Las cadenas de mensajes reenviados en WhatsApp suponen una de las principales fuentes de noticias falsas en el mundo. Ahora la aplicación impone un límite para combatirlas.
Cadenas de mensajes reenviados en WhatsApp: propagando noticias falsas
Hoy en día es muy común oír hablar de las fake news o noticias falsas. Esta idea ha pegado especialmente fuerte en Estados Unidos, sobre todo bajo el contexto de las últimas elecciones a la presidencia del país y las posibles interferencias de Rusia en favor de Trump. Dicho de otro modo: las noticias falsas son un problema de gran magnitud que afecta a muchos niveles de la sociedad.
¿Y cómo se propagan estas noticias falsas? WhatsApp es una de las vías principales. Muy probablemente habrás recibido en alguna ocasión un mensajes especialmente largo con información de dudosa calidad que, ante todo, te pide difusión. Esto último debería ser una alerta para entender que algo es falso pero, por desgracia, mucha gente continúa la cadena, reenviando los mensajes a cada vez más gente. Para cortar este comportamiento, habrá un nuevo límite de reenvío de mensajes en WhatsApp.
Nuevo límite de reenvío de mensajes en WhatsApp: no más de veinte personas
Hasta la fecha, se podía reenviar un mensajes a un total de 250 contactos cada vez. Para propagar noticias falsas, era un límite muy generoso. Ahora WhatsApp lo reduce a tan solo 20 personas, e incluso hasta 5 personas si vives en la India, un país que está sufriendo este problema de forma destacada. De hecho, su gobierno pide todavía más límites, incluyendo identificar a los difusores de fake news. WhatsApp no va a hacer esto último, pero sí está realizando pruebas para evitar el reenvío de contenido multimedia.
Hay que entender, eso sí, que de momento eso es en India. En el resto del planeta solo se aplicará, de momento, el límite de veinte personas. En India son más duros con las medidas para intentar evitar que el gobierno acabe por bloquear la aplicación, una situación que no beneficiaría a WhatsApp y que ya ha ocurrido en el pasado. Aun así, cabe una pequeña posibilidad de que se sigan probando límites distintos según el comportamiento de los usuarios y usuarias en cada región. Al final del día, la cultura de un país influye en el grado de escepticismo con el que se lee un mensaje y se cuestiona su contenido, y eso también tiene un efecto directo sobre si se propagan o no las noticias falsas.
