Xiaomi es de los pocos fabricantes de móviles del mundo que en los últimos años se ha presentado como una posible amenaza para Apple y Samsung. Su llegada a Europa y Estados Unidos se plantea como un cambio grandísimo para el mundo de los teléfonos móviles. Y su aterrizaje en más países occidentales se contempla como plausible. De hecho, trabajan para ello.
A un paso de llegar a Occidente
Concretamente, fue Hugo Barra, al que conocemos muy bien por haber sido vicepresidente de Google antes de fichar por Xiaomi, el que habló sobre el posible lanzamiento de los smartphones de la compañía en Estados Unidos. Comenzó diciendo que llegarían al mercado americano «algún día», pero más tarde llegó a decir que «no sería en menos de un año«, para luego afirmar que «potencialmente, mucho más de un año«. No obstante, fue él mismo el que habló de un horizonte temporal relativamente próximo, evitando prometer fechas cerradas. Lo que quiere decir que no resultaría nada raro que viéramos a Xiaomi llegando a Occidente a medio plazo, cuando el plan de ejecución y acuerdos locales estén listos.
Una cuestión de patentes
Y es que, el gran problema que Xiaomi tiene ahora mismo tiene que ver con sus patentes. La compañía no tiene un gran portfolio de patentes comparado con otras compañías de smartphones. De hecho, su lanzamiento en la India se encontró con un parón obligatorio por una demanda de Ericsson. Estas son las patentes básicas, relacionadas con tecnologías de comunicación y llamadas, para las cuales deben obtener licencias FRAND de aquellas empresas que tienen la patente registrada antes de poder lanzar sus smartphones en Estados Unidos y Europa. De hecho, la compañía está ahora mismo tratando de conseguir dichas licencias, que es lo que les va a llevar bastante tiempo. Por otro lado, tienen que contar con un portfolio de patentes mayor para poder competir en un juicio con Apple y Samsung, por ejemplo, tratando de evitar caer en un juicio como el que hemos visto en los últimos años precisamente entre estas dos compañías.
En esa dirección, Xiaomi ha cerrado acuerdos clave, como la adquisición de alrededor de 1.500 patentes a Microsoft y alianzas de licenciamiento con Qualcomm, movimientos que sirven como escudo legal y aceleran su expansión internacional. Es una estrategia similar a la seguida por otros fabricantes chinos como ZTE, que reforzaron licencias para evitar largos y costosos litigios al expandirse.
Y por último, tampoco debemos olvidarnos de que para que Xiaomi pueda comercializar sus smartphones en Europa y Estados Unidos, todavía sigue siendo necesario un centro de distribución y un servicio de atención al cliente. Para esto último podría ser muy útil la creación de las tiendas online de la compañía en Europa y Estados Unidos en las que de momento solo venden accesorios, pero que sirve para ir creando una plataforma sobre la que después ir construyendo lo necesario hasta poder lanzar los móviles.
Estrategia de expansión: distribución, precios y socios
Cuando Xiaomi se decide por dar el salto, suele combinar una distribución principalmente online para proteger márgenes con acuerdos selectivos en retail. En España, su estrategia pasó por usar el país como cabeza de puente hacia Europa occidental: apertura de tiendas físicas propias en ubicaciones de alto tráfico y presencia en Amazon, Carrefour, MediaMarkt y Phone House, además de su web y socios logísticos como Ingram Micro. Esta capilaridad genera visibilidad y soporte posventa.
En un estreno típico, Xiaomi alterna un modelo Android One de gran volumen como el Mi A1 (muy atractivo por su software limpio y precio ajustado) con un buque insignia de diseño llamativo como Mi MIX 2, marcando territorio en gama alta. Los precios de salida han sido agresivos (en su día, Mi A1 4/64 GB por 229 € y Mi MIX 2 desde 499 €), muy por debajo de rivales premium de Samsung, Sony o Apple que suelen moverse entre 700 y 900 €. En simulaciones de mercado anteriores, un Mi 5 equivalente habría podido situarse entre 300 y 450 € oficialmente, con una relación calidad/precio difícil de igualar.
Junto a los móviles, la firma impulsa su ecosistema con dispositivos como Mi Electric Scooter, Mi Box, Mi Action Camera 4K y Mi Band, que refuerzan notoriedad y tráfico a tienda gracias a precios muy competitivos. Esta “economía de ecosistema” crea efecto red y fideliza usuarios, mejorando la tracción del portfolio móvil.
Catálogo y posicionamiento: Mi, Redmi y Poco
El catálogo de Xiaomi es amplísimo y dinámico. La división por marcas permite cubrir todos los segmentos: Mi/Series principales para la gama alta, Redmi para la gama media y entrada, y Poco con propuestas muy agresivas en potencia/precio. En ocasiones conviven múltiples modelos en franjas de precio de 20-30 €, lo que exige mirar más allá del nombre.
Consejos prácticos para elegir bien ante tanta oferta:
- Modelos más nuevos: mejor diseño y, a menudo, pantalla superior.
- Pro de la generación anterior suele superar al modelo base nuevo en cámara y potencia.
- La autonomía cambia poco entre generaciones, pero mejora la carga rápida.
- MediaTek ofrece más rendimiento por precio; Snapdragon suele ganar en eficiencia.
- Si no necesitas 5G, un buen 4G en oferta puede ser la compra más sensata.
Demanda, importación y la lección del ‘Bellotagate’
Antes de la llegada oficial, muchos usuarios recurrieron a la importación, con riesgos en aduanas, garantía y bandas. La demanda fue tan alta que surgieron casos de remarcado polémico, como el conocido ‘Bellotagate’: móviles de terceros (incluidos algunos Xiaomi) revendidos con pegatinas, especificaciones infladas y un software modificado a partir de CyanogenMod para uso comercial sin autorización. Aquello evidenció dos cosas: el apetito real por la marca y la necesidad de canales oficiales con soporte y transparencia.
Software, certificaciones y experiencia
Más allá del hardware, Xiaomi ha sabido alternar Android puro (Android One) en dispositivos clave con MIUI, su capa de personalización, optimizada para mercados locales. Para operar en Occidente resultan esenciales las certificaciones de Google, la compatibilidad con bandas LTE y un calendario de actualizaciones fiable; requisitos que se abordan en paralelo a las licencias de patentes y a la expansión minorista.
No obstante, todo apunta a que el lanzamiento oficial de los móviles de Xiaomi en Europa y Estados Unidos es una posibilidad real cuando confluyen tres piezas: blindaje de patentes, canales y servicio locales, y una estrategia de precios que rompa el mercado sin sacrificar márgenes. Esperemos que así sea y que ya por fin lleguen oficialmente sus smartphones a Occidente.
