Puede que no sean capaces de convertirse en los más grandes en tan solo tres años, pero está claro a que pretenciosos no los gana nadie. Xiaomi, la compañía china que se dedica a fabricar smartphones de alta calidad con márgenes muy bajo y precios muy económicos, cree que ya supera a Samsung y Apple en muchas cosas, y que en solo tres años ya serán los mejores.
No sabemos si es una cuestión de pretenciosidad o si es que simplemente han sido capaces de encontrar un modelo de negocio rentable, y que además es interesante para los usuarios. Obviamente, algo deben estar haciendo muy bien para que uno de los altos cargos de Google decida abandonar una de las compañías más grandes del mundo por Xiaomi, una compañía china que, aunque vende una gran cantidad de smartphones, todavía es marginal. Y es que, Xiaomi tiene la meta de alcanzar los 20 millones de teléfonos inteligentes vendidos en el año 2013, algo que probablemente conseguirá, pues en tan solo el primer semestre del año han conseguido alcanzar los siete millones de unidades, y todavía llega la campaña de ventas de fin de año. Actualmente, la compañía está valorada en unos 10 mil millones de dólares, aunque no se plantean salir a bolsa.
Tiene una cuota en China de un 5% del mercado de los smartphones. Para que nos hagamos una idea, eso implica que en este momento, en el país asiático, tiene más mercado que Apple. Sin embargo, todavía tiene mucho camino por recorrer. Actualmente, su momento no parece tan rentable como el de otras compañías, pues Xiaomi vende sus teléfonos con márgenes de beneficio muy escasos. Sus verdaderas ganancias están en la interfaz que acompaña a los smartphones, MIUI, pues las aplicaciones que se compran en su propia tienda reportan beneficios a Xiaomi. Por otro lado, tienen incluso merchandising en venta en China. Y no queremos ni imaginar qué ocurriría si la compañía diera el salto internacional. Según uno de los fundadores de la compañía, actualmente están haciendo muchas cosas mejor que Apple y Samsung, e incluso afirma que necesitan tres años para que sus teléfonos sean completamente mejores que los de sus competidores internacionales en términos de calidad. Si eso es posible o no, solo el tiempo lo dirá, pero está claro que las expectativas de Xiaomi son muy altas y que en cuestión de unos años podríamos ver un nuevo rival para los de Cupertino y los surcoreanos.