Parece que Samsung sigue con su forma de trabajar en la que pone en el mercado de forma continuada diferentes modelos que incluyen configuraciones distintas y, así, poder dar respuesta a todo tipo de usuario. Al menos esto es lo que parece ya se acaban de conocer dos nuevos terminales en la base de datos online de GFXBench.
Lo cierto es que los benchmark se están convirtiendo en una fuente de información cada vez más habitual y, a la vez fiable, por lo que es conveniente estar al tanto de lo que se va publicando en ellas constantemente. Los modelos que se han localizado son el SM-G5308W y el SM-G8508S. Por cierto, ambos dispositivos se han probado con la versión del sistema operativo Android 4.4.4 KitKat, que es la última que oficialmente Google ha puesto en el mercado (a la espera de que Android L sea una realidad).
El primero de los dos terminales, el Samsung SM-G5308W es un terminal que llega para situarse en la gama media de producto, al menos eso es lo que indican sus especificaciones. Un ejemplo de lo que decimos es que la RAM es de 1 GB y que el procesador elegido es un SoC Snapdragon 401 de cuatro núcleos que funciona a 1,2 GHz (con GPU Adreno 306). Un detalle sobre este último componente: la arquitectura que utiliza es de 64 bits, lo que le haría ser a este teléfono diferente a muchos otros.
Otros detalles filtrados por los resultados publicados son una pantalla de cinco pulgadas qHD (960 x 540), 8 GB de almacenamiento -dejando libres 5,3- y cámara trasera de 8 megapíxeles sin HDR. Aparte, y según se puede ver en la imagen anterior, dispondría de todos los sensores y opciones de conectividad habituales, incluido NFC.
Un segundo modelo algo más potente
El segundo terminal que se ha visto en la base de datos de GFXBench es el Samsung SM-G8508S, que en este caso tiene una pantalla de menores dimensiones, sólo 4,7 pulgadas, pero que ofrece un panel de mayor calidad ya que este alcanza una resolución de 1.280 x 720.
En cuanto al resto del hardware, que le permitirá competir también en la gama media de producto -aunque siempre frente a los terminales más destacados de esta-, encontramos un procesador Snapdragon 800 con GPU Adreno 330; RAM de 2 GB; cámara trasera de 12 megapíxeles capaz de grabar a 1080p; y capacidad de almacenamiento de 16 GB (con 12 libres para el usuario). Es decir, un terminal que ofrecerá mayor rendimiento que el antes mencionado.
Veremos cuando estos modelos ven la luz en el mercado, algo que en este momento se desconoce, pero lo que sí es cierto es que parece bastante claro que el mercado de gama media es un objetivo primordial para Samsung… aunque no se olvida del más potente, en el que después de verano pondrá un nuevo modelo en juego: el phablet Galaxy Note 4.
Fuente: GFXBench 1 y GFXBench 2
