Cuatro cosas que iOS 7 todavía puede aprender de Android

iOS 7

iOS 7 fue presentado ayer. La nueva versión del sistema operativo de Apple representa el trabajo de los últimos años, en busca del minimalismo y la renovación de una de las compañías tecnológicas más grandes del mundo. Sin duda, es un gran sistema operativo. Ahora bien, ¿puede aprender algo de Android? Es cuestionable, y muy debatible, sin duda, pero veamos cuatro aspectos en los que podría aprender de Android.

Muy colorido y poco colorido

Decir esto puede resultar contradictorio, y de hecho lo es en sí mismo. Pero venimos a resaltar que la nueva versión del sistema operativo es en ocasiones demasiado colorida. No es que el color sea algo malo, sino que la suma de tantos colores puede acabar cansando. Básicamente es como una fotografía a una bolsa de Lacasitos. Por otro lado, en ocasiones prescinden totalmente del color, dejando una interfaz totalmente blanca con letras flotando en pantalla. Seguro que el resultado no es malo, pero prácticamente parece una interfaz creada para un reloj inteligente, más que para la pantalla Retina de un smartphone de alta gama. Android parece ser mucho más elegante. Eso sí, no hablamos de las interfaces creadas por las compañías, sino por la creada por Google, que depende de un color negro principal, y un color azul secundario muy identificable. ¿Puede Apple aprender de esto? Google aprendió de Apple primero para crear Holo. Solo el tiempo dirá si Google opta por copiar a los de Cupertino o si opta por tener una personalidad propia. Lo que no parece factible es que iOS trate de copiar a Android en el futuro.

iOS 7

No cuenta con la opción de «Compartir»

Uno de los grandes problemas de Apple es que nunca han querido que aplicaciones de terceros puedan pasar a formar parte de su sistema. Parece un error, ya que el propio éxito del iPod llegó cuando empezó a ser compatible con Windows. Y con esto nos referimos especialmente a la posibilidad de compartir archivos, fotografías, links, etc. No se nos da la oportunidad de compartirlos con aplicaciones de terceros, sino simplemente con algunos sistemas propios, o con algunos muy grandes. Por ejemplo, al tomar una fotografía se puede compartir por correo electrónico, se puede enviar a iCloud, se puede publicar en Facebook, y compartir en Twitter. Ahora bien, ¿por qué no se puede guardar en Dropbox directamente, o enviar por WhatsApp, o simplemente compartirlo con cualquier aplicación de terceros que ofrezca esa opción? En Android contamos con la posibilidad de compartir con cualquier aplicación de terceros que lo haya habilitado, e incluso se han creado algunas funcionalidades muy útiles, como la de enviar un archivo a nuestro propio correo electrónico.

Las aplicaciones predefinidas no son modificables

Safari es el navegador por defecto de iOS. El navegador funciona bien, pero también hay muchísimos otros navegadores en la App Store que son muy útiles. Podemos instalarlos y utilizarlos en el iPad y en el iPhone. Ahora bien, el problema llega cuando recibimos un correo electrónico con un enlace, o cuando vemos un tweet con un link a Internet. Al pulsar sobre él no se ejecuta el navegador que nosotros utilizamos, sino el predefinido, que es Safari. Si Apple permite instalar navegadores, y otras aplicaciones de fotos, ¿por qué no permite modificar las aplicaciones predefinidas? Todos sabemos que en Android es posible.

Apple

¿Y las nuevas tecnologías inalámbricas?

Pero es que seguimos en la misma línea cuando nos referimos a las nuevas tecnologías inalámbricas. No hay indicios de que el nuevo iPhone vaya a contar con NFC. Es verdad que finalmente podría ser así, pero no parece algo con lo que hayan contado en iOS 7, y ya lo dejaron de lado hace años. Lo mismo ocurre con los infrarrojos, recientemente integrados en el Galaxy S4 y el HTC One. Por no hablar de la carga inalámbrica. Son campos en los que Android ha avanzado, y Apple podría aprovecharlo y aplicar estos avances en sus nuevos smartphones. Algo que, por supuesto, esperamos que hagan, ya que contribuirá al progreso del mercado y a la mejora constante.