Xiaomi y la resistencia al agua: razones, modelos con IP y qué cubre

La resistencia al agua en móviles es una de esas características que, cuando aparece en una ficha técnica, aporta tranquilidad y reduce sustos. Ahora bien, no todos los fabricantes la implementan de forma sistemática. En el caso de Xiaomi, la apuesta por certificaciones de inmersión ha sido selectiva y no generalizada: sus responsables han explicado por qué, y el asunto merece un análisis sosegado.

Esta es una pregunta que muchos, entre los que me incluyo, se han hecho cuando piensan en el catálogo de producto que ofrece Xiaomi, que es de los más amplios del mercado. Pues bien, uno de los directivos de la compañía ha dado luz al respecto y ha dejado las cosas claras. Y, lo cierto, es que hay argumentos de peso, como se podrá ver.

Lo primero que hay que comentar es que ha sido Lei Jun, fundador de Xiaomi, quien indicó las razones por las que la compañía no dio el paso de forma generalizada durante mucho tiempo, como ya se debatía en artículos sobre las características del Xiaomi Mi 5. La primera, y probablemente más importante, es el coste de implementar la protección frente al agua y polvo (muchos olvidan este segundo apartado, que también es capital en la durabilidad de un terminal móvil).

Según Jun, el coste de un dispositivo aumentaría en torno a un 30% en el peor de los casos, por lo que tendrían que incrementar el precio del dispositivo en cuestión. Y esto afectaría al posicionamiento de Xiaomi en el mercado, que siempre busca ofrecer la mejor relación calidad/precio, algo que no sería posible de forma masiva con la mencionada protección. Eso sí, la marca ha dejado la puerta abierta a modelos con estándar IP cuando el mercado muestra disposición real a pagar ese extra, como ocurrió en el lanzamiento del Xiaomi Mi 5.

Más razones

Sinceramente, lo comentado ya es una razón más que suficiente para no dar el paso de forma indiscriminada y, a mi entender, totalmente lógica. Pero hay más. El desgaste de los componentes y las carcasas es otra. Con el paso del tiempo esto ocurre sí o sí, y los riesgos de estar en contacto con el agua aumentan si es que no es el propio desgaste el que los produce. Así, la durabilidad es otra muesca más. Aparte, el coste de las reparaciones también es más alto, lo que influiría en la decisión de compra de muchos usuarios.

Desde la dirección de la marca se incide, además, en que la impermeabilización integral requiere sellados, juntas y adhesivos especiales que pueden verse comprometidos por golpes, rasguños o pequeñas abolladuras. Un daño leve en la carcasa puede romper el sello y anular la resistencia al agua sin que el usuario lo perciba, generando una peligrosa sensación de falsa seguridad.

La propia técnica de sellado añade complejidad en fábrica y en posventa: es un proceso costoso y poco eficiente para quien basa su propuesta en precios muy ajustados. Además, el uso sostenido, los cambios de temperatura, las torsiones del chasis y la apertura del dispositivo en una reparación pueden degradar esos sellos, reduciendo la eficacia de la protección con el tiempo.

Tampoco hay que perder de vista el mercado. Aunque hay fabricantes que publicitan con fuerza la impermeabilidad, no es una característica universal en todas las gamas: algunas marcas la reservan para sus modelos más caros y otras han optado por no incluirla en determinados lanzamientos. Esta disparidad indica que no siempre compensa por coste, posicionamiento o fiabilidad a largo plazo.

Como se ve, son todas razones de peso e importantes, ya que afectan a dos factores fundamentales: costes y precio de venta y, adicionalmente, a la durabilidad en el tiempo. Por lo tanto, resulta lógico que Xiaomi sea cauta. De hecho, esto explica por qué solo las gamas más altas de algunos fabricantes suelen ser compatibles con el estándar IP y por qué otras compañías no lo incluyen de forma generalizada.

Lo cierto es que tener un terminal resistente al agua y polvo es realmente interesante y cómodo, ya que permite estar mucho más tranquilo en la piscina o en un bar, pero para algunas compañías esto no es algo viable si desajusta su propuesta de valor. Y, como ha quedado claro, Xiaomi es una de ellas. ¿Qué opináis?

Qué significa la certificación IP y qué cubre de verdad

Conviene aclarar qué hay detrás del famoso código IP. El primer dígito indica la protección frente al polvo, y el segundo define la protección frente al agua. Así, IP67 significa protección completa contra polvo y resistencia al agua en inmersión limitada; IP68 implica el mismo blindaje contra polvo y mayor tolerancia al agua (profundidad y tiempo más exigentes según ensayos), mientras que IP69K añade chorros a alta presión y temperatura, algo poco habitual en móviles de consumo.

Aun así, incluso con certificación, hay límites: las pruebas se realizan en condiciones controladas y con agua dulce. El contacto con agua salada o clorada, jabón, aceites o a presión directa puede alterar el sellado. Además, la resistencia decrece con el paso del tiempo por el desgaste de juntas y tapas, y no está pensada para uso bajo el agua de forma continua.

Resistencia a salpicaduras: adecuada para lluvia o accidentes leves (IPX3/IPX4).
Protección intermedia: IP64/IP65 cubre polvo y chorros ligeros; no es para inmersión.
Inmersión controlada: solo en modelos con IP67 o IP68, bajo parámetros de laboratorio.
No cubre líquidos agresivos ni chorros a alta presión, arena fina o vapor.

Qué pruebas de resistencia realiza Xiaomi

La ausencia de IP de inmersión generalizada no significa que Xiaomi descuide la calidad. La compañía somete sus dispositivos a pruebas de tortura internas que incluyen caídas, torsión del chasis, ciclos de temperatura extrema y test de durabilidad de botones mediante robots. También verifica la protección del terminal ante la incidencia del agua con chorros dirigidos, pensados para simular salpicaduras y lluvia, no la inmersión.

Estas baterías de ensayos buscan un equilibrio entre resistencia estructural, control de costes y experiencia de uso. En algunos modelos la marca ofrece protección frente a salpicaduras mediante sellados en puntos críticos, recubrimientos hidrofóbicos como P2i sobre placa y bandejas, y juntas en conectores, medidas que ayudan en el día a día sin elevar drásticamente el precio.

Consejos si tu móvil se moja y consideraciones de garantía

Si un smartphone sin certificación de inmersión sufre contacto con agua, lo prudente es apagarlo de inmediato, no cargarlo, secarlo por fuera y dejarlo ventilar en un lugar seco. Evita fuentes de calor directas, no sacudas el dispositivo y, si es posible, utiliza bolsas desecantes. Espera a que el puerto USB esté completamente seco antes de cargar.

La garantía de la mayoría de fabricantes no cubre daños por líquidos, incluso en modelos con IP, porque la protección puede haberse visto comprometida por un golpe o desgaste previo. Algunas marcas, incluida Xiaomi, ofrecen planes opcionales como Xiaomi Care que añaden coberturas de pago para incidentes de líquido; revisa siempre las condiciones locales y los periodos de cobertura.

Si tras una salpicadura notas comportamientos extraños (por ejemplo, toques fantasma en la pantalla táctil), es probable que haya humedad residual o que el sello de protección frente a salpicaduras se haya visto superado. En esos casos, la visita a un servicio técnico cualificado es la opción más segura para evitar daños mayores.

Modelos Xiaomi, Redmi y POCO con resistencia: qué puedes esperar

La estrategia actual de Xiaomi combina IP68 en gamas altas y parte de la media-alta con protecciones frente a salpicaduras en otras líneas. Ejemplos habituales de IP68 en el ecosistema de la marca son familias como Xiaomi 15 (incluyendo variantes avanzadas), Xiaomi 14 y sus derivaciones, los Xiaomi 14T y 14T Pro, algunos Redmi Note de corte premium como los Pro+ de última hornada, y modelos POCO de enfoque entusiasta como el POCO X7 Pro. En estos casos, la marca anuncia inmersión controlada en agua dulce bajo límites de profundidad y tiempo.

En la parte más accesible, es frecuente ver IP53 o IP64 en gama media: líneas como Redmi Note estándar (incluidos Redmi Note 14 Pro y Redmi Note 14 5G) priorizan protección contra polvo y salpicaduras, suficiente para lluvia y pequeños accidentes. Otros modelos populares de generaciones previas, como POCO X3 y algunos Redmi Note 12/13, también apuestan por IP53. Recuerda que cada mercado y variante pueden cambiar: comprueba siempre la ficha de especificaciones en mi.com o en la caja del producto.

Importante: IP68 no convierte al móvil en un dispositivo de uso subacuático. Hablamos de pruebas de laboratorio con agua dulce (profundidades típicas de hasta 1,5 m y tiempos limitados). No se recomienda usar el teléfono en playa o piscina, ni exponerlo a chorros a presión, jabón o aceites, y la protección puede degradarse con el uso.

En paralelo, Xiaomi ha indicado en más de una ocasión que no descarta explorar certificaciones IP más exigentes en el futuro si el mercado muestra disposición real a asumir el sobrecoste y si los métodos de sellado alcanzan una eficiencia que no comprometa su propuesta de valor. Hasta entonces, su apuesta pasa por la optimización de calidad, controles de durabilidad y protección frente a escenarios cotidianos de uso real.

El debate sobre la resistencia al agua en móviles Xiaomi no es un no rotundo sino una decisión estratégica basada en coste, fiabilidad del sellado y expectativas de los usuarios. Para quien prioriza tranquilidad ante la inmersión, existen alternativas en el mercado; para quienes valoran precio ajustado, buen rendimiento y resistencia práctica del día a día, la hoja de ruta actual de Xiaomi encaja con sentido.