Una vez que la presentación oficial de Android Wear se produjo en el evento Google I/O, llega el momento de que este sistema operativo dé los primeros pasos a la hora de comenzar su andadura en el mercado. Y, estos, se han producido con la llegada de la aplicación oficial a la sección propia en Google Play.
Por lo tanto, aquellos que ya tengan algunos de los smartwatch que utilizan Android Wear, como por ejemplo el de LG o Samsung (no se debe olvidar que uno de Motorola está en camino), ya disponen de la aplicación de sincronización necesaria para sacarle el máximo partido a las funcionalidades de estos accesorios. Entre ellas destacan, por ejemplo, la sincronización con Google Now o el reconocimiento de los contactos.
Adicionalmente, también ya existe en la tienda Google Play un apartado propio para este desarrollo, en el que se pueden encontrar los desarrollos realizados por diferentes compañías que son compatibles con Android Wear (por cierto, que desde la aplicación de sincronización también accede a este de forma directa). Algunas creaciones ya disponibles son Hangouts, Pinterest o Maps. Si se desea conocer el listado completo, en este enlace es posible.
Actualizarse es necesario
Un detalle que se debe conocer es que para poder utilizar la aplicación de sincronización, denominada Android Wear directamente, es necesario actualizar también los Servicios de Google Play para conseguir que la integración con las diferentes opciones que permite este desarrollo sean efectivas, como por ejemplo los comandos de voz. Esto no es problema alguno, ya que se realiza de forma automática en el caso de que sea necesario.
Si se desea descargar la aplicación Android Wear de Google Play, se puede hacer desde este enlace. No es necesario disponer de un smartwatch para poder ejecutarla, por lo que es posible conocer cómo es y las funcionalidades que ofrece. Eso sí, darle uso… evidentemente no es viable. El caso es que el software para este sistema operativo ya comienza a “caminar” y, esto, so buenas noticias para los que piensen en comprarse alguno de los relojes inteligentes que lo utilicen y, además, siempre sin que la interfaz tenga personalizaciones.