Está de moda eso de competir por ver quién lanza la mejor manera para desbloquear la pantalla. Tanto, que solo la decisión que tenemos que tomar a la hora de elegir cómo queremos nosotros desbloquear la pantalla puede llevarnos un rato bastante largo. Uno de los últimos descubrimientos en el Samsung Galaxy S6 y el Galaxy S6 Edge es la posibilidad de desbloquear la pantalla «dibujando» trazos en la misma.
¿Cómo desbloquear la pantalla?
Eso es lo que se preguntan los diseñadores e ingenieros de las diferentes compañías. Después de una sesión de «brainstorming», lo lógico es que aparezcan muchísimas ideas diferentes, de las cuales siempre hay algunas que ganan, y otras que se quedan en segundo plano. De vez en cuando algunas de estas últimas consiguen hacerse un hueco de alguna manera y acaban apareciendo, aunque algo escondidas, en los smartphones. Es el caso del Samsung Galaxy S6 y el Galaxy S6 Edge, que permiten desbloquear la pantalla dibujando trazos. En realidad, se trata de realizar trazos verticales u horizontales en cualquiera de los sentidos. Podremos crear una clave combinando entre 4 y 8 trazos de este tipo, de manera que para desbloquear el smartphone solo tendremos que dibujar estos trazos en pantalla, de manera que el smartphone podrá saber si hemos introducido la clave correcta dependiendo de los trazos dibujados.
¿Cómo activarlo?
Samsung no ha integrado esta opción como una de las opciones prioritarias a la hora de desbloquear la pantalla, sino que se trata de una opción que podemos encontrar en Ajustes > Accesibilidad. Está claro que está diseñada para personas que no pueden ver, pues para ellos sería difícil introducir un código numérico en una pantalla táctil, e incluso introducir un patrón si no son capaces de localizar los diferentes puntos de dicho patrón. El dibujo con trazos puede ser igual o más complejo, pero con más facilidades. Nosotros también podemos activar dicha manera de desbloquear la pantalla si nos parece útil. Al fin y al cabo, parece más útil, por ejemplo, que el reconocimiento facial, al menos actualmente. El futuro, según parece, pasa por el reconocimiento de voz.
