ya veremos si es posible.

Ventajas del tablet

¿En estos dos días? Solo he encontrado una ventaja en estos dos días para el tablet, y es de nuevo su tamaño de pantalla. Obviamente, con una pantalla mayor, el visionado siempre es mejor. Jugar a Candy Crush es diferente a jugarlo en el smartphone. Pero nadie sustituiría su smartphone por un tablet por esa razón. Ayer, eso sí, siguiendo el Google I/O 2013, el tablet me servía para tener otra fuente de información que no fuera la de la pantalla del ordenador. Yo fui quien realizó la cobertura del evento en Twitter. Contar con un tablet en ese caso fue algo positivo. El smartphone no me hubiera servido, eso hay que reconocerlo. Aparte de eso, ni una sola cosa más destacable.

Desventajas del tablet

Desventajas sí que son varias. Al principio decíamos que teníamos tres maneras de realizar llamadas. Utilizando un headset Bluetooth, utilizando unos auriculares con micrófono, o bien utilizando como un teléfono normal. Pues bien, me he dado cuenta de que no. No es posible esta última opción. Utilizarlo como teléfono sin tener auriculares o un headset Bluetooth no es algo factible. Puede sacarnos de un apuro si estamos a punto de morir y es el único terminal que tenemos cerca, pero si queremos utilizarlo en el día a día, no es lo mejor del mundo. Y me explico, tener que ir utilizando lo auriculares o el headset Bluetooth cuando vas a llamar, es algo posible. Pero no es tan sencillo cuando te están llamando. ¿Qué haces? ¿Intentas activar entonces el Bluetooth? ¿Conectas los auriculares? Claro, es factible, ¿pero los tenemos siempre cerca? Obviamente, la situación se complica en este caso. Al final, uno acaba contestando como si fuera un teléfono normal. Cuando tratas de escuchar lo que dicen, el micrófono se queda tan lejos que no capta bien lo que decimos, cuando nos acercamos al micrófono, estamos demasiado lejos del auricular.

Pero sin duda alguna, la mayor desventaja es otra. Una en la que ni siquiera había pensado al principio. Podemos llevar el tablet cuando salimos a la calle, guardándolo en la cartera, o en un bolso. Pero sin duda, es imposible llevarlo cuando salimos a hacer deporte. Iba a ir a jugar al fútbol, y pensaba llevar Runtastic, la aplicación de monitorización deportiva. Pero es imposible, porque no puedo llevar el tablet encima en todo momento. Sin embargo, el smartphone sí se puede. Y aún hay más, no solo eso. Si nos hemos acostumbrado a escuchar música con el smartphone, entonces es todavía peor, porque tenemos que renunciar a llevar música.

Reflexión final

Después de estos dos días, me doy cuenta de que utilizar un tablet únicamente no es algo inteligente. Al menos de momento. El día que se lancen los relojes inteligentes, o las Google Glass, y tengan un precio aceptable, podremos dejar de lado los smartphones. Los tablets seguirán ocupando una posición secundaria, pero ya no será necesario un smartphone, porque las funciones de llamada, las de monitorización, las de fotografía incluso, podrán ser realizadas por los relojes o gafas inteligentes. Mientras tanto, el smartphone es necesario, al menos para los que siempre quieran estar conectados a Internet.