Los Google Pixel 2 y Pixel 2 XL serán recordados en el futuro como uno de los lanzamientos de la compañía con más fallos. Meses después de su estreno, los usuarios siguen encontrando problemas. El último de ellos es un fallo en el dongle de audio.
El dongle minijack de los Pixel 2 está fallando
Tras burlarse de Apple con la primera generación de los Pixel, Google optó por eliminar el puerto minijack para auriculares en sus Pixel 2. Teniendo disponible un solo puerto USB Tipo C, la mayoría de usuarios deben decantarse por cascos bluetooth o por el uso de un adaptador dongle. Esta segundo opción es la que toman muchos usuarios, que ahora se están encontrando problemas en su experiencia.
¿Y cuál es el problema exactamente? Que el sonido se sigue transmitiendo a través del dispositivo en vez de por los cascos. Da igual el orden en el que se conecte o los cascos utilizados: el sonido no llega. El puerto minijack destacaba por su simpleza de uso, y todo parece indicar que el problema reside en el dongle de Google con el que intentaron facilitar la no deseada transición.
Desde la compañía de momento recomiendan que, cuando se produzca el fallo, los usuarios reinicien sus dispositivos. Sin embargo, esta solución no está funcionando para todos. Si bien algunos confirman que el mero reinicio solucionó el problema, otros afirman que solo es un parche temporal y que el mismo error acaba por volver. Lo mismo sucede al reiniciar en modo seguro. Algunos usuarios ya han solicitado nuevos dongles a Google para sustituir los que venían de serie con el Pixel 2.
El problema de arreglar lo que no estaba roto
El puerto minijack para auriculares era una solución universal y una constante a lo largo de muchos dispositivos que funcionaba sin grandes problemas. Era un estándar que había conseguido el objetivo de ser aceptado por todos, incluso en el mercado de los teléfonos móviles. Si bien el avance de la tecnología es imparable, la sustitución del minijack por los USB Tipo C no está siendo ni fácil ni efectiva.
Es un movimiento que tiene sentido desde el punto de vista de ganar espacio físico en los dispositivos, pero de cara a la experiencia de usuario no ha supuesto una mejora. Los fallos del dongle de Google no hacen sino reforzar esa idea. Intentar arreglar lo que no estaba roto sin ofrecer algo mejor solo ha traído más problemas a los consumidores.
