Ya hemos oído hablar mucho de los problemas que están surgiendo con los cables USB Type-C, por no ser fabricados según las especificaciones correctas. Incluso es el caso del cable de OnePlus, no recomendado para utilizar con ningún smartphone que no sea de OnePlus. No obstante, ¿cómo saber entonces qué cables son buenos o no para utilizar con nuestro smartphone? Una app como USBCheck puede ser útil.
USBCheck
El gran problema de los cables USB Type-C que no cumplen con las especificaciones técnicas que se establecieron para estos cables no es que únicamente no funcionen bien y no carguen la batería de nuestro móvil, o la carguen más lentamente. El gran problema es que pueden dañar la placa base de nuestro smartphone o tablet, lo que nos dejaría con un teléfono inteligente o una tableta casi inútil. Así, no es algo poco relevante, sino algo a lo que prestar mucha atención.
El gran problema está en que si no somos ingenieros, parece que poco podemos hacer a la hora de analizar un cable USB Type-C, ¿verdad? Menos mal que existen ingenieros que pueden crear apps que se encargan de ello, como es el caso de USBCheck. La idea es simple. Antes de conectar el móvil a la corriente eléctrica, lo tendrás que conectar a tu ordenador y ejecutar esta aplicación. La app se encarga de analizar el cable midiendo la corriente que circula y comprueba si cumple las especificaciones. Si es así, te dirá que lo puedes usar sin problemas; si no, te avisará para no volver a utilizarlo. Es importante saber que la medición fiable se hace conectando al puerto USB del PC y no a un cargador de pared, y que el proyecto es de código abierto para que la comunidad lo mejore.
Claro está, lo ideal sería saber esto antes de comprar el cable. Amazon ya ha retirado cables que teóricamente dan problemas, pero si no adquirimos el cable por medio de Amazon, eso tampoco es muy relevante para nosotros. Por lo general consideramos que los cables no tienen mucha importancia, pero lo cierto es que pueden ser determinantes hasta el grado de que un cable puede hacer que el tiempo de carga de un móvil varíe, e incluso puede llegar a dañar nuestro smartphone. USBCheck es una app gratuita; originalmente fue compatible con modelos como Nexus 5X y Nexus 6P (y equipos con USB-C concretos), y aunque no es totalmente infalible, si te dice que no utilices más el cable, descártalo. Como alternativa, existen utilidades como CheckR para ciertos cables USB-C a USB-A en dispositivos compatibles.
Qué tener en cuenta al comprar un cable USB-C
Muchos fabricantes abaratan costes y ofrecen cables solo de carga que parecen idénticos a los de datos. Para acertar, conviene fijarse en varios puntos:
- Tipo de cable: de carga (prioriza energía), activos (con electrónica para distancias largas) o completos (datos, vídeo y carga equilibrados).
- Velocidad de datos: desde 480 Mbps (USB 2.0) hasta 5 Gbps/10 Gbps (USB 3.2 Gen 1/Gen 2), 20 Gbps (USB 3.2 Gen 2×2), 40 Gbps (USB4/Thunderbolt) e incluso 80 Gbps (USB4 v2).
- Potencia de carga: USB Power Delivery a 20 W, 60 W, 100 W y hasta 240 W (EPR). Los cables de alta potencia suelen integrar chip E‑mark.
- Certificación USB‑IF: indica cumplimiento estricto del estándar y mayor compatibilidad.
- Conectores: un cable USB‑C a USB‑C conserva más funciones; los USB‑A a USB‑C limitan velocidad y características.
- Longitud y construcción: a más metros, más pérdidas; busca buen calibre, trenzado de nailon y pruebas de doblado. El peso puede orientar (más cobre), pero manda la ficha técnica.
- Marcas y etiquetado: evita cables sin datos claros de velocidad/potencia; logos como “SS 10/20” o el rayo de Thunderbolt ayudan.
Cómo identificar si tu cable es solo de carga o también de datos
Además de probar una transferencia conectando a un ordenador, hay pistas útiles. Revisa el embalaje buscando “USB 3.x”, “USB4”, “SS 10/20” o Thunderbolt; si no indica velocidad, probablemente sea básico. Algunos sistemas muestran mensajes cuando el cable es lento o incompatible. También puedes usar un multímetro para continuidad o un probador de cables que verifique si existen líneas de datos (D+/D− y pares SuperSpeed). Recuerda que cables de power banks incluidos a veces solo cargan aunque parezcan normales.
Compatibilidad, problemas típicos y seguridad
Aunque el conector sea el mismo, la experiencia depende del dispositivo más lento. Si uno de los extremos solo admite USB 2.0, se creará un cuello de botella. También hay incidencias comunes: monitores que no encienden por usar un cable sin modo Alt de vídeo, móviles que cargan despacio por falta de PD, o conexiones inestables por longitud excesiva.
Evita adaptadores magnéticos de baja calidad: pueden carecer de protección frente a cortocircuitos o desconexión segura. Cuidado con cables antiguos: además de ser más lentos, pueden ofrecer menos salvaguardas eléctricas. Y recuerda que los cables USB‑A a USB‑C suelen limitar capacidades frente a USB‑C a USB‑C.
La mejor práctica es combinar un cable certificado con un cargador acorde a la potencia de tu equipo y, si tienes dudas sobre un cable, verificarlo con USBCheck y, de ser posible, con un probador físico. Así reduces riesgos y te aseguras de aprovechar toda la velocidad y potencia disponibles.
Elegir bien el cable USB‑C y comprobarlo cuando sea necesario evita sorpresas: protege tu dispositivo, optimiza la carga y garantiza la máxima velocidad de datos. Con especificaciones claras, certificación y utilidades como USBCheck, tomar una decisión informada resulta mucho más sencillo.
