Alan Eustace, vicepresidente de Google, bate el récord de salto de altura

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¿Recordáis el nombre de Félix Baumgartner? Hace dos años gran parte del mundo estaba atento a su televisor cuando este hombre, gracias al apoyo de Red Bull, consiguió saltar sin ayuda mecánica desde una altura de 39.068 metros. Pues bien, el vicepresidente de Google Alan Eustace acaba de batir el récord, superándolo en más de dos kilómetros.

Aunque se trata de toda una proeza, el vicepresidente de Google no ha buscado el reconocimiento del mundo ni nada parecido. Alan Eustace, con sus 57 años, batió durante el día de ayer el récord fijado hace dos años por el austríaco Félix Baumgartner, consiguiendo una caída libre a una velocidad máxima de 1.322 kilómetros por hora -rompiendo la barrera del sonido claro está- saltando desde una altura de 41.420 metros.

Para superar este récord del mundo, el salto se ha preparado con una discreción absoluta, al contrario de lo que ocurrió hace dos años debido al apoyo de Red Bull. Es más, según ha indicado Eustace, él mismo rechazó la ayuda de Google para retransmitir el evento ya que él solo quería ofrecer su salto al mundo sin ninguna ayuda, tan solo con una cámara de acción acoplada al casco. Obviamente, el traje que ha utilizado es especial y está basado en el que los astronautas utilizan para sus viajes al espacio, aunque con algunas mejoras que le permiten soportar la caída libre sin verse afectado su interior. Incluso en esta ocasión el salto ha resultado algo más impactante ya que el vicepresidente de la compañía no ha utilizado una cabina de ascenso, sino que el traje fue anclado directamente a los globos de helio que se han encargado de llevarlo a las alturas.

Alan Eustace tardó solo 15 minutos en llegar a la tierra de nuevo, momento en el que indicó al New York Times que “fue divino”. “Se podía ver la infinidad del espacio y las diferentes capas de la atmósfera, algo que no había visto antes”, añadió. Con este hecho nos percatamos de algo bastante curioso y que está a la orden del día: la importancia de la publicidad y de la repercusión mediática. Google podría “sacar pecho” ante esta situación pero aún muchísima gente no conoce la proeza de su vicepresidente.

Vía The New York Times