El juicio entre Apple y Samsung sigue su rumbo

Si creías que la batalla legal entre Apple y Samsung se había acabado, estáis muy equivocados. Las dos compañías van a seguir adelante con su batalla legal, que no ha acabado con el veredicto del año 2012, y el que se emitió ayer. Aun cuando todo esto se solucione, en marzo volverán a comenzar a reunirse en lo tribunales, por el iPhone 5 y el Galaxy S3.

Un juicio por patentes

La clave del juicio entre Samsung y Apple ha estado en las patentes. El mismo Steve Jobs se empeñó en que el diseño de los Samsung era una copia de lo que había hecho Apple, tanto en lo referente a los smartphones como en el mundo de los tablets. Si hoy en día Apple tuviera que denunciar a todas aquellas compañías que utilizaran el mismo diseño o muy semejante, tendría que denunciar a absolutamente todas. No hay ni una sola excepción en el mundo de los tablets y los teléfonos inteligentes que no cuenten con un diseño muy semejante al de Apple. Sin embargo, la denuncia de Apple a Samsung fue porque esta última compañía ha sido la que más éxito ha conseguido. No solo se beneficia del uso de sus patentes, según considera Apple, sino que también los ha superado como la que más teléfonos vende en el mundo, tanto inteligentes, como teléfonos convencionales, pues también es el fabricante que más teléfonos móviles vende, de esos que no llevan aplicaciones.

Un nuevo testigo decidió el juicio

Colleen Allen y Barry Goldman-Hall han sido los miembros judiciales que han sido asignados al caso y que han realizado declaraciones sobre el resultado el mismo a Bloomberg. Entre otras cosas, han resaltado la importancia que han tenido en la decisión final las declaraciones de un nuevo testigo de Apple. En realidad, la compañía de Cupertino ya había presentado a todos los testigos que iban a participar en el juicio, que lo hicieron cuando se llevó a cabo la fase principal del mismo, y la mayoría de los cuales han vuelto a ser llamadas para esta nueva fase del juicio. Y es que, esta nueva fase del juicio tenía como objetivo determinar cuál era la cantidad de dinero que tenía que pagar Samsung por los daños y perjuicios causados a Apple. En esta nueva fase fue cuando Apple volvió a elegir a la inmensa mayoría de los testigos que ya habían participado en la fase principal en la que se consideró a Samsung culpable, salvo a uno. Uno de los testigos de Apple, un experto de la compañía, ha fallecido en el último año, y Apple decidió llamar a Julie L. Davis, una experta contable. Según Allen y Goldman-Barry, ha sido determinante para quitar importancia a lo que decía Samsung, que pretendía reducir la cantidad a pagar por daños y perjuicios a menos de 50 millones de dólares. Finalmente, la cantidad ha quedado en los 290 millones de dólares.

El juicio continúa

Sin embargo, aunque esta fase del juicio vaya a finalizar, lo cierto es que ambas partes todavía pueden apelar a un jurado superior con el objetivo de que se modifique la cantidad a pagar. Lo peor de todo es que la decisión fue salomónica, no se contentó ni a una compañía ni a otra en la cantidad, por lo que las apelaciones podrían llegar por ambos caminos, lo que nos aseguraría unos cuantos meses más de juicios.

Pero aunque no hubiera apelación, lo cierto es que ambas compañías todavía siguen enfrascadas en un conflicto judicial mucho más grande. Se ha finalizado la actual fase, que todavía podría volver a abrirse, pero aun queda otra por iniciar. En marzo del próximo año 2014 Apple y Samsung volverán a verse en los tribunales para las respectivas denuncias sobre violación de patentes que incluyen al iPhone 5 y al Samsung Galaxy S3. Y no hay perspectivas de que ninguna de las dos compañías pretenda poner punto y final a este entuerto, lo que nos asegura un futuro legal bastante complicado en lo que al binomio Apple-Samsung se refiere. Para la prensa es ideal, porque nos da algo de qué hablar, pero los usuarios somos los más perjudicados. El dinero invertido en cuestiones legales podría ser dedicado a investigación y desarrollo. Además, las complicaciones legales impiden que se incluyan algunas características en determinados móviles, lo que, obviamente, afecta a los consumidores.

Esperemos que alguna de las dos compañías recupere la cordura y decida cerrar este episodio legal, centrándose en el desarrollo y fabricación de smartphones y tablets, que al final es su principal negocio, y son líderes en sus respectivos campos.