¿Cómo podría aplicar Google la compra de Boston Dynamics?

Boston Dynamics

«Un robot no puede dañar a un ser humano ni, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño». Es la primera ley de la robótica, tal y como fue ideada por Isaac Asimov. No sabemos si en Google ya están utilizando estas frases para fabricar robots, pero con la compra de Boston Dynamics es posible uqe pronto lo tengan que hacer. ¿Cómo será el futuro con la compra de esta compañía?

Hasta el momento, Google había comprado una inmensidad de compañías por todo el mundo. Pequeñas empresas tecnológicas que estaban desarrollando algo novedoso y que Google adquiría. En muchos casos, el equipo de estas empresas acababa integrado en la plantilla de los de Mountain View, y el trabajo que realizaban se paralizaba y se perdía. En otros casos, se convierte en un pilar principal en la actividad de la compañía, como ha ocurrido con Android, el sistema móvil más expandido del mundo, y que ahora supone uno de los productos de mayor relevancia de la compañía. Y recientemente, una gran cantidad de compañías que han adquirido se dedicaban al mundo de la robótica, lo que confirmaba que Google tienen entre sus planes dedicarse al mundo de los sistemas binarios inteligentes.

Sin embargo, lo que ha sorprendido es la compra de Boston Dynamics, una empresa dedicada al mundo de la robótica, pero mucho más avanzada que lo que podríamos catalogar como una pequeña empresa. Boston Dynamics ha trabajado para el ejército de Estados Unidos, y de hecho Google todavía tiene que cumplir con la fabricación de una serie de robots que todavía estaban en contrato. Pero eso no es lo único, los de Boston contaban con un robot más rápido que corría más rápido que Usain Bolt, a 45 kilómetros por hora, con un robot todoterreno que no encuentra obstáculo ninguno, y con otro capaz de escalar paredes verticales. Y la pregunta que uno se realiza es, ¿qué es lo que Google está tratando de crear con todo esto?

Las posibilidades en el futuro son muchísimas, pero hay que encajarlas con lo que de verdad está haciendo Google actualmente para entender cuáles son las posibilidades. Según se sabe, parece que la compañía no descarta la fabricación de drones para transporte por el aire libre, al estilo de Amazon, aunque parece que no es su principal prioridad. Se centrarían en las instalaciones de Google. Es decir, que robotizar una gran cantidad de las instalaciones de la compañía.

1.- Producción robotizada

No podemos decir que sea algo nuevo. La robotización en los procesos de producción de una fábrica es algo que existe desde hace mucho tiempo. De hecho, es uno de los sectores más avanzados en lo que a la tecnología se refiere. Sin embargo, lo cierto es que Google no tiene una gran cantidad de fábricas. Los robots podrían limitarse a facilitar el trabajo a otros empleados, o bien a gestionar servidores, por ejemplo. No obstante, los robots gestionando servidores no tienen mucho sentido. Si tienen sentido en las fábricas es porque hay que realizar desplazamientos físicos, pero en el mundo del software todo es cuestión de unos y ceros. En cualquier caso, Google podría estar planteándose ampliar la producción de Motorola, y querrían comenzar con una fabricación de altísimo nivel.

2.- Vehículos autodirigidos

Qué es un coche que se conduce sino un robot con ruedas. Es probable que conozcáis el proyecto de Google de crear un coche que sea capaz de conducirse solo. Y lo cierto es que el proyecto está muy avanzado, pero nadie se fía de dejar que un coche no sea conducido por ningún humano. En realidad, tiene toda la lógica del mundo. Siri es uno de los sistemas más inteligentes que existen, en teoría, pero no es capaz de entender que quiero «comprar un Kindle Paperwhite». ¿Cómo esperamos que un robot sea capaz de conducir? Obviamente, algún día ocurrirá, y para que ese día llegue hay que seguir avanzando en el mundo de la robótica, y eso es precisamente lo que Google pretendería hacer con la compra de esta compañía.

Google Plane

3.- El avión utilitario

Si nos leéis habitualmente seguro que os habéis encontrado con un artículo en el que hablábamos sobre un avión que estaba desarrollando una empresa de Mountain View que, casualmente, está al lado del departamento de desarrollo avanzado de Google. Este avión es mucho más que un fuselaje con alas que planea. En realidad, es un avión utilitario. Lo típico para comprar el pan, el periódico (sí, aún habrá periódicos cuando sobrevolemos por las estaciones energéticas que captan el Sol para la ciudad), dar un pase, y aterrizar en batería cuando queramos aparcarlo (ideal para los que temen el «aparque cuando pueda» del examen de conducir). Parece una broma, pero lo cierto es que el avión en el que está trabajando Google es de este tipo. Si será tripulado o no, eso es otro cantar. Pero en caso de que no lo sea estamos hablando de un robot, y contar con una de las empresas de robótica más importantes de Estados Unidos es algo básico para el éxito.

4.- Google Now y Google Glass

Al fin y al cabo, es la inteligencia de una máquina, aunque eso sea algo imposible. La capacidad para dar inteligencia a una máquina es algo en lo que se lleva trabajando desde los primeros videojuegos, cuando el rival digital tenía que ser capaz de ganar a un usuario. Algunos ordenadores son capaces de ganar a los campeones del mundo de ajedrez. Sin embargo, todavía no son capaces de comprendernos, entenderlo, y actuar en consecuencia. Google Now busca ser la apuesta de los de Mountain View por entender al ser humano, pero lo cierto es que todavía dista mucho de poder llamarlo un sistema inteligente propiamente dicho. La compra de una compañía que ha avanzado mucho en el mundo de la robótica puede ser determinante si se combina la experiencia de unos con el sistema de otros. Y por supuesto, eso sería algo vital para el desarrollo de Google Glass, pues las gafas de Google tratan de ser un asistente para el usuario.

Google Now

5.- Infraestructuras imposibles

Es posible que conozcáis el caso de los globos que Google utiliza para llevar Internet a zonas donde antes no llegaban las redes. Los cables no pueden llegar a todos sitios, y los satélites no siempre pueden ser útiles. La idea de Google era simple. Varias bases en el suelo que transmiten la información hasta globos que se encuentran a 20 kilómetros del suelo. Estos, a su vez, transmiten la información entre ellos, creando una completa red. Cada globo es capaz de dar cobertura a un área de dos veces la ciudad de Nueva York. La idea es poder llevar Internet donde no llega. Pero es una locura dejar globos en el aire a su propia suerte. ¿Y si fueran drones robóticos? No hay más que decir.

6.- Geofotografiar la Tierra

Google Earth ha sido uno de los proyectos más sorprendentes de la compañía, permitiendo ver vía satélite casi la inmensidad del planeta. A esto hay que sumarle Google Maps, y Street View. Sin embargo, es imposible llegar al lugar más cercano al núcleo del planeta a través de vía marítima. Aunque no para un robot, claro está. Hemos dicho que Boston Dynamics se dedicaba a fabricar robots para el ejército de los Estados Unidos. Las fuerzas armadas americanas cuentan con drones robotizados. ¿Y si en vez de para la guerra se utilizaran para ampliar la cantidad de contenidos que hay en Street View? ¿Y si pudiéramos ser capaces de ver un vuelto entero desde la ciudad de Nueva York hasta Madrid? ¿O un ascenso al monte Everest? El futuro robótico de Google incluye miles de posibilidades.

7.- Una inteligencia central

Según se sabe, Google planea utilizar los desarrollos de Boston Dynamics en el propio interior de Google. Andy Rubin es el nuevo encargado de la división de robótica de Google. Él es el creador de Android, antes de que Google comprara esta empresa. Él le da nombre al robot que es logo de Android. Crear una inteligencia central que fuera capaz de gestionar todos los servicios de Google sería algo propio de una historia de ciencia ficción. Y si hay una compañía en el mundo que se pueda plantear algo así, está claro cuál es. Obviamente, es la posibilidad más lejana, pero la apuesta de Google por la robótica está muy clara, y podría llegar en cuestión de tiempo.